¡®Lesbocastellana¡¯
Me ha dado mucha tristeza pensar en el pa¨ªs que se nos quedar¨ªa sin todas las que nos tenemos que ir a nuestro pa¨ªs
El otro d¨ªa una pareja de lesbianas inteligentes, hermosas y divertid¨ªsimas me relat¨® una vivencia grotesca. No adorno a estas mujeres con los dones de la inteligencia, la hermosura y el sentido del humor porque sea una rareza tropezar con lesbianas as¨ª ¡ªhay quien cree que las lesbianas, por definici¨®n, son feas y r¨ªspidas¡ª, sino porque realmente son dos personas encantadoras y no quiero escatimarles halagos. Las mujeres, adem¨¢s, viven en Castilla y, para comenzar a contar su historia, le doy much¨ªsimas vueltas al t¨ªtulo de esta columna: burgolesbiana, castellanol¨¦sbica, lesboburgalesa, mesetol¨¦sbica, safopalentina¡ Jam¨¢s estar¨¦ a la altura de las habilidades morfosint¨¢cticas ¡ªel amenazador ¡°lesboterrorismo¡± esgrimido por aquella diputada de Madrid¡ª ni del apasionado y patri¨®tico uso de los gentilicios del equipo publicitario de la ultraderecha nacional. Tampoco s¨¦ si mis nuevas amigas son de Burgos, Valladolid o Soria, as¨ª que opto por una denominaci¨®n de origen que, en este caso, excluye Castilla-La Mancha.
D¨ªa luminoso. Dos enamoradas pasean cogidas de la mano. ¡°?Mira! Dos lesbianas¡¡±. Las mujeres notan en la voz que las cataloga cierto repel¨²s. Como si quien las se?ala tuviera el derecho ¡ªla obligaci¨®n¡ª de denunciar su desverg¨¹enza. Una de las mujeres responde al se?or que las ha etiquetado: ¡°Es usted un ignorante¡±. El se?or no da cr¨¦dito y reacciona como un resorte: ¡°?Anda, vete a tu pa¨ªs!¡±. Y yo me pregunto: ?d¨®nde estar¨¢ el pa¨ªs de las lesbianas?, ?latitud?, ?longitud?, ?querr¨ªan las lesbianas del mundo vivir en un pa¨ªs tan claustrof¨®bico como por el que reza este se?or? Adem¨¢s, las dos mujeres, aunque quiz¨¢ sea imprudente se?alarlo, tienen un aspecto perfectamente ib¨¦rico. Podr¨ªan ser valencianas o andaluzas que pasean amarraditas las dos, espumas y terciopelo, por una calle de su pa¨ªs. O murcianas mulatas lesbianas, que tambi¨¦n es una combinaci¨®n maravillosamente posible. Pr¨®ceres y adl¨¢teres de la ret¨®rica ultraderechista, h¨¢biles para ganar concursos de cat¨®licas familias de palabras y jugar a los pap¨¢s y las mam¨¢s, carecen de argumentos que no salgan escupidos de sus bocas falsaria y reiterativamente. Son tan nuestros estoques y muletillas. ?l entrar a matar. ?Es usted negra? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Es usted pobre? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Es usted socialcomunista? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?No va usted a misa? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Cree en el derecho de autodeterminaci¨®n? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Es usted transexual? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Est¨¢ usted malita, loca? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Lee a Vallejo? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Est¨¢ a favor de un estado laico? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Se manifiesta por la ense?anza p¨²blica? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?No le gusta la letra del himno de Pem¨¢n ni Que viva Espa?a de Manolo Escobar? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. Para lograr la reforma fiscal ?hace brujer¨ªas? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?No cree usted que este sea el peor Gobierno que ha tenido Espa?a en los ¨²ltimos 80 a?os ni que el franquismo era una democracia en la que Franco ganaba todas las elecciones? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Es usted inmigrante? ¡°Vete a tu pa¨ªs¡±. ?Es usted lesbiana? ¡°?VETE A TU PA?S!¡±. Patentar¨¦ mu?equitos que, cada vez que les das cuerda, repitan: ¡°Vete a tu pa¨ªs, vete a tu pa¨ªs¡±. Me ha dado mucha tristeza pensar en el pa¨ªs que se nos quedar¨ªa sin todas las que nos tenemos que ir a nuestro pa¨ªs.
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