La educaci¨®n sigue igual
A nuestras izquierdas y derechas no les interesa la libertad o la equidad de fondo, sino s¨®lo de pancarta
Unas leyes que nacen otras morir¨¢n, unos partidos que r¨ªen otros llorar¨¢n¡ Pero la educaci¨®n sigue igual. Si tienes recursos, eliges tu colegio preferido: el centro p¨²blico prestigioso del barrio, y si, por desgracia, no consigues plaza puedes pagar las cuotas ¡°voluntarias¡± de la concertada o incluso un colegio enteramente privado. Si careces de dinero, tienes poca libertad: no te puedes permitir los colegios de pago y, por las perversiones del sistema de asignaci¨®n de escuelas, es improbable que te toque una p¨²blica de calidad.
La Lomloe no cambia este conflicto de fondo, que no es entre educaci¨®n p¨²blica y privada, sino entre la educaci¨®n selecta (independientemente de la titularidad del colegio) y plebeya. La ministra Cela¨¢ tiene raz¨®n en que la nueva ley ¡°cambia una filosof¨ªa elitista por la equidad¡±. A nivel metaf¨ªsico, la ley puede modificar el funcionamiento del cosmos, pero, a nivel pr¨¢ctico, la ley no altera las reglas b¨¢sicas del juego. De hecho, apenas va a retroceder la escuela concertada, como media Espa?a anhela y la otra media teme. La excepci¨®n, que debemos aplaudir, es la valiente apuesta que la nueva ley hace por reducir la elevada tasa de repetici¨®n escolar en Espa?a, ineficiente e injusta, porque perjudica a los ni?os de entornos m¨¢s desfavorecidos.
Pero la Lomloe reh¨²ye abordar el meollo de la igualdad de oportunidades y, como sus antecesoras, no busca el consenso. Cuando, si comparas el sistema espa?ol con los de nuestro entorno, alcanzar un acuerdo para una educaci¨®n m¨¢s inclusiva es f¨¢cil. Bastar¨ªa con integrar de verdad a la concertada y la p¨²blica en una red de centros que compitieran entre s¨ª por unos (id¨¦nticos) recursos p¨²blicos en pie de igualdad, sin el doping de las aportaciones de los padres. En este pacto todo el mundo cede. El Estado paga m¨¢s por cada alumno a los colegios concertados y, a cambio, estos ponen en marcha mecanismos para evitar la segregaci¨®n. Eso s¨ª ser¨ªa aut¨¦ntica libertad educativa ¡ªde todos los centros para introducir los m¨¦todos pedag¨®gicos que creyeran m¨¢s efectivos y de todos los padres para elegir el mejor colegio para sus hijos sin pensar en el dinero¡ª.
Pero a nuestras izquierdas y derechas no les interesa la libertad o la equidad de fondo, sino solo de pancarta. Ellos quieren que siempre haya una ley de educaci¨®n por la que luchar, pero que la vida siga igual. @VictorLapuente
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