Presupuestos: prioridades err¨®neas

?Qu¨¦ sucede cuando un acuerdo de Presupuestos lo cierra el jefe de Comunicaci¨®n del presidente del Gobierno con el jefe de Comunicaci¨®n de su vicepresidente? ?Qu¨¦ ocurre cuando la coalici¨®n que los apoya contiene partidos populistas que creen en el cuanto peor mejor?

Que se proponen unas cuentas que tienen ¡ªquiz¨¢¡ª sentido comunicativo, pero que carecen de sentido econ¨®mico. La tramitaci¨®n en el Congreso ofrec¨ªa una oportunidad para corregir errores. Por desgracia, el Gobierno ha rechazado el camino de la sensatez y ha optado por el del populismo. El populismo pol¨ªtico, cuyas l¨ªneas rojas se han sobrepasado con creces, como han dejado claro In¨¦s Arrimadas y tambi¨¦n personas de la talla de Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra; pero tambi¨¦n el populismo econ¨®mico, que marca unas prioridades que no son las que necesitan Espa?a y sus ciudadanos. La segunda ola de la covid-19 est¨¢ machacando nuestro tejido empresarial. Un 10% de los aut¨®nomos prev¨¦ que tendr¨¢n que cerrar su actividad, y uno de cada tres se plantea reducir su plantilla. El 5% de las peque?as y medianas empresas ya han echado el candado. Las empresas m¨¢s afectadas han aumentado el n¨²mero de sus trabajadores en ERTE. Y a esto se a?ade la falta de liquidez, la morosidad y el aumento del endeudamiento.

La pol¨ªtica econ¨®mica, en un momento como este, debe tener dos prioridades: sostener la inversi¨®n y sostener las rentas de los m¨¢s afectados. Estos presupuestos gastan el dinero europeo en dos prioridades diferentes, e incorrectas: en vez de sostener la inversi¨®n, se aumenta el gasto corriente; en vez de sostener las rentas de los que sufren el embate de la pandemia, se protegen las de los m¨¢s protegidos.

El gasto corriente aumenta sin ton ni son. Sube con fuerza inusitada el gasto de todos los ministerios, incluidos los que no tienen relaci¨®n con la pandemia (Igualdad, un 129%; Exteriores, un 20%). Cuando lo que necesitamos es un esfuerzo concreto y excepcional, el gasto corriente del Estado, que no desaparecer¨¢ tras la pandemia, crece un 30%. La subida de pensiones y de sueldos de funcionarios por encima del coste de la vida supondr¨¢ 6.000 millones m¨¢s de gasto anual; durante los siete a?os en los que estaremos recibiendo las transferencias europeas, este aumento se llevar¨¢, de media, m¨¢s de la mitad de estas transferencias. Mientras Europa nos manda dinero para reactivar nuestra econom¨ªa y evitar que los proyectos de millones de espa?oles se vayan al traste ¡ªempezando por los de los j¨®venes, con un paro del 40%¡ª, este Gobierno decide gastar la mitad del dinero en aumentar el poder adquisitivo de dos grandes bloques de votantes. Como me dijo una querida pensionista, ¡°yo hubiera preferido que los 10 o 20 euros que me suben los gastaran en ayudar a los que se est¨¢n arruinando por la covid¡±. ?Qu¨¦ es lo que deber¨ªan hacer, y no hacen, los presupuestos? Primero, deber¨ªan aumentar la inversi¨®n, que permanece estancada en los mismos 27.000 millones de euros del a?o anterior, a pesar de la evidente necesidad de unos presupuestos antic¨ªclicos.

Segundo, deber¨ªan poner en marcha reformas para aumentar el crecimiento potencial de nuestra econom¨ªa, que va a sufrir mucho bajo el peso de la deuda y la transici¨®n demogr¨¢fica. Esa es la raz¨®n de ser de los fondos europeos: reorientar y reconstruir la econom¨ªa. Las palabras van por ah¨ª; el Gobierno comunica el deseo de reorientar el modelo productivo. Pero sus cuentas, desgraciadamente, s¨®lo revelan m¨¢s gasto corriente y ninguna reforma.

En tercer lugar, y este es un asunto de vida o muerte para la econom¨ªa, deber¨ªan proteger al tejido productivo, a nuestros trabajadores y a nuestros peque?os empresarios y aut¨®nomos, del shock de la pandemia. Ese ha sido el principal objetivo de Gobiernos serios como el franc¨¦s y el alem¨¢n, que han entendido que el papel del Estado en una pandemia es evitar que sus ciudadanos vulnerables se arruinen. Alemania apoyar¨¢ a las empresas afectadas con un paquete de 10.000 millones. Se cubrir¨¢ hasta el 75% de la facturaci¨®n equivalente al mismo mes del a?o anterior y se extiende el programa de ayudas directas para cubrir los gastos (25.000 millones) hasta diciembre. Ciudadanos exigi¨® sin ¨¦xito un programa similar para pymes y aut¨®nomos; quiz¨¢ por razones ideol¨®gicas, estos sectores no le parecen dignos de protecci¨®n al Gobierno. En resumen, Moncloa podr¨ªa aprovechar los fondos para invertir en futuro, en reformas y en protecci¨®n del tejido productivo. Pero ha preferido ayudar a los que menos lo necesitan y regar con dinero los ministerios para elevar sus gastos corrientes. Los presupuestos gastan mucho, pero lo gastan mal. Dejar¨¢n tiradas a miles de familias ¡ªa las que, adem¨¢s, se les suben los impuestos¡ª y no ayudar¨¢n como deber¨ªan a evitar la quiebra de pymes y aut¨®nomos. La econom¨ªa caer¨¢ en un d¨¦ficit estructural que nos hipotecar¨¢ durante d¨¦cadas. Se desaprovecha una oportunidad hist¨®rica de usar los enormes fondos europeos, un verdadero Plan Marshall, para reconstruir nuestra econom¨ªa. Ciudadanos no puede apoyar estos presupuestos porque no ayudan a los espa?oles que m¨¢s lo necesitan.

Luis Garicano es jefe de la delegaci¨®n de Ciudadanos en el Parlamento europeo y vicepresidente y portavoz econ¨®mico de RenewEurope. Es miembro del equipo del Parlamento que negocia el reglamento para el uso de los Fondos Europeos con los Gobiernos.