Fines espurios
La carta de los militares retirados al Rey para enfrentarlo al Gobierno est¨¢ fuera de lugar
Un total de 73 mandos retirados del Ej¨¦rcito de Tierra (un teniente general, dos generales de divisi¨®n, cuatro de brigada y 66 coroneles) han enviado una carta al Rey en la que arremeten contra el Gobierno. Haciendo suyo el lenguaje y el discurso de Vox, cargan contra un ¡°Gobierno social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas¡± que, a su juicio, pone en riesgo la cohesi¨®n nacional y amenaza la unidad de Espa?a.
Los firmantes pertenecen a la XXIII promoci¨®n de la Academia General Militar de Zaragoza y tienen m¨¢s de 70 a?os. Todos est¨¢n retirados ¡ªes decir, jubilados¡ª y gozan de los mismos derechos que los dem¨¢s ciudadanos, incluida la libertad de expresi¨®n.
Ahora bien, esos derechos los tienen en su condici¨®n de ciudadanos, no como militares, y en la misiva se presentan como lo segundo: hacen constar, junto a cada nombre, el empleo militar que alcanzaron en activo. Todos ellos saben que las Fuerzas Armadas est¨¢n obligadas a guardar la m¨¢s escrupulosa neutralidad y que promover como militares una iniciativa estrictamente pol¨ªtica (la misiva alude a temas tan variados como el nombramiento de la directora general de RTVE o de la fiscal general del Estado) supone violar ese principio. Gran parte del esfuerzo realizado en los ¨²ltimos a?os para que la sociedad espa?ola se identifique con sus Fuerzas Armadas (incluida su ejemplar participaci¨®n en la lucha contra la pandemia) puede perderse si se las instrumentaliza al servicio de un objetivo pol¨ªtico.
Al dirigirse al Rey para expresarle lealtad y criticar al Gobierno, estos militares, que ocuparon altos puestos en el Ej¨¦rcito de Tierra hace poco m¨¢s de una d¨¦cada, demuestran una palmaria ignorancia de la Constituci¨®n. Por m¨¢s que Felipe VI sea el mando supremo de las Fuerzas Armadas, no existe una cadena de mando entre el jefe del Estado y los ej¨¦rcitos al margen del Gobierno. Intentar enfrentar al Monarca con el Ejecutivo supone, adem¨¢s, pretender que el primero abandone su papel constitucional. El Rey no necesita este tipo de lealtades.
La misiva ¡ªtan estramb¨®tica e impensable en una democracia europea que el Times brit¨¢nico se ha hecho eco de ella¡ª no es espont¨¢nea. Hace solo tres semanas, 39 mandos retirados del Ej¨¦rcito del Aire remitieron al Monarca un escrito similar. Los firmantes de ambas cartas no pueden ser sancionados, ya que al pasar a retiro dejan de estar sujetos a las leyes penales y disciplinarias castrenses, pero no merecen llevar el uniforme que se les entreg¨® en su d¨ªa si lo utilizan para fines espurios, contrarios a los valores de las Fuerzas Armadas. As¨ª se lo record¨® ayer la ministra de Defensa, Margarita Robles, desde un lugar especialmente simb¨®lico: la tribuna del Congreso, la sede de la soberan¨ªa popular.
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