La mujer tranquila
El hombre que sustituya a Angela Merkel va a tener el list¨®n muy alto
Dec¨ªa Helmut Kohl que el d¨ªa que cay¨® el Muro las llamadas de apoyo que recibi¨® sobre una futura reunificaci¨®n de Alemania pod¨ªan contarse ¡°con los dedos de una mano¡±. As¨ª ha titulado Jos¨¦ Ignacio Torreblanca su historia sobre la relaci¨®n especial entre el maduro l¨ªder conservador alem¨¢n y el entonces joven socialista presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, uno de aquellos poqu¨ªsimos ¡°dedos¡±. Una extra?a amistad que facilit¨® la entrada de Espa?a en la Comunidad Europea y el fin de la divisi¨®n alemana, acontecimientos esenciales para la Europa de hoy.
Kohl fue tambi¨¦n el mentor de una joven Angela Merkel, con quien cubr¨ªa la doble cuota de mujer y del Este. La chica, como la apodaba, rompi¨® amarras con su predecesor para llevar el liderazgo de su partido y de su pa¨ªs a nuevas cotas.
Cuando en el oto?o de 2018 anunci¨® que no ser¨ªa candidata en 2021, pareci¨® el momento de empezar a esbozar el legado de Merkel. Los malos resultados en varias elecciones regionales y la inestabilidad pol¨ªtica auguraban una retirada temprana y un adelanto electoral.
Pero la canciller ha vuelto a demostrar durante la pandemia que es la aut¨¦ntica l¨ªder de Alemania y de Europa. Dentro, las medidas tempranas permitieron una mucha menor incidencia de la covid-19 que en otros pa¨ªses (significativamente peor en esta segunda ola). En la Uni¨®n, fue determinante para el Plan de Recuperaci¨®n y el nuevo presupuesto. No en vano, el muro que ha ca¨ªdo estos meses (?temporalmente?) es el de la negativa alemana a cualquier atisbo de una deuda com¨²n europea.
La casualidad ha querido que Alemania ocupe la presidencia rotatoria de la UE que termina el 31 de diciembre. Objetivos: aprobar el Plan y el presupuesto. Pr¨¢cticamente hecho. Impulsar el Pacto Verde, la digitalizaci¨®n y el papel exterior de la Uni¨®n (forman parte del Plan; el desaf¨ªo ser¨¢ materializarlo). Hecho. Terminar de fijar los t¨¦rminos de la futura relaci¨®n con el Reino Unido depender¨¢ del humor de Boris Johnson. Veremos.
Con esta despedida en diferido, ya la estamos echando de menos. No es que todo haya sido positivo en estos casi 16 a?os. Ah¨ª est¨¢n el ascenso de la ultraderecha, la austeridad extrema en plena crisis o la falta de reformas. Pero con su carisma sin estridencias, su determinaci¨®n y coherencia, se ha ganado el respeto de la ciudadan¨ªa europea y global. Seg¨²n una encuesta reciente, m¨¢s gente manifestaba tener confianza en ella que en cualquier otro l¨ªder mundial.
A Merkel no se le conocen amistades ni complicidades como las que tuvo Kohl en el frente europeo. ¡°No quiero ser un despojo cuando deje la pol¨ªtica¡±, dijo antes de ser canciller. Se acaba de abrir la lucha por la sucesi¨®n en su partido, que no ser¨¢ f¨¢cil. El hombre que la sustituya va a tener el list¨®n muy alto.
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