Biden el Restaurador
El nuevo presidente es un hombre decente, recuperar¨¢ la civilidad perdida. No es poco. Suerte Joe
Un presidente cat¨®lico, el segundo despu¨¦s de Kennedy, 78 a?os, afronta el mayor reto de la historia presidencial desde la Gran Depresi¨®n de 1929 que resolvi¨® el presidente m¨¢s grande del siglo XX, Franklin Delano Roosevelt. Un triple desaf¨ªo: sanitario, que ha costado ya m¨¢s de 400.000 v¨ªctimas, m¨¢s que todos los soldados estadounidenses muertos en la II Guerra Mundial; econ¨®mico, m¨¢s de 10 millones de parados desde el inicio de la pandemia; y pol¨ªtico, un pa¨ªs dividido, en guerra incivil, donde solo hace 15 d¨ªas el presidente Trump incit¨® a la insurrecci¨®n.
Afortunadamente, el golpe de Estado del d¨ªa de Reyes no triunf¨®; las instituciones salvaron la democracia y Joseph Biden tom¨® posesi¨®n determinado a ¡°restaurar el alma de Am¨¦rica¡±, tras cuatro a?os de vandalismo institucional protagonizado por Trump. El mundo exhala aliviado. Que gran material para una serie de televisi¨®n.
¡°No somos as¨ª, EE UU no es as¨ª¡±, esta desuni¨®n, esta rabia, este odio, lament¨® el nuevo presidente. ?Seguro? 74 millones votaron por Trump, no leen The New York Times, ni falta que les hace. Son los trabajadores sin educaci¨®n universitaria, los dejados atr¨¢s por la globalizaci¨®n y la tecnificaci¨®n, los hijos que vivir¨¢n peor que sus padres. Los perdedores del ascensor social averiado. Las clases medias desclasadas. Creyentes f¨¢ciles de un populismo m¨¢gico, presos de las redes sociales, se tragan la realidad virtual y creen a¨²n que Trump gan¨® la presidencia. Ven amenazado el supremacismo de la Am¨¦rica blanca anglosajona.
Esto tambi¨¦n es EE UU. La brecha a cerrar es enorme. La presidencia de Biden ha despegado como un cohete. Un presidente que lleva en su ADN rasgos de moderaci¨®n y di¨¢logo, gobernar¨¢ sin embargo a la izquierda de Clinton y Obama. Su presidencia puede ser transformadora, no simplemente una ¨¦poca de transici¨®n. Sino una respuesta extraordinaria a un escenario de crisis in¨¦dito. No tiene m¨¢s remedio porque estamos entrando en otro mundo.
Biden puede seguir el guion de los 100 primeros d¨ªas fren¨¦ticos que le llevaron a Roosevelt a lanzar el New Deal. Reformas estructurales en sanidad, educaci¨®n, seguridad social, infraestructuras, para hacer un pa¨ªs m¨¢s justo, menos desigual. Y recuperar la posici¨®n internacional perdida desmintiendo la afirmaci¨®n de Gideon Rose, director de Foreign Affairs: ¡°EE UU son un desenga?o, una tremenda decepci¨®n¡±.
EE UU ocupa el n¨²mero 28 de la clasificaci¨®n mundial de bienestar ciudadano. Sus habitantes tienen menos probabilidades de concluir los estudios secundarios, m¨¢s posibilidad de morir j¨®venes, y est¨¢n m¨¢s expuestos a la violencia que los ciudadanos de otros pa¨ªses avanzados. 50 millones viven en la pobreza, de ellos un tercio son ni?os. Seamos optimistas. Biden el restaurador, un hombre decente, recuperar¨¢ la civilidad perdida. No es poco. Suerte Joe.
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