Decisiones inaceptables en Turqu¨ªa
El autoritarismo se refuerza al desligarse Erdogan de la lucha contra el machismo y al cargar la Fiscal¨ªa contra los kurdos
Dos decisiones ¡ªtomadas con escaso margen entre ellas y que perjudican gravemente a los derechos humanos y a la democracia¡ª muestran la aceleraci¨®n de la deriva autoritaria en la Turqu¨ªa presidida por Recep Tayyip Erdogan, as¨ª como la escasa sinceridad de las reformas que dec¨ªa querer emprender su Gobierno en los ¨²ltimos meses. La destituci¨®n del gobernador del banco central, por otro lado, confirma una forma desp¨®tica de ejercer el poder: a Erdogan no le gust¨® que subiera los tipos de inter¨¦s, y lo sustituy¨®.
La primera es el anuncio de la retirada de Turqu¨ªa del Convenio del Consejo de Europa para la prevenci¨®n de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Dom¨¦stica, firmado en 2011, ir¨®nicamente en la propia Estambul y cuyo primer signatario fue precisamente Turqu¨ªa con Erdogan como primer ministro. Se trata de un mazazo contra un acuerdo hist¨®rico que obligaba a tomar medidas legales contra una lacra que solo en lo que va de 2021 ya ha costado la vida, oficialmente, a 78 mujeres en el pa¨ªs otomano. Supone un injustificable espaldarazo a los planteamientos ultraconservadores islamistas que argumentan falsamente que el Convenio ataca un modelo de familia tradicional. Finalmente, da alas a otros Gobiernos iliberales para seguir la misma senda y dejar en papel mojado un hito legal en el combate a la violencia machista.
La segunda decisi¨®n es la petici¨®n de la Fiscal¨ªa para ilegalizar al Partido Democr¨¢tico de los Pueblos (HDP) y expulsar del Parlamento a varios miembros de esta formaci¨®n prokurda. Esta medida es solo la ¨²ltima de una larga lista de acciones represivas contra la principal formaci¨®n kurda del pa¨ªs; en los ¨²ltimos a?os miles de sus miembros han sido encarcelados y la mayor¨ªa de alcaldes elegidos en las municipales de 2019 han sido depuestos por orden del Ministerio de Interior apenas unos meses despu¨¦s de tomar posesi¨®n. Y pese a las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que exigen su excarcelaci¨®n, un exl¨ªder del partido sigue en prisi¨®n.
La perspectiva de los dos casos desgraciadamente solo es una: m¨¢s v¨ªctimas y menos democracia.
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