Eres tonta

En cuanto ¨¦l te dice tonta, in¨²til, pat¨¦tica y t¨² no le respondes ah¨ª te quedas, est¨¢s cavando tu tumba. La de tu paz. La de tu alegr¨ªa. La del respeto a ti misma. Nunca es pronto ni tarde para levantar cabeza, pero ya te tiene cogida del cuello y solo te soltar¨¢ cuando se canse de ser tu yugo, si no eres t¨² quien le quita el poder que le diste. Por eso, en cuanto la o¨ª decir en la tele, llorando desde las tripas, que ¨¦l la llamaba desde novios tonta, in¨²til, gorda pat¨¦tica, sin que ella le dijera ah¨ª te quedas hasta que fue tarde, supe que eso era cierto. Tanto como que ella no es una santa ni una madre perfecta. A quien lo sea que la saquen en procesi¨®n y le canten saetas.

Desde el instante en que pares ya no eres t¨², no solo. Eres la madre y lo ser¨¢s hasta que mueras. As¨ª te miran, as¨ª te llaman, as¨ª te juzgan. Una madre nunca har¨ªa eso, lo que sea, sentencian, y lo peor es que son mujeres las que lanzan las peores piedras. Una madre no decide no amamantar pudiendo. Una madre no sale de juerga y deja a sus hijos con otra. Una madre no cede la custodia de los hijos por su carrera. Una madre aguanta lo que le echen. De los padres no se habla. Son hombres, ya sabes. Los hijos son de las madres, aunque lleven de primer apellido el de alguien que ni est¨¢ ni se le espera. Dicho esto, se puede ser maltratada y avariciosa. Maltratada y ego¨ªsta. Maltratada y vuelta a maltratar sabiendo lo que sabes. Y, s¨ª, maltratada y madre mejorable. Las maltratadas no son ¨¢ngeles. Son humanas. Eso es lo que vi el domingo en la tele. Una mujer contando el proceso del maltrato mejor que cien libros blancos. Lo dem¨¢s: la m¨²sica apocal¨ªptica, las pla?ideras rasg¨¢ndose la camisa despu¨¦s de haberle arrancado la piel a tiras, las pol¨ªticas subi¨¦ndose al carro, los sorteos de 12.000 pavos entre golpes de pecho, sobra. Con que una cr¨ªa de 17 a?os oiga la alarma si el noviete la llama tonta y le diga ah¨ª te quedas, algo habremos ganado.