La voz de Roc¨ªo Carrasco y el eco de la violencia machista
El testimonio de una mujer famosa en horario de m¨¢xima audiencia se?ala asuntos todav¨ªa poco visibles, como el maltrato psicol¨®gico y la revictimizaci¨®n
¡°?Por qu¨¦ todo un pa¨ªs ha sentenciado a una mujer sin conocer su historia?¡±. La pregunta la lanza una voz en off al inicio del primer programa sobre el documental Roc¨ªo, contar la verdad para seguir viva. La protagonista, Roc¨ªo Carrasco, de 43 a?os, hija de la cantante Roc¨ªo Jurado y famosa desde que naci¨®, ha grabado m¨¢s de 60 horas de conversaci¨®n que Telecinco ha convertido en una serie de ocho cap¨ªtulos, de los que dos se emitieron el domingo. A su testimonio en primer plano sobre fondo blanco y sola, le acompa?ar¨¢n en d¨ªas sucesivos muchas horas de plat¨®s de televisi¨®n. La cadena ha envuelto sus palabras en m¨²sica de piano para dramatizar su testimonio. Lo presentan con las formas de un gran espect¨¢culo televisivo: el mismo canal que aliment¨® en su caso el mito de la mala madre dando voz a su expareja, ahora muestra su historia, su voz. Queda tiempo por delante para saber c¨®mo acabar¨¢ esta historia, en la que ya han entrado distintos pol¨ªticos espa?oles. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha hecho declaraciones en el programa S¨¢lvame, este mismo lunes: ¡°Escuchar ese testimonio a muchas mujeres les puede hacer pensar en sus propias vidas¡±. La diputada socialista Adriana Lastra se?al¨® que el testimonio ¡°tiene un gran valor para visibilizar la violencia de g¨¦nero¡±. La denuncia de Roc¨ªo Carrasco por violencia de g¨¦nero ha sido sobrese¨ªda provisionalmente en un tribunal. Ella no tiene relaci¨®n actualmente con sus dos hijos. Su exmarido, Antonio David Flores, no ha sido condenado nunca por este asunto. Este mismo lunes Telecinco ha anunciado que est¨¢ despedido como tertuliano tras a?os de colaborador habitual de la cadena y participante de varios realities. ?l ha respondido anunciando que se querellar¨¢.
Pero los 3,7 millones de personas que el domingo vieron los dos primeros cap¨ªtulos escucharon en horario de m¨¢xima audiencia hablar de una de las facetas m¨¢s dif¨ªciles de demostrar de la violencia machista, la psicol¨®gica. Contemplaron tambi¨¦n c¨®mo el maltrato no tiene por qu¨¦ ajustarse siempre a un mismo perfil de mujer. El testimonio de Carrasco ha puesto sobre la mesa que a ellas se las juzga con m¨¢s dureza y no siempre son cre¨ªdas. O el da?o que se les puede infligir a trav¨¦s de sus hijos. Distintos especialistas diseccionan el testimonio de esta mujer y lo que cuenta de las distintas caras de un problema estructural, que en Espa?a lleva 1.083 v¨ªctimas mortales desde que empez¨® el recuento oficial de asesinadas en 2003. Identifican el eco de la violencia de g¨¦nero en las palabras de Roc¨ªo Carrasco.
¡°El testimonio me dej¨® desgarrada y me pareci¨® muy real, es como el de muchas mujeres a las que he defendido y acompa?ado¡±, explica Altamira Gonzalo, abogada especializada en violencia de g¨¦nero con m¨¢s de 40 a?os de carrera. ¡°Haberlo hecho p¨²blico y desnudarse as¨ª delante de todo el mundo tiene que servir para dos cosas: para que las mujeres pierdan el miedo a denunciar y para que la justicia se convulsione de una vez¡±, a?ade.
Carrasco cuenta un episodio de violencia f¨ªsica: ¡°?l me dio un tir¨®n de pelo y me dio con la cabeza en la mesa¡±. Y alude a otros de lo que se conoce como violencia psicol¨®gica, mucho m¨¢s invisible ante un tribunal. Ten¨ªan forma de insultos: ¡°Est¨¢s gorda¡±, ¡°eres tonta. No te est¨¢s enterando¡±, ¡°eres una hija de puta¡±. O de amenazas, las que asegura que llegaron despu¨¦s de su separaci¨®n: ¡°Te los voy a quitar [a los ni?os], voy a hacer que te odien¡±. Roc¨ªo Carrasco inici¨® las denuncias en 2016. El caso fue derivado a un juzgado de violencia de g¨¦nero de Alcobendas, en Madrid, en 2018, donde no prosper¨®. Ella ha recurrido al Tribunal Supremo.
Un antes y un despu¨¦s
En un momento del documental, Carrasco revela que cuando supo que su hija iba a salir en televisi¨®n defendiendo al padre, ella intent¨® suicidarse. Tambi¨¦n ha explicado que sufre un s¨ªndrome ansioso depresivo desde hace una d¨¦cada. ¡°La justicia no tiene nada claro el maltrato psicol¨®gico, pero espero que haya un antes y un despu¨¦s de este testimonio¡±, considera Mariti Pereira, de la Federaci¨®n de Asociaciones de Asistencia a V¨ªctimas de Violencia Sexual y de G¨¦nero, Famuvi. ¡°Este caso pone de manifiesto que es muy importante reforzar el sistema judicial para identificar las violencias psicol¨®gicas cuando las mujeres denuncian. Hay muy pocos casos de condena por este tipo de agresiones¡±, a?ade Inmaculada Montalb¨¢n, magistrada y expresidenta del Observatorio contra la violencia de g¨¦nero y dom¨¦stica del Consejo General del Poder Judicial.
¡°Ha conseguido lo que me dijo cuando se fue a separar: te vas a cagar, Roci¨ªto¡±, cuenta Carrasco durante su entrevista. ¡°Me ha quitado a lo m¨¢s importante de mi vida, que son mis hijos¡±. Montalb¨¢n y Altamira alertan de que este tipo maltrato, adem¨¢s, puede continuar despu¨¦s del divorcio. ¡°En general, lo que nos dice la experiencia es que cuando no prosperan las denuncias por violencia psicol¨®gica, se puede crear peligrosa sensaci¨®n de impunidad en los denunciados, puede llevarles a realizar nuevas estrategias para volver a hacer da?o a la mujer que les denunci¨®¡±, a?ade Montalb¨¢n, que aclara que no entra en concreto en este caso, del que no hay ninguna condena judicial.
Carrasco, famosa desde la cuna, no cumple con la imagen de v¨ªctima est¨¢ndar que a¨²n hoy, 17 a?os despu¨¦s de que Espa?a aprobara su ley contra la violencia de g¨¦nero en 2004, muchas personas esperan ver. La clave es que las v¨ªctimas pueden ser como son las mujeres en general: diferentes. ¡°Con este caso vemos c¨®mo la violencia contra la mujer no responde a un perfil determinado, sino que se puede dar en cualquier clase social y con independencia de la educaci¨®n¡±, a?ade Montalb¨¢n. Miguel Lorente, forense y exdelegado contra la violencia de g¨¦nero, incide en que el relato de Carrasco ¡°puede ser muy positivo¡± para explicar c¨®mo es una relaci¨®n t¨®xica, ¡°si no se instrumentaliza como elemento de audiencia y de bandos. Si vamos a hablar de este asunto, hag¨¢moslo bien¡±.
Fama
Hay un asunto que ha sido y sigue siendo muy analizado por los especialistas: la revictimizaci¨®n. C¨®mo las v¨ªctimas de violencia machista se enfrentan no solo al maltrato, a los golpes o los insultos ampliados en el tiempo, sino que son cuestionadas por el entorno, por los juzgados, se ven obligadas a repetir una y otra vez su testimonio, a revivirlo de nuevo. Carrasco ahonda tambi¨¦n en ese asunto, acrecentado por la fama. ¡°Quiero que se me deje de juzgar¡±, pide al final del primer episodio, que ha pasado casi ¨ªntegramente ba?ada en l¨¢grimas. ¡°No quieres volver a verlo reflejado en los medios de comunicaci¨®n, en una televisi¨®n, mientras est¨¢s cenando en tu casa¡±.
Su entrevista est¨¢ enmarcada, antes y despu¨¦s, por los comentarios de un grupo de tertulianos. Algunos son los mismos que durante a?os han hablado de ella como una mala madre. Cuando termina su primera intervenci¨®n, la c¨¢mara los enfoca uno a uno. Primeros planos de todos en silencio. Una de ellos, Bel¨¦n Esteban, admite que fue una de las personas que la cuestion¨®: ¡°Yo he contribuido a eso¡±.
El mito de la mala madre
Roc¨ªo Carrasco no tiene relaci¨®n con sus hijos desde hace varios a?os. ¡°?Cu¨¢ntas veces te han dicho mala madre por la calle, Roc¨ªo?¡±, le pregunta una entrevistadora que no se ve. ¡°Demasiadas, demasiadas veces¡±, responde ella. A las mujeres se las juzga mucho m¨¢s severamente si no cumplen con un patr¨®n determinado de maternidad. ¡°Tanto, que no existe el mito del mal padre: que un padre est¨¦ ausente no se ve como problema, no hay conciencia del impacto negativo emocionalmente, sobre ellas s¨ª¡±, subraya Miguel Lorente. Carrasco acusa a su expareja de haber apartado a sus hijos de ella. Tanto Inmaculada Montalb¨¢n como Altamira Gonzalo subrayan que este tipo de actuaci¨®n ¡ªen general, sin entrar en este caso concreto¡ª coincide con una forma de lo que se conoce como violencia vicaria: hacer da?o a la madre con lo que m¨¢s le duele, sus hijos. El agresor, en estos casos, ¡°sabe que le est¨¢ dando con la forma de maltrato m¨¢s cruel¡±, se?ala Gonzalo. Las expertas coinciden en que, en ning¨²n caso, se puede hablar del S¨ªndrome de Alienaci¨®n Parental (SAP), un controvertido t¨¦rmino que se llam¨® inicialmente s¨ªndrome de la madre maliciosa, que no ha sido reconocido por ninguna asociaci¨®n profesional ni cient¨ªfica y que ha sido rechazado por la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa y por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. En este caso, fue la presidenta en Madrid del partido ultraderechista Vox, Roc¨ªo Monasterio, la que aludi¨® a este s¨ªndrome en un tuit durante el programa: ¡°Hoy media Espa?a ha entendido lo que es el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental¡±. Montalb¨¢n se?ala: ¡°El SAP es una construcci¨®n que llama mentirosa a las mujeres y les dice que manipulan a los hijos contra el padre. En este caso, el contexto es que, tras el archivo del delito de violencia psicol¨®gica, el denunciado ha estado a?os y a?os con una estrategia de seguir revictimizando a la denunciante, y ha utilizado a los hijos para seguir haci¨¦ndole da?o¡±.
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