Sandeces sobre la vacuna en Europa
Pese a las deficiencias de ejecuci¨®n, los principios de la pol¨ªtica de vacunaci¨®n adoptada son impecables
El ritmo de la vacunaci¨®n contra la covid 19 es insatisfactorio en la UE. Por su escasa experiencia en pol¨ªtica sanitaria, a diferencia de la econ¨®mica, o la agr¨ªcola. Por sus escasas competencias en la materia: no son ni exclusivas ni siquiera compartidas con los gobiernos, sino de ¡°acompa?amiento¡± y apenas se desarrollan en dos art¨ªculos ¡ª168 y 169¡ª de los 358 del Tratado TFUE. Por un exceso de confianza al contratar con las farma...
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El ritmo de la vacunaci¨®n contra la covid 19 es insatisfactorio en la UE. Por su escasa experiencia en pol¨ªtica sanitaria, a diferencia de la econ¨®mica, o la agr¨ªcola. Por sus escasas competencias en la materia: no son ni exclusivas ni siquiera compartidas con los gobiernos, sino de ¡°acompa?amiento¡± y apenas se desarrollan en dos art¨ªculos ¡ª168 y 169¡ª de los 358 del Tratado TFUE. Por un exceso de confianza al contratar con las farmac¨¦uticas, en el cap¨ªtulo de responsabilidades por incumplimiento. Por cierta ingenuidad a la hora de exigir reciprocidad liberal/solidaria a los dem¨¢s pa¨ªses fabricantes. Y por la d¨¦bil densidad de su pol¨ªtica industrial.
Es decir, no por exceso de Uni¨®n como arguyen los euroesc¨¦pticos ¡ªachac¨¢ndole gigantismo, burocratismo y pesadez procesal¡ª, sino al rev¨¦s, por defecto. No por mucha UE, sino por demasiado poca Europa.
Pese a las deficiencias de ejecuci¨®n, los principios de la pol¨ªtica de vacunaci¨®n adoptada son impecables: nadie estar¨¢ seguro hasta que todos lo est¨¦n (solidaridad interna); tampoco si olvidamos a los vecinos (externa); tienen m¨¢s fuerza para abastecerse (no solo para mejorar precio) 27 juntos que cada uno por separado; la dispersi¨®n da?a m¨¢s que los costes de la coordinaci¨®n.
Hay motivos para la cr¨ªtica. No para la sandez. La mayor es comparar a la UE (446 millones de ciudadanos) con Israel (8,8 millones). El secreto diferencial de este pa¨ªs es que por su tama?o ha podido obtener prioridad de compra con los fabricantes de vacunas a cambio de convertirse en prueba piloto de su efectividad: algo imposible para un continente entero.
Otra es medirse sin m¨¢s con EE UU. La UE ha aplicado 88 millones de dosis a sus ciudadanos y exportado 77 millones, muchas a la iniciativa solidaria Covax. EE UU se ha desentendido del mundo. Trump dict¨® (8/12/20) una orden presidencial dando ¡°acceso prioritario¡± (de hecho, exclusivo) a los suyos, y residual al resto: Biden la ha mantenido. O medirse en bruto con Reino Unido. Con o sin ¨®rdenes expresas, sus dos factor¨ªas de AstraZeneca no han enviado una sola dosis al continente; pero la isla-y-media ha recibido de las f¨¢bricas europeas 21 millones.
Hay que combatir estas discriminaciones: no imitarlas. Y en todo caso, comparar de forma homog¨¦nea. Gran Breta?a hab¨ªa inmunizado ayer completamente (dos dosis) al 5,3% de su poblaci¨®n. Exactamente igual que la UE: al 5,3%. Pero menos que Espa?a (al 6,1%), o Italia (al 5,4%).