Francia en el Sahel
Para que la intervenci¨®n militar no sea en vano, es exigible un cuidado extremo en el uso de la fuerza y la m¨¢xima transparencia
Un informe de la ONU publicado esta semana concluye que el pasado 3 de enero las fuerzas armadas francesas mataron durante un bombardeo a¨¦reo en el centro de Mal¨ª a 19 personas no armadas que asist¨ªan a una boda. La acusaci¨®n es grave. Si se confirmase, revelar¨ªa un error fatal en la preparaci¨®n de la operaci¨®n y una posible violaci¨®n del derecho internacional que alimentar¨¢ los recelos ante la antigua potencia col...
Un informe de la ONU publicado esta semana concluye que el pasado 3 de enero las fuerzas armadas francesas mataron durante un bombardeo a¨¦reo en el centro de Mal¨ª a 19 personas no armadas que asist¨ªan a una boda. La acusaci¨®n es grave. Si se confirmase, revelar¨ªa un error fatal en la preparaci¨®n de la operaci¨®n y una posible violaci¨®n del derecho internacional que alimentar¨¢ los recelos ante la antigua potencia colonial. Par¨ªs refuta de plano la acusaci¨®n: sostiene que los testimonios en los que se han basado los investigadores de Naciones Unidas no son fiables y asegura que el objetivo del bombardeo eran hombres armados.
Es urgente una investigaci¨®n m¨¢s detallada para aclarar este episodio que a?ade una nueva complicaci¨®n a la misi¨®n francesa. Ocho a?os despu¨¦s de enviar tropas a petici¨®n del Gobierno de Mal¨ª para impedir el avance yihadista, Francia busca sin ¨¦xito una v¨ªa de salida ante el riesgo de empantanarse en una guerra en la que nadie sabe definir con exactitud qu¨¦ representar¨ªa una victoria. El presidente Emmanuel Macron, despu¨¦s de aumentar hace un a?o hasta 5.100 el n¨²mero de soldados franceses, se ha dado m¨¢s tiempo antes de iniciar el repliegue. El plan contempla europeizar la presencia internacional y reforzar las responsabilidades de las fuerzas de los Estados de la regi¨®n.
Ni Francia, que carga con el peso de la intervenci¨®n militar, ni los socios europeos pueden permitirse una retirada precipitada que dejar¨ªa un rastro de Estados desprotegidos en los que los yihadistas aspiran a imponer su ley. Otras potencias, como China o Rusia, podr¨ªan ocupar el vac¨ªo. En el Sahel est¨¢ en juego la capacidad europea para hacer valer sus intereses y defender sus valores. Es decir, actuar como potencia geopol¨ªtica. Para ello, es exigible un cuidado extremo en el uso de la fuerza y la m¨¢xima transparencia cuando se cometan errores. Sin la aceptaci¨®n de la poblaci¨®n de estos pa¨ªses y sin una perspectiva de estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica, cualquier esfuerzo b¨¦lico resultar¨¢ vano.