Trazar el camino para contener el d¨¦ficit
Las fuerzas pol¨ªticas deben articular f¨®rmulas para frenar el agujero en las cuentas p¨²blicas
La pandemia est¨¢ abriendo un agujero muy importante en las cuentas p¨²blicas. El desfase entre gastos e ingresos ascendi¨® el a?o pasado a los 123.000 millones de euros, casi el 11% del PIB, como inform¨® el pasado lunes el Ministerio de Hacienda. Para dar una idea de su envergadura, este d¨¦ficit supone casi el 90% de lo que se abon¨® en pensiones contributivas. Uno de cada cinco euros que gastaron las Administraciones engros¨® el d¨¦ficit y por tanto la deuda p¨²blica, que ha alcanzado al cierre de 2020 el 120% del PIB, unas cotas que no se conoc¨ªan desde la Guerra de Cuba.
Por una parte, los meses de confinamiento y las restricciones han limitado la actividad como nunca hab¨ªa sucedido en tiempos de paz, lastrando los ingresos p¨²blicos. Por otra, las Administraciones han tenido que disparar el gasto en unos 53.000 millones de euros para sostener rentas con los ERTE, las ayudas a aut¨®nomos, las prestaciones de desempleo o la renta m¨ªnima. Tambi¨¦n han tenido que costear el aumento del gasto sanitario y los incrementos de plantilla en sanidad y educaci¨®n. Se trata de la primera vez en la historia en que el Estado de bienestar confronta una pandemia. Y la zona euro lo ha podido hacer con toda su artiller¨ªa gracias a la financiaci¨®n del Banco Central Europeo, que en 2020 compr¨® pr¨¢cticamente todo el aumento de la deuda p¨²blica espa?ola.
Semejante grado de endeudamiento no habr¨ªa sido posible con la peseta. Y a duras penas pudo financiarse en el periodo entre 2008 y 2013. El marco europeo esta vez ha sabido responder ante las tremendas dificultades de la pandemia y ha permitido evitar una penuria mucho mayor. Mientras que la producci¨®n cay¨® en Espa?a un 10,8%, los ingresos de los hogares espa?oles solo han retrocedido un 3,3%. La p¨¦rdida de actividad no se ha trasladado en igual medida a las rentas de las familias gracias a una oportuna intervenci¨®n p¨²blica. Por grave que sea la envergadura del agujero producido por las distintas pol¨ªticas puestas en marcha por el Gobierno, la delicada situaci¨®n econ¨®mica recomienda seguir gastando para intentar que los devastadores efectos que derivan del virus no tengan un impacto duradero en la econom¨ªa.
Pero esto no es sostenible para siempre. Espa?a ya ten¨ªa un problema con las cuentas p¨²blicas antes de la covid. En 2019 el d¨¦ficit p¨²blico se situ¨® muy cerca del 3% del PIB, lo que provoc¨® que Bruselas pusiera al pa¨ªs bajo una vigilancia estricta por el deterioro de sus finanzas p¨²blicas. Por este motivo, al Gobierno le toca ahora afinar y ser selectivo con los gastos, y procurar que los desembolsos sean temporales y contribuyan con eficacia a sortear la actual crisis. Es importante vigilar que las partidas que se van incrementando no adquieran condici¨®n de estructurales o permanentes.
La situaci¨®n de las finanzas puede llegar a ser tan fr¨¢gil que ha habido instituciones, como el Banco de Espa?a o la Autoridad Fiscal, que han apuntado ya a la necesidad de articular un consenso entre los principales partidos para estabilizar las cuentas a medio plazo una vez se salga de la pandemia. Esta materia puede llegar a ser tan inflamable que deber¨ªa dejarse al margen de la preocupante y est¨¦ril polarizaci¨®n pol¨ªtica.
De lo contrario, aunque es cierto que los tipos de inter¨¦s actuales hacen mucho m¨¢s soportable el aumento de la deuda, seguir¨¢ latente la amenaza de una crisis en este terreno en cuanto el BCE comience a rebajar su extraordinario apoyo financiero. Hay que reconstruir el margen fiscal para estar preparados para otras crisis. Tampoco es una cuesti¨®n menor la carga que se deja para las siguientes generaciones. Y, en cualquier caso, este reto se sumar¨¢ en los pr¨®ximos a?os al de financiar las pensiones conforme se vaya jubilando la generaci¨®n del baby boom espa?ol. En un contexto de fragmentaci¨®n parlamentaria que hace dif¨ªcil forjar acuerdos, las fuerzas pol¨ªticas no deben arrumbar su responsabilidad en esta materia. La prosperidad de los espa?oles depender¨¢ de la manera en que preparen hoy el camino para un futuro incierto.
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