Los j¨®venes ¨¢rabes
El principal deseo de estos menores de 24 a?os no es necesariamente vivir en Occidente, sino en un pa¨ªs que funcione
Antes eran los yihadistas y ahora son los supremacistas blancos. Durante a?os, el terrorismo islamista fue visto como una de las principales amenazas, principalmente para Europa y EE UU. Ya no. Ahora las preocupaciones son el coronavirus y la violencia de los extremistas blancos.
El terrorismo supremacista blanco est¨¢ muy presente y va en aumento. Seg¨²n Christopher Wray, el director del FBI, ¡°la principal amenaza que enfrentamos son los grupos que llamamos ¡®extremistas violentos motivados por factores raciales o ¨¦tnicos¡¯ y, espec¨ªficamente, nos preocupan quienes abogan por la superioridad de la raza blanca¡±. El FBI ha elevado oficialmente la amenaza que surge de estos grupos, poni¨¦ndolos al mismo nivel de peligrosidad que el Estado Isl¨¢mico. Wray tambi¨¦n revel¨® que mientras el a?o pasado el FBI investigaba 850 casos de terrorismo supremacista blanco, ahora ten¨ªa 2.000 casos abiertos. Este terrorismo no es solo un fen¨®meno estadounidense. En los ¨²ltimos a?os su presencia y sus actuaciones violentas tambi¨¦n han aumentado en Europa y Ocean¨ªa.
Por supuesto, la disminuida presencia de los yihadistas en las noticias no quiere decir que las condiciones que originan esta violencia hayan menguado. Un indicador de las frustraciones que sufren los j¨®venes ¨¢rabes es que cerca de la mitad de ellos ha considerado o est¨¢ considerando emigrar de su pa¨ªs. En algunos pa¨ªses del mundo ¨¢rabe, el n¨²mero de j¨®venes con ganas de irse es abrumador. Alcanza el 77% en el L¨ªbano, el 69% en Libia o el 56% en Jordania.
Estos datos provienen de un interesante sondeo de opini¨®n llevado a cabo por ASDA¡¯A-BCW, una empresa de comunicaciones. Desde hace 12 a?os, esta empresa encuesta anualmente a una muestra de j¨®venes de entre 18 y 24 a?os que viven en 17 pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo y ?frica del norte. Los resultados de estos sondeos de opini¨®n con frecuencia chocan con percepciones muy arraigadas. Para el 40% de los encuestados la religi¨®n es el principal determinante de su identidad ¡ªm¨¢s que su familia (19%) o su nacionalidad (17%)¡ª. Pero esa identidad religiosa no se traduce en apoyo a los gobiernos que tambi¨¦n se definen por la religi¨®n. Los j¨®venes encuestados quieren gobiernos menos corruptos y m¨¢s eficientes, que sean capaces de crear empleos y mejorar la calidad de la educaci¨®n. Al 87% le preocupa el desempleo y m¨¢s de la mitad no cree que su Gobierno sea capaz de solucionar este problema.
El 41% de los encuestados opin¨® que en su pa¨ªs la corrupci¨®n es generalizada y el 36% cree que hay corrupci¨®n en el Gobierno. Este repudio a la corrupci¨®n es uno de los factores que motiva el apoyo que tiene entre los j¨®venes encuestados la ola de protestas callejeras antigubernamentales que se han hecho frecuentes en pa¨ªses como L¨ªbano, Argelia, Sud¨¢n e Irak, entre otros. Al igual que en otras partes del mundo donde las calles se han convertido en un importante canal para las protestas pol¨ªticas, en el mundo ¨¢rabe estas se han visto potenciadas por el uso de las redes sociales. Hace cinco a?os, el 25% de los j¨®venes encuestados reportaron que las redes sociales eran su principal fuente de noticias. Ahora ese porcentaje se dispar¨® al 79%.
El casi universal uso de internet entre los j¨®venes hace muy sorprendente uno de los hallazgos del sondeo. Al preguntarles a los encuestados por el principal determinante de su identidad individual, solo un min¨²sculo 5% dijo que su g¨¦nero era el factor m¨¢s definitorio. Siendo que la muestra de los entrevistados fue dise?ada para que hubiese un igual n¨²mero de mujeres que de hombres, el poco peso que seg¨²n los encuestados tiene el g¨¦nero en definir su identidad llama la atenci¨®n. Este resultado es consistente con otro que tambi¨¦n sorprende: el 64% de las j¨®venes encuestadas opina que en su pa¨ªs las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y un 11% opina que las mujeres gozan de m¨¢s derechos que los hombres. Lamentablemente, quienes hicieron la encuesta no nos ofrecen explicaci¨®n alguna de este inusitado hallazgo.
Finalmente, otra interesante revelaci¨®n de este sondeo es el magnetismo que ejerce Emiratos ?rabes Unidos (EAU) sobre los j¨®venes. El 34% piensa que EAU ha aumentado su influencia en la regi¨®n, una evaluaci¨®n solo superada por Arabia Saud¨ª (39%). Los Emiratos resultan, por noveno a?o seguido, como el pa¨ªs en el cual los j¨®venes ¨¢rabes desean vivir: el 46% los declara su destino favorito para emigrar, por encima del 33% que prefiere a Estados Unidos. Es quiz¨¢s el resultado m¨¢s impactante: sugiere que el principal deseo de estos j¨®venes no es necesariamente vivir en Occidente; es vivir en un pa¨ªs que funcione.
Esta combinaci¨®n de expectativas y frustraciones de los j¨®venes ¨¢rabes presenta a sus gobiernos retos formidables. Si antes de la pandemia y sus devastadoras consecuencias econ¨®micas, los 200 millones de j¨®venes confrontaban las mayores tasas de desempleo del mundo, gobiernos intolerablemente corruptos e incapaces de hacer las reformas necesarias, la situaci¨®n es ahora mucho peor.
En algunos pa¨ªses ¨¢rabes, los j¨®venes tomar¨¢n las calles para protestar. En otros tomar¨¢n aviones, barcos y coches para cambiar de pa¨ªs, ya que en el suyo no pueden cambiar al nefasto Gobierno que tienen. Veremos qu¨¦ dicen los sondeos de los j¨®venes ¨¢rabes el a?o pr¨®ximo. @moisesnaim
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