Transparente

Antes del 4 de mayo, los madrile?os deber¨ªan ser conscientes de algunas cosas que siempre han estado claras, y ahora son ya transparentes. Isabel D¨ªaz Ayuso no quiere que la gente vaya a votar. Por eso las elecciones van a ser un martes, d¨ªa laborable, aunque no lectivo, para complicar doblemente la participaci¨®n. Los ciudadanos con hijos no s¨®lo deber¨¢n abandonar su puesto de trabajo para depositar su voto. Tambi¨¦n deber¨¢n ocuparse de que alguien cuide de los ni?os mientras tanto. Ya sabemos que la situaci¨®n sanitaria no ser¨¢ buena, pero la CAM ha anunciado que no incrementar¨¢ las medidas de seguridad en colegios ni en mesas. Todas estas medidas disuasorias buscan una participaci¨®n discreta, apenas superior al 60%, que es la que garantiza las victorias populares en Madrid. Pero, adem¨¢s, y ese es un dato clave a considerar por quienes jam¨¢s votar¨ªan a Ayuso, el aumento de la participaci¨®n elevar¨ªa la barrera del 5% de los votos, imprescindibles para obtener representaci¨®n parlamentaria en la Asamblea. Si la izquierda logra movilizar parte de la tradicional abstenci¨®n que la penaliza desde hace d¨¦cadas, ning¨²n voto se perder¨¢ y cada uno valdr¨¢ el doble, o el triple, que otras veces. Beneficiar¨¢ tanto a su candidato como al bloque progresista, elevar¨¢ la barrera que podr¨ªa dejar a Vox fuera de la Asamblea e inutilizar¨¢ la victoria de Ayuso. Ella lo sabe. Su partido ya ha destrozado a Ciudadanos, que est¨¢ fuera en todas las encuestas, y s¨®lo puede contar con Vox, mientras le va robando el ox¨ªgeno poco a poco. Por eso, consciente de que la derecha madrile?a ya no puede estar m¨¢s movilizada, intenta que los dem¨¢s no vayan a votar. Quienes no la quieran a ella, ya saben lo que tienen que hacer.