?A qu¨¦ se refiere D¨ªaz Ayuso con libertad?

Desconozco a qu¨¦ se refiere Isabel D¨ªaz Ayuso cuando habla de libertad, pero s¨¦ que las libertades de las que disfrutan los ciudadanos de Madrid y del resto de Espa?a est¨¢n garantizadas por la Constituci¨®n, no por ella. La libertad de los ciudadanos de Madrid viene determinada por su condici¨®n de humanos; y las libertades est¨¢n garantizadas por el Estado de derecho en el que afortunadamente viven. Si la libertad a la que se refiere es la de romper las normas promulgadas temporalmente para el control de la pandemia, o la...

Desconozco a qu¨¦ se refiere Isabel D¨ªaz Ayuso cuando habla de libertad, pero s¨¦ que las libertades de las que disfrutan los ciudadanos de Madrid y del resto de Espa?a est¨¢n garantizadas por la Constituci¨®n, no por ella. La libertad de los ciudadanos de Madrid viene determinada por su condici¨®n de humanos; y las libertades est¨¢n garantizadas por el Estado de derecho en el que afortunadamente viven. Si la libertad a la que se refiere es la de romper las normas promulgadas temporalmente para el control de la pandemia, o la de ignorar las normas recomendadas por los expertos en el resto del mundo, fuera de Madrid, entonces le recomendar¨ªa preguntar la opini¨®n que tienen al respecto los cientos de ingresados en las UCI de los hospitales madrile?os. Pero claro, no creo que est¨¦n en las mejores condiciones para opinar, y menos para votar, as¨ª que vamos con la campa?a a otra parte. Viva la libertad.

Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Izquierdo. Petrer (Alicante)

Sin palabras

Se avecinan las elecciones del 4 de mayo y el partido de ultraderecha no ha perdido el tiempo en hacer un cartel incitando al odio. Utilizar la palabra mena para referirse como delincuentes a aquellos ni?os y ni?as que migraron a edades muy tempranas en busca de un futuro, es de verg¨¹enza. Todo basado en datos falsos, teniendo en cuenta que los menores extranjeros no reciben ning¨²n sueldo al mes. Todo eso (¡°4.700 euros¡±) va a destinado a las instalaciones y trabajadores sociales que se hacen cargo de estos ni?os. Ese cartel quiere dar la idea de un pa¨ªs xen¨®fobo.

Kimberly Carrera Vinueza. Madrid

Por m¨¢s que lo intento

Por m¨¢s que lo intento no encuentro razones, por mucho que se repita una mentira no se convierte en verdad, por m¨¢s que prometan una lluvia de estrellas, no significa que se vaya a producir, pero me sobran los motivos para apelar al sentido com¨²n de los ciudadanos. S¨ª, hay que proteger Madrid y por extensi¨®n Espa?a, de aquellos que llevan por bandera la intolerancia, la xenofobia; de todos los que apartan el t¨¦rmino inclusi¨®n y utilizan la literatura para conquistar y no para ilustrar enriqueciendo el relato. Por m¨¢s que lo intento, no encuentro nada digno en se?alar a quienes est¨¢n indefensos.

Fernando Marc¨¦n Letosa. Leci?ena (Zaragoza)

El ejemplo de los adolescentes

Soy profesora de lengua en un instituto y doy clase a chavales de 12 y 13 a?os. Estos chicos, al menos los que me han tocado a m¨ª, han aprendido a ser responsables, como un adulto, llevando siempre una mascarilla que les ahoga y les oculta, y lo han hecho muy bien. Han aprendido a ser distantes y fr¨ªos, como un adulto, evitando todo tipo de contacto humano, y lo han hecho muy bien. Han aprendido a sentir empat¨ªa, como un adulto, renunciando al egocentrismo propio de su edad y sacrific¨¢ndose por el mundo entero, y lo han hecho muy bien. Me pregunto si los adultos lo hubi¨¦ramos hecho igual que ellos si nos hubieran obligado a comportarnos como adolescentes durante un a?o...

Lara G¨®mez Gonz¨¢lez. Collado Villalba (Madrid)

?Sabemos lo que decimos?

¡°Bipolar¡± es una palabra que muchos usan en el d¨ªa a d¨ªa. Pero, ?de verdad conocemos ese trastorno que afecta al 2% de los espa?oles? Es una enfermedad que causa cambios exagerados en el estado de ¨¢nimo de la persona, que pasa por altos emocionales como la man¨ªa y bajos emocionales como la depresi¨®n. Muchos j¨®venes utilizan la palabra ¡°bipolar¡± de manera normal para referirse a sus cambios de humor, pero la verdad es que no se trata de un simple cambio an¨ªmico de la persona. Los que sufren este trastorno no lo controlan y muchas veces incluso les cuesta vivir con ello. Pasar de un momento de euforia a un momento en el que est¨¢s deprimido no es f¨¢cil para nadie y menos a¨²n si la gente utiliza en su vida cotidiana este t¨¦rmino sin pararse a pensar lo que verdaderamente significa o conlleva.

Mar Hermenegildo del Rey. Valencia

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