El ¡®proc¨¦s¡¯ de Madrid le pasar¨¢ factura
Las ofensas pol¨ªticas pasan factura a la econom¨ªa de quien las lanza. Suceder¨¢ con Madrid. Como con los dem¨¢s nacionalpopulismos reaccionarios
Nada es gratis. Las ofensas pol¨ªticas pasan factura a la econom¨ªa de quien las lanza. Suceder¨¢ con Madrid. Como con los dem¨¢s nacionalpopulismos reaccionarios: el trumpismo, v¨ªctima de su guerra arancelaria; el Brexit, que pierde pist¨®n comercial y financiero cada d¨ªa; y el proc¨¦s, que ha regalado las joyas empresariales y el ADN catal¨¢n de locomotora productiva a Madrid. Todos han debilitado las bases de su econom¨ªa.
Todos son un mejunje de centralismo y secesionismo. En el centro, la Naci¨®n pura contra el enemigo: el mundo, la UE, Espa?a, entes de los que hay que separarse, pues son caros, in¨²tiles, casposos, pobres, anticuados y corruptos. En la ciudad castiza, sus residentes ¡°son libres porque viven en Madrid¡±; ser¨¢ que los dem¨¢s somos esclavos gracias a la Constituci¨®n.
El Madrid oficial imitaba al proc¨¦s, aparentando combatirlo. Ante el 4-M, la copia ha sido superlativa. Altivez casi supremacista: ¡°Yo ya tendr¨ªa vacunada Madrid al 100%¡± (por ¡°con la independencia no tendr¨ªamos tantos muertos¡±), o las operaciones fallidas de mascarillas chinas y vacunas rusas, contra lo acordado por el Estado. Desprecio a la Justicia, que ha ¡°fabricado¡± exigencias inventadas a Toni Cant¨®. Y a la Junta Electoral (que le reprendi¨® por desafiar la normativa, como Quim Torra con sus pancartitas). Ataques contra el Gobierno por (falsas) discriminaciones en reparto de vacunas, ayudas directas y fondos europeos...
Y victimismo fiscal (primo del indepe con las balanzas fiscales) por el presunto agravio a la autonom¨ªa que el Gobierno pretende infligir legislando unos suelos m¨ªnimos para sucesiones o patrimonio. Jur¨ªdicamente, cuando se reduce el 99% o el 100% de un impuesto ¡ªno un alza o baja opinables del 30% o del 40%¡ª no se modula. Se oblitera por detr¨¢s, ese fraude de ley.
Internacionalmente las promesas de reducci¨®n est¨¢n fuera de juego, pues el debate se plantea hoy entre aplazar las alzas fiscales a la total recuperaci¨®n, como sostiene la UE (y la OCDE, y el FMI), o adelantarlas, a lo que se apresta EE UU.
En Espa?a, la competencia fiscal agresiva o desleal engorda las arcas capitalinas absorbiendo (o succionando) recursos de la Espa?a vac¨ªa, y de las otras. Hay dos salidas: una ley de bases de reequilibrio impositivo, con horquillas. Y/o un reparto de la capitalidad distribuyendo sus sedes. Disfrutar del ¨¢gora com¨²n y adem¨¢s gravar menos a tus vecinos ofende al resto. Es una factura a plazo. Ahora, las burlas a?adidas la hacen perentoria.
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