Fichero
Es m¨¢s f¨¢cil violar las leyes que menospreciar las ordenanzas y los rituales burocr¨¢ticos
Seg¨²n Paul Claudel ¡°el orden es el placer de la raz¨®n y el desorden la delicia de la imaginaci¨®n¡±. En el mundo cuadriculado en que vivimos, el desorden se introduce siempre en la realidad como un zapador inesperado que reta a las autoridades y provoca una carcajada subversiva en alg¨²n desharrapado. En cambio el orden se pretende firmemente asentado en el tablero donde jugamos la vida: lo anhelan hasta quienes parecen menos dispuestos a mantenerlo. Es m¨¢s f¨¢cil violar las leyes que menospreciar las ordenanzas y los rituales burocr¨¢ticos. Un ejemplo: en el Centro Memorial de las V¨ªctimas del Terrorismo, en Vitoria (debe abrirse al p¨²blico este mes), se exponen las fichas que los aspirantes a terroristas ten¨ªan que rellenar para entrar en la banda. Cada una con su foto tama?o carnet y datos relevantes: su nombre revolucionario, el cl¨¢sico nom de guerre con que se les apodaba (Potros, Ternera, Dienteputo, etc¨¦tera), si hab¨ªan sido detenidos, lo que pensaban de ETA, motivos de su adhesi¨®n a la banda... en fin, lo corriente. Para completar el perfil humano tambi¨¦n ten¨ªan que hablar de sus aficiones: la monta?a, deportes al aire libre, la lectura (a este hab¨ªa que vigilarle, pod¨ªa ser un infiltrado), incluso uno de ellos reconoc¨ªa ser ¡°mujeriego¡±. Siento empat¨ªa por este, era de los m¨ªos, seguramente se apuntaba al comando para ligar...
S¨®lo uno de los fichados anot¨® en ¡°observaciones¡± que este archivo pod¨ªa ser ¨²til a la polic¨ªa si ca¨ªa en sus manos, lo que finalmente ocurri¨®. Pero ?qu¨¦ era ese peligro de informar al enemigo al lado del orgullo de tener una organizaci¨®n como Dios... o quien sea manda? Se puede ser criminal, secuestrador, verdugo de ni?os, extorsionador... siempre que la causa sea buena. Pero omitir la p¨®liza reglamentaria, ?qu¨¦ verg¨¹enza!
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