Casado en la cocina del infierno
En el PP van a tener que asumir que el asunto de la corrupci¨®n no desaparecer¨¢ de la agenda informativa arrastrado por la corriente del d¨ªa a d¨ªa
¡°No tiene que ver con mi etapa¡±, se defendi¨® Casado, sirviendo un titular rid¨ªculo que s¨®lo tardar¨ªa segundos en viralizarse, como el fuego en un almac¨¦n pirot¨¦cnico, retratando la falta de reacci¨®n del l¨ªder de la derecha ante ese esc¨¢ndalo may¨²sculo que ha perseguido, persigue y perseguir¨¢ al PP. Quiz¨¢ elevarlo a Watergate hisp¨¢nico pasa por alto el fuert...
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¡°No tiene que ver con mi etapa¡±, se defendi¨® Casado, sirviendo un titular rid¨ªculo que s¨®lo tardar¨ªa segundos en viralizarse, como el fuego en un almac¨¦n pirot¨¦cnico, retratando la falta de reacci¨®n del l¨ªder de la derecha ante ese esc¨¢ndalo may¨²sculo que ha perseguido, persigue y perseguir¨¢ al PP. Quiz¨¢ elevarlo a Watergate hisp¨¢nico pasa por alto el fuerte componente de Mortadelo y Filem¨®n de la trama, pero a decir verdad tambi¨¦n el Watergate de Nixon fue una chapuza. Casado ni siquiera tuvo el reflejo c¨ªnico de sostener con sarcasmo que la acci¨®n de la justicia estaba siendo vengativa y revanchista, pero ya habr¨ªa tiempo de indultar en nombre de la concordia. Otros dirigentes del PP se acogieron a la obviedad de la presunci¨®n de inocencia, que tampoco explica por qu¨¦ salvan a Cospedal de un expediente insoslayable estatutariamente, pero Casado prefiere seguir tanteando la v¨ªa mariana del ¡°esa persona de la que usted me habla¡± y el ¡°salvo alguna cosa¡±. Lo cierto es que Cospedal fue quien volc¨® las primarias a su favor tras perder ¨¦l la primera vuelta con Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. M¨¢s vale asumir que Kitchen es un asunto volc¨¢nico que no remitir¨¢, y de hecho PSOE y Podemos ya maniobran para prolongar la comisi¨®n parlamentaria hasta fin de a?o en un carrusel circular que no d¨¦ un respiro a la direcci¨®n del PP. Vender G¨¦nova aumentar¨¢ su cr¨¦dito bancario, pero no su cr¨¦dito pol¨ªtico.
Si Casado pens¨® que en Ceuta se diluir¨ªa el ruido capitalino, es adem¨¢s de un candor imperdonable. ?Realmente alguien crey¨® que junto a Tarajal cambiar¨ªa la prioridad y no se le preguntar¨ªa por Kitchen? ?O que unos abucheos de una claque militante, t¨¢ctica tan de Gil, afligir¨ªan a los reporteros? En el PP van a tener que asumir que este asunto no desaparecer¨¢ de la agenda informativa arrastrado por la corriente del d¨ªa a d¨ªa. Y resulta ingenuo esperar la soluci¨®n de la balanza, confiando en que los indultos le pesen m¨¢s al PSOE que Kitchen a ellos; como, por otro lado, en el PSOE har¨ªan bien en asumir lo mismo en lugar de construir coartadas absurdas como la revancha vengativa o la necesidad de contrapesar al poder judicial por boca de una vicepresidenta para m¨¢s inri constitucionalista. Esto no se sortea mediante un wag the dog. Hay asuntos en los que es obligado el coraje, o deber¨ªa serlo, en lugar de parapetarse en frases dise?adas por un spin doctor con guion de El ala oeste de la Casa Blanca. Claro que se entiende el temor de Casado despu¨¦s de una secuencia de encuestas sugiriendo el cambio de ciclo, pero no va a dejar esto atr¨¢s mediante la hiperactividad acudiendo a otra foto en Col¨®n o a las firmas despu¨¦s del fiasco de 2006 con aquellas 876 cajas de nada. Kitchen, la operaci¨®n de Interior y Villarejo para robar informaci¨®n comprometedora de B¨¢rcenas mediante el cocinero que trabajaba de ch¨®fer, va a ser su particular cocina del infierno, un sitio al que se pod¨ªa sobrevivir y hasta salir de all¨ª con ¨¦xito, pero dif¨ªcilmente. Ah¨ª, no en los adjetivos de la sesi¨®n de control, se medir¨¢ como l¨ªder. Merkel triunf¨® emancip¨¢ndose de Kohl, no renunciando a la sede de Klingelh?ferstra?e 8.