S¨¢nchez vuelve al PSOE

Fin de curso por todo lo alto con una remodelaci¨®n de Gobierno rebosante de mensajes. Como contexto, la intenci¨®n de dejar en el pasado la pandemia, la crisis econ¨®mica y el bloqueo en Catalu?a, para afrontar septiembre, la segunda mitad de legislatura, con un relato en positivo. Esa es, al menos, la intenci¨®n: de la enfermedad, la crisis y el conflicto a la vacunaci¨®n, la recuperaci¨®n y el di¨¢logo.

En este escenario, la remodelaci¨®n de Gobierno anunciada por Pedro S¨¢nchez, la m¨¢s rotunda en t¨¦rminos cuantitativos de esta etapa democr¨¢tica, deja muchos mensajes de inter¨¦s. En primer lugar, la constataci¨®n de que el Gobierno de coalici¨®n sigue siendo un acuerdo de dos, donde todav¨ªa no se ha entendido que la clave es que el total sea m¨¢s que la suma de las partes. Remodelar el Gobierno para afrontar mejor la nueva etapa de recuperaci¨®n ser¨ªa igual de v¨¢lido para los ministros socialistas que para los de Unidas Podemos. Sin embargo, los morados no han movido ninguna ficha, pese a la valoraci¨®n negativa de muchos de ellos. Hay quien piensa que no tienen banquillo, y quien aduce que la fragilidad de los equilibrios dentro de Unidas Podemos es tal que conviene no tocar ninguna pieza. Sea como fuere, su inmovilismo no les refuerza.

Ya en el ala socialista, S¨¢nchez ha dejado intactos los ministerios clave del nuevo escenario de recuperaci¨®n. Darias seguir¨¢ gestionando Sanidad para terminar de atajar la pandemia, Escriv¨¢ lo referente a protecci¨®n social, Calvi?o asciende un pelda?o y continuar¨¢ con la gesti¨®n econ¨®mica y sus derivadas con Europa, y Teresa Ribera se mantiene como uno de los pilares para la gesti¨®n de ese Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia. Est¨¢ claro que, en las ¨¢reas claves del momento, no ha querido introducir inestabilidad.

En los cambios anunciados, adem¨¢s de suponer un incremento de presencia de mujeres en el ejecutivo ¡ªen estos momentos encabeza el ranking de ONU Mujeres¡ª y bajar la media de edad, se pueden diferenciar dos bloques. El primero, el de aquellos destinados a prescindir de ministros o ministras cuya gesti¨®n ha puesto en problemas al Gobierno en los ¨²ltimos meses. El caso de Gonz¨¢lez Laya tras la crisis con Marruecos es uno de ellos. El segundo es el de los relevos cuya lectura debe hacerse no tanto como un castigo por la mala gesti¨®n, sino en clave interna del PSOE. S¨¢nchez ficha para su gabinete a personas significadas de los equipos de quienes compitieron con ¨¦l en las primarias, hace un gui?o a las federaciones donde m¨¢s oposici¨®n interna tiene, y refuerza la presencia de Ferraz en La Moncloa con el nombramiento de ?scar L¨®pez como sustituto de un Iv¨¢n Redondo que acumulaba ya muchas animadversiones entre los socialistas. A tres meses del 40? Congreso Federal del PSOE, S¨¢nchez ha optado por volver al PSOE. Falta por ver si esto es suficiente para recuperar impulso desde el Gobierno. Al menos, en su parte de Gobierno.