Iceta
Nadie nace para ser ministro de Cultura o directora general de Bellas Artes. Hay oficios que requieren una inspiraci¨®n, y otros que se aprenden con el estudio
Le vi bailar en un estrado una rumba, o lo que fuese aquello, pero salvo eso no tengo nada contra ¨¦l. Dicen los enemigos del Gobierno que Miquel Iceta no pertenece a la cultura, ni viene de ella, y me pregunto yo d¨®nde est¨¢bamos todos antes de leer libros y entrar en un museo. Reconozcamos que Iceta no tiene la cintura de Nureyev, ni el don de la palabra de Szymborska, y que su humor catal¨¢n no iguala en sarcasmo al de Josep Pla. Esos artistas y tant¨ªsimos otros de hoy y del futuro no quieren a un semejante haciendo cabriolas o versos o exquisitos planos-secuencia. Lo que necesitan es el est¨ªmulo de alguien que les entienda en sus requerimientos m¨¢s b¨¢sicos y menos pretenciosos: sus derechos de autor, el apoyo a una creaci¨®n que devuelve con creces tal ayuda al destinatario: todos nosotros. El p¨²blico.
Nadie nace para ser ministro de Cultura o directora general de Bellas Artes. Por el contrario, una ministra de Hacienda ha de saber de n¨²meros, y el de Exteriores chapurrear alguna que otra lengua extranjera. Hay oficios que requieren una inspiraci¨®n, y otros que se aprenden con el estudio. Hace algo m¨¢s de un a?o tuve ocasi¨®n de o¨ªr, en un homenaje teatral, al recientemente nombrado ministro de Cultura Rodr¨ªguez Uribes, que estuvo un poco novicio. Pasados 12 meses, en id¨¦ntica circunstancia, Uribes ya sab¨ªa de lo que hablaba, y acertaba en sus diagn¨®sticos; 15 d¨ªas despu¨¦s, con la lecci¨®n sabida, sali¨® del Ministerio.
El mejor ministro de Cultura de la democracia no fue el mejor escritor que ocup¨® ese sill¨®n, Jorge Sempr¨²n. El mejor ministro de Cultura de la democracia fue Javier Solana, que estudi¨® Qu¨ªmica y dio clases de F¨ªsica. Ahora leo que Iceta dej¨® la qu¨ªmica por la militancia. Interesante el v¨ªnculo pol¨ªtico entre ciencias y artes. Quiz¨¢ todo consista en encontrar la f¨®rmula que haga de la cultura disfrute y panacea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.