El Ministerio de Asuntos Pendientes de Rodr¨ªguez Uribes
La pandemia lastr¨® los resultados del mandato de a?o y medio del exministro de Cultura y Deporte, que deja tras de s¨ª escasa producci¨®n legislativa y promesas por cumplir: desde el cierre del acuerdo con la baronesa Thyssen al Estatuto del Artista
Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes tom¨® posesi¨®n como ministro de Cultura y Deporte, cargo del que ha sido relevado este s¨¢bado, a finales de enero de 2020. Recibi¨® la cartera de Jos¨¦ Guirao, hombre, este s¨ª, bregado en la gesti¨®n cultural que hab¨ªa estado un a?o y medio en el cargo, la tercera parte del tiempo en funciones. El mundo de la cultura recibi¨® a Rodr¨ªguez Uribes como a un extra?o. Fil¨®sofo del Derecho y autor de libros sobre asuntos como la laicidad, parec¨ªa m¨¢s un hombre de partido (fue delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid y forma parte de la comisi¨®n ejecutiva federal del PSOE) que alguien de los suyos. A su aterrizaje no contribuy¨® que, poco m¨¢s de un mes despu¨¦s, llegara la pandemia y mandara pararlo todo, con lo que a su falta de experiencia hubo que a?adir un ministerio vac¨ªo, adem¨¢s del cierre de teatros, cines, librer¨ªas y museos, y una crisis que atac¨® los medios de subsistencia de gran parte del mundo de la creaci¨®n.
La comparaci¨®n con la reacci¨®n que otros pa¨ªses tuvieron en esas primeras semanas de estupor en defensa del sector, especialmente Francia y Alemania, donde r¨¢pidamente llovieron los millones, le gener¨® las primeras cr¨ªticas, que trat¨® de paliar dando la cara en reuniones telem¨¢ticas y con una comparecencia en la que una cita cin¨¦fila (su gran pasi¨®n) a Orson Welles (¡°Entre la vida y el cine, elijo la vida¡±) le jug¨® una mala pasada. El Gobierno acab¨® destinando 76,4 millones de euros a la protecci¨®n del sector cultural.
Esa ha sido una de las constantes estrategias de su fugaz carrera al frente de la cultura en Espa?a; dejarse ver. Detect¨® un d¨¦ficit de representaci¨®n en los actos de todo tipo y se prodig¨® en festivales de cortos, obras en marcha en Almer¨ªa o encuentros de flamenco y m¨²sica andalus¨ª. Era su forma, dec¨ªa, de acercar su cargo a ¡°lugares donde nunca hab¨ªan visto un ministro ni en pintura¡± y de apoyar la idea de que la cultura era segura en tiempos de pandemia. Tuvo parte en el m¨¦rito de haber conseguido, frente a otros pa¨ªses europeos, que los ciudadanos espa?oles encontrasen solaz en la cultura, una vez pasado el confinamiento estricto, en los museos, los teatros (especialmente el Real, que cuaj¨® una gran temporada sin casi interrupciones) y los cines abiertos.
En el ¨²ltimo tramo de su mandato, sigui¨® d¨¢ndole vueltas en sus comparecencias al famoso Estatuto del Artista, que nunca lleg¨® y de momento queda aplazado a 2022, pero al menos pudo anunciar la inminente reforma de la Ley del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol. Se trata de una norma que en 1985 result¨® ejemplar en su formulaci¨®n, aunque andaba necesitada de adecuaci¨®n al siglo XXI para proteger nuevas realidades como el patrimonio inmaterial, el cinematogr¨¢fico o el subacu¨¢tico.
En materia de protecci¨®n del patrimonio, su equipo estuvo acertado en la gesti¨®n del supuesto caravaggio aparecido en una casa de subastas madrile?a con un precio de salida de 1.500 euros. El ministerio blind¨® con rapidez su salida de Espa?a. Tambi¨¦n se mostr¨® activo en la resoluci¨®n de la crisis del Sidereus Nuncius, de Galileo, robado de la Biblioteca Nacional en 2014 y denunciado en 2018. Pero, al final, ha resultado ser otro caso que ha quedado abierto en la bandeja de pendientes de su sucesor, Miquel Iceta, otro hombre alejado del sector cultural.
Uribes tambi¨¦n estaba llamado a ser el ministro de Cultura que por fin iba a ponerle el cascabel al gato de la colecci¨®n de Carmen Cervera. Llegaron en enero a un acuerdo para alquilar las obras durante 15 a?os. A finales del mes pasado anunciaron una tercera pr¨®rroga y Uribes, durante su visita a Arco esta semana, asegur¨® que la firma, lastrada por diferencias entre la baronesa y su hijo, y entre los deseos fiscales de aquella y las exigencias de la Abogac¨ªa del Estado, era ¡°inminente¡±. El traspaso de carteras a?adir¨¢, a buen seguro, m¨¢s tiempo a la consecuci¨®n de un pacto que ha pesado a 11 ministros del ramo, desde el primero, Mariano Rajoy, all¨¢ por 1999.
Se despide, adem¨¢s, con la entrada de Picasso en el Museo del Prado, un tab¨² hasta ahora en la divisi¨®n de las colecciones entre la pinacoteca y el Reina Sof¨ªa, fruto de una generosa donaci¨®n de la familia Arango, que puso como condici¨®n que tuviera ese destino.
Tambi¨¦n queda en el aire la transposici¨®n de la normativa europea de derechos de autor, llamada a crear un ecosistema de compensaci¨®n m¨¢s justa por los contenidos culturales en plataformas como Google y Facebook, as¨ª como la creaci¨®n de la Agencia Estatal del Cine, cuya negociaci¨®n ha empezado su andadura este mes. Tambi¨¦n inici¨® la reforma de la Ley del Cine, que est¨¢ en el proceso de la consulta p¨²blica. Podr¨ªa estar terminada en 2023.
La relaci¨®n entre Uribes y los toros, por su parte, ha estado marcada por las buenas palabras, los sonrientes y cordiales codazos en situaci¨®n de pandemia y una nula gesti¨®n en favor de la tauromaquia. El ya exministro de Cultura se reuni¨® con la Fundaci¨®n del Toro de Lidia (FTL) cuantas veces su presidente, Victorino Mart¨ªn, se lo demand¨®, la escuch¨®, tom¨® nota de sus reivindicaciones y no hubo m¨¢s. En mayo de 2020, la FTL le hizo entrega de un documento con 37 medidas a favor de la tauromaquia, del que no se ha vuelto a tener noticia. En octubre del pasado a?o, provoc¨® un serio revuelo en el sector al se?alar en una entrevista que ¡°desde el Ministerio de Cultura entendemos que no podemos ni debemos prohibir la tauromaquia, porque est¨¢ reconocida como patrimonio inmaterial por leyes de estos a?os pasados, pero tampoco me parece que yo deba fomentar ir a los toros... Yo creo que mi deber es de respeto institucional, pero creo que tampoco debo animar a la gente a ir a los toros¡±.
Con motivo de la negativa del Ministerio de Trabajo a reconocer a los toreros como artistas y, en consecuencia, a que tuvieran derecho a ayudas con motivo de la pandemia, Rodr¨ªguez Uribes los apoy¨® en sede parlamentaria, y los anim¨®, simplemente, a recurrir las solicitudes denegadas.
En la parte relativa al deporte, la salida de Uribes no afectar¨¢, en principio, a los actuales responsables del Consejo Superior de Deportes (CSD), que han recibido del presidente S¨¢nchez y del nuevo ministro, Miquel Iceta, la garant¨ªa de que no habr¨¢ cambios, seg¨²n informa Carlos Arribas.
Al frente del CSD seguir¨¢n Jos¨¦ Manuel Franco, secretario de Estado, y el director general, Albert Soler. A dos semanas de los Juegos de Tokio (del 23 de julio al 8 de agosto), Franco, el tercer secretario de Estado de Deportes de la ¨¦poca de Pedro S¨¢nchez, dispondr¨¢, pues, de la continuidad necesaria para seguir con el di¨¢logo abierto con las diferentes federaciones, sacar adelante la nueva Ley del Deporte, perge?ada ya por Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda hace tres a?os durante su etapa como presidenta del CSD, y seguir la tramitaci¨®n parlamentaria de la nueva ley antidopaje.
Babelia
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