Respirar en el asfalto
Las grandes ciudades europeas deben reducir el tr¨¢fico para evitar las muertes por contaminaci¨®n
M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial vive en grandes urbes porque estas no han perdido su poder de atracci¨®n como espacios liberados de la vigilancia vecinal o el control difuso de las conductas: son potentes motores tanto de crecimiento econ¨®mico como de creatividad civil y cultural. La gran paradoja de ese crecimiento es que las mismas condiciones que han favorecido esa fabulosa concentraci¨®n urbana han engendrado tambi¨¦n numerosos riesgos para la salud de sus habitantes. Las ciudades padecen m¨²ltiples formas de poluci¨®n pero, en algunos casos, como en las grandes ciudades de China y ?frica, las condiciones de salubridad ambiental son alarmantes. No es id¨¦ntico el problema en cada ciudad, pero la amenaza s¨ª est¨¢ en el globo entero: el principal tal¨®n de Aquiles de las grandes ciudades es la limpieza del aire que respiran sus habitantes.
En Europa la contaminaci¨®n urbana est¨¢ fundamentalmente relacionada con el tr¨¢fico. El modelo de transporte movido por combustibles f¨®siles no solo contribuye al calentamiento global con importantes emisiones de CO2, sino que tambi¨¦n libera NO2 (di¨®xido de nitr¨®geno) y part¨ªculas que da?an la salud de los habitantes. El tr¨¢fico provoca graves da?os respiratorios y cardiovasculares, hasta el punto de que la poluci¨®n que genera se ha convertido en una de las principales causas de mortalidad prematura evitable en las ciudades. Recientes estudios indican que los efectos son bastante peores de lo que se hab¨ªa cre¨ªdo, lo que ha llevado a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud a revisar a la baja los umbrales considerados seguros de NO2 y part¨ªculas. Si antes recomendaba no sobrepasar los 40 microgramos de NO2 por metro c¨²bico de media anual, ahora lo rebaja a 10. Y en el caso de las part¨ªculas finas, reduce a la mitad la exposici¨®n m¨¢xima anual recomendada: de 10 microgramos por metro c¨²bico a cinco.
El mensaje que lanza la OMS es contundente: as¨ª como hemos adoptado medidas dr¨¢sticas para evitar las muertes por el coronavirus, tambi¨¦n tenemos que aplicar pol¨ªticas exigentes para evitar las muertes derivadas de la contaminaci¨®n. Con los nuevos valores, solo siete de las 80 ciudades m¨¢s pobladas de Espa?a cumplir¨ªan los nuevos niveles considerados tolerables, y ninguna de las 27 capitales de la Uni¨®n Europea estar¨ªa por debajo. Muchas grandes ciudades, entre ellas Madrid y Barcelona, ni siquiera cumplen los l¨ªmites establecidos en la actual directiva comunitaria sobre calidad del aire, a pesar de que han emprendido medidas para reducir las emisiones. Se estima que el 7% de todas las muertes que se producen en estas dos metr¨®polis son prematuras por causa de la contaminaci¨®n. Aunque por ahora la OMS se limita a hacer recomendaciones, la respuesta de los gobiernos locales tiene que asumir que hacerlas m¨¢s habitables es prioritario para que nadie acabe huyendo de ellas.
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