La reencarnaci¨®n digital de Girauta

El 22 de octubre de 1941, el escritor Julio Cort¨¢zar confiesa, en una carta a Marcela Duprat, lo arrepentido que est¨¢ de su ¨²ltimo encuentro: ¡°Imposible definir qu¨¦ me ocurr¨ªa esa ma?ana. Cuando usted se fue (?y apenas hab¨ªamos cambiado 20 frases, atado y desatado un paquete!), yo busqu¨¦ mentalmente un martillo para descargarlo sobre mi cr¨¢neo¡±.

?A qui¨¦n no le ha pasado? Todos hemos sido Cort¨¢zar alguna vez. En la vida real no puedes volver atr¨¢s. Existe el arrepentimiento y algunos errores pueden reconducirse mostrando prop¨®sito de enmienda, pero lo dicho, dicho queda. En Twitter s¨ª se puede borrar el pasado, eliminar los tuits escritos en un momento de rabia o debilidad. La gente evoluciona, cambia de opini¨®n o de partido y determinados comentarios pueden ser contraproducentes para iniciar una nueva vida, abrazar nuevos amigos. La red social permite a los conversos eliminar lo que ya no les conviene. Y eso es exactamente lo que ha hecho Juan Carlos Girauta, exportavoz de Ciudadanos e invitado estelar del PP en su convenci¨®n itinerante de la pasada semana.

Seg¨²n la herramienta Socialblade, Girauta ha borrado m¨¢s de 39.000 tuits en los ¨²ltimos 30 d¨ªas. De todos los que public¨® desde que abri¨® la cuenta en 2013 solo ha salvado 699 de sus pensamientos. Se ha quitado a?os de encima sin pasar por quir¨®fano. Curiosamente, los tuits indultados, m¨¢s recientes, son pro-PP.

Si Toni Cant¨®, antiguo compa?ero con el que ahora vuelve a compartir filias y fobias, hubiera hecho lo mismo, se habr¨ªa ahorrado muchos disgustos. El d¨ªa que se anunci¨® que ser¨ªa el director de la Oficina del Espa?ol, creada expresamente para ¨¦l, probablemente no le habr¨ªan echado en cara su catarata de tuits criticando los chiringuitos pol¨ªticos ¡ª ¡°Estamos cansados de ver c¨®mo hemos tenido que pelear para retirar enchufados del PP y del PSOE y queremos que a partir de ahora lo que valga sea la meritocracia¡± etc.¡ª. Y cada vez que cambi¨® de equipo no le habr¨ªan enfrentado a sus afilados comentarios sobre el enemigo anterior: cuando atacaba a Ciudadanos desde UPyD; cuando criticaba al PP desde Ciudadanos; cuando criticaba a Ciudadanos ya vinculado al PP¡­

La ¨²nica pega de este sistema de borrado masivo o reencarnaci¨®n tecnol¨®gica es que queda registro. Dificulta que, como en el caso de Cant¨®, alguien pueda reenviarte tu tuit, como un recado de la conciencia, pero no lo impide del todo. Hay herramientas para recuperar ese pasado borrado y adem¨¢s, lo que a¨²n no ha conseguido Twitter, es anular la memoria humana o la hemeroteca de los peri¨®dicos.

Borr¨® Girauta antes de acudir a su convenci¨®n a piropear a Pablo Casado, tuits contra el PP, como este de marzo de 2018: ¡°Est¨¢is de corrupci¨®n hasta las cejas. Manch¨¢is¡±. Pero siguen visibles las respuestas de los populares: ¡°?Te confundes! La moqueta se la pusisteis al PSOE en Andaluc¨ªa. En Madrid vot¨¢is en 7 de cada 10 ocasiones con Podemos y PSOE. Tranquilo, entendemos tu jaleo con las siglas¡±.

Algunos tuits, adem¨¢s, son dif¨ªciles de olvidar. ¡°Vosotros, traidores, me vais a comer la polla por tiempos¡±, escribi¨® Girauta una noche de junio de 2020 enfadado porque Ciudadanos apoyase la pr¨®rroga del estado de alarma. Es uno de los borrados, pero sigue visible la respuesta de Francisco Igea, vicepresidente de Castilla y Le¨®n: ¡°Esto hasta fase 3 [de la desescalada] no es posible¡±.

La tecnolog¨ªa nos ayuda, pero no hace milagros. Ni en la vida real ni en Twitter podemos empezar una relaci¨®n sin la mochila que nos dej¨® la anterior. Otra cosa es que nuestra nueva pareja sea comprensiva y tenga memoria selectiva, como el PP. Les deseamos lo mejor.