Confusi¨®n

Para quien haya olvidado lo que es un sustantivo, recordarle que vivimos asediados por ellos, pues el sustantivo es la palabra que sirve para nombrar todo lo visible y lo invisible, todo lo que se manifiesta fuera de nosotros, como una inundaci¨®n o una hamburguesa, y todo lo que aparece dentro de nosotros, como una pena o un tumor. Un zapato es un sustantivo. El juanete de mam¨¢ es un sustantivo, lo mismo que la maquinilla de afeitar de pap¨¢. No hay nada de lo existente ni de lo inexistente capaz de no ser un sustantivo. La palabra h¨ªgado, por m¨¢s que se esfuerce, no ser¨¢ en su vida otra cosa que un sustantivo. Un sue?o es un sustantivo. El jab¨®n, en fin, la ceja, el moco, la muerte o el peri¨®dico son sustantivos. La gente es un sustantivo, no una sustantiva, porque el sustantivo carece de femenino. No hay sustantivo peque?o o sustantivo grande, ni sustantivo bueno o malo ni sustantivo incr¨¦dulo o piadoso. Un ¨¢tomo es tan sustantivo como un elefante, un ladr¨®n tan sustantivo como un polic¨ªa, un creyente tan sustantivo como un ateo.

Hay gente que confunde la palabra con la cosa. Yo mismo vengo haci¨¦ndolo desde hace algunas l¨ªneas al decir, por ejemplo, que el jab¨®n es un sustantivo. Lo que es un sustantivo es la palabra que lo nombra. Confundir el sustantivo con la cosa es como confundir el territorio con el mapa o el t¨¦rmino bogavante con el bogavante en s¨ª. Significa que el sustantivo ansiol¨ªtico no quita la ansiedad ni el sustantivo jarabe ablanda la tos ni el sustantivo agua hidrata los tejidos. Tampoco la palabra gallina cacarea.

Disponemos de m¨¢s sustantivos de los que podemos gestionar. Somos ricos en sustantivos, podr¨ªamos decir, y sin embargo con frecuencia decimos que nos faltan palabras para expresar esto o aquello. Lo que nos falta es otra cosa que ahora no me viene. Ma?ana hablaremos de los adjetivos.