Escalada militar
China persigue con la sofisticaci¨®n de su armamento el liderazgo global y esa amenaza debe reclamar la atenci¨®n de Occidente
Mientras Estados Unidos y sus aliados estaban distra¨ªdos, enredados durante 30 a?os en costosas guerras sin fin en Oriente Pr¨®ximo, la Rep¨²blica Popular de China ha realizado un aut¨¦ntico salto adelante militar digno de la m¨¢xima atenci¨®n, quiz¨¢s incluso del espanto, del resto del planeta. Las cifras sit¨²an todav¨ªa a la primera superpotencia americana en todo lo alto del gasto en defensa, en tecnolog¨ªa y en capacidades, per...
Mientras Estados Unidos y sus aliados estaban distra¨ªdos, enredados durante 30 a?os en costosas guerras sin fin en Oriente Pr¨®ximo, la Rep¨²blica Popular de China ha realizado un aut¨¦ntico salto adelante militar digno de la m¨¢xima atenci¨®n, quiz¨¢s incluso del espanto, del resto del planeta. Las cifras sit¨²an todav¨ªa a la primera superpotencia americana en todo lo alto del gasto en defensa, en tecnolog¨ªa y en capacidades, pero Pek¨ªn cuenta ya las fuerzas armadas terrestres m¨¢s numerosas del planeta, la mayor flota de guerra y la primera fuerza a¨¦rea de la regi¨®n, tercera mundial.
Tres noticias recientes revelan la velocidad con que China est¨¢ acerc¨¢ndose a Estados Unidos con el objetivo, formulado por su presidente Xi Jinping, de convertirse en un ej¨¦rcito de primera clase mundial a mitad de siglo. Ahora se ha conocido la realizaci¨®n en agosto de unas pruebas con un misil hipers¨®nico, que orbit¨® alrededor del planeta a baja altura, una tecnolog¨ªa hasta ahora solo utilizada por Washington y Mosc¨², con la que cabe eludir las defensas enemigas para asestar un primer golpe nuclear. La prueba ha sorprendido a la inteligencia occidental tanto como el descubrimiento de la construcci¨®n de m¨¢s de dos centenares de silos de lanzamiento de misiles de largo alcance en Xingjian y Gansu, en la profundidad territorial del pa¨ªs, que permitir¨¢n triplicar el actual arsenal nuclear.
Si Pek¨ªn va a la zaga de las actuales superpotencias, unas recientes declaraciones del exjefe de ciberseguridad del Pent¨¢gono, Nicolas Chaillan, al Financial Times, indican que ya se halla en cabeza en armamento de la ¨²ltima generaci¨®n vinculado a la inteligencia artificial. Las rivalidades occidentales entre las grandes tecnol¨®gicas y la escasa cooperaci¨®n entre administraciones y empresas, que no se da en la jerarquizada y disciplinada relaci¨®n entre econom¨ªa y ej¨¦rcito en China, son la explicaci¨®n del sorpasso que culminar¨¢ dentro de una d¨¦cada.
La pugna por el liderazgo militar mundial se est¨¢ convirtiendo en una realidad en la regi¨®n, donde Pek¨ªn aplica la estrategia denominada Antiacceso-Denegaci¨®n de ?rea (A2/AD) para alejar a las flotas mar¨ªtimas y a¨¦reas de los mares circundantes, especialmente en el mar Meridional de la China y en el entorno aeromar¨ªtimo de Taiw¨¢n. Sus 79 submarinos superan en n¨²mero, aunque todav¨ªa no en tecnolog¨ªa, a los 68 de Washington, como sucede con el arsenal de minas mar¨ªtimas y de misiles bal¨ªsticos antibuque.
La ¨²nica capacidad que le falta para una invasi¨®n terrestre de Taiw¨¢n es una fuerza de desembarco anfibio, un elemento que estar¨¢ listo, seg¨²n evaluaciones del ej¨¦rcito taiwan¨¦s, en 2024, fecha en la que tambi¨¦n se botar¨¢ el cuarto portaviones chino. El poder militar de primera clase que quiere Xi Jinping debe servir para defender los intereses chinos en todo el mundo y atender su propio sistema de bases, pero su objetivo inmediato gira alrededor de Taiw¨¢n, donde est¨¢ perfectamente a su alcance la paridad e incluso la superaci¨®n de unas fuerzas estadounidenses hasta ahora dispersas en bases y misiones por todo el planeta.