M¨¢s munici¨®n en una Asia que se rearma
El acuerdo estrat¨¦gico impulsado por Biden para frenar a China a?ade tensi¨®n a una zona con un gasto militar al alza
La nueva alianza estrat¨¦gica de defensa entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia (Aukus), un movimiento que puede cambiar el transcurso de la intensa partida de ajedrez geoestrat¨¦gico entre Washington y Pek¨ªn en Asia, ha desatado la furia de China. Apenas se hab¨ªan apagado las voces de los l¨ªderes del nuevo Aukus tras anunciar el pacto cuando el Gobierno de Xi Jinping ya pon¨ªa el grito en el cielo. El acuerdo, advert¨ªa, puede precipitar ¡°una carrera de armamento¡±. Pero la vasta regi¨®n que aglomera al ?ndico y el Pac¨ªfico se rearma desde hace tiempo.
Solo esta semana, en los d¨ªas inmediatamente previos al anuncio trilateral, en las aguas asi¨¢ticas Corea del Norte ha disparado dos misiles bal¨ªsticos y uno de crucero, de larga distancia. Corea del Sur ha probado con ¨¦xito el lanzamiento de un misil desde uno de sus submarinos de fabricaci¨®n propia, en lo que supone un hito de su capacidad militar. El Gobierno en Taiw¨¢n ha propuesto una partida presupuestaria extra por valor de miles de millones de euros para el desarrollo y la adquisici¨®n de nuevo armamento, incluidos misiles de crucero y buques de guerra. Algunos de los misiles m¨¢s punteros del mundo se est¨¢n desarrollando en esta regi¨®n.
El a?o pasado Asia y Ocean¨ªa invirtieron 528.000 millones de d¨®lares (unos 450.187 millones de euros) en la dotaci¨®n para sus ej¨¦rcitos, seg¨²n los datos recopilados por el Stockholm International Place Research Institute (Sipri). Una suma que representaba un aumento del 2,5% con respecto al a?o anterior, y por debajo de los 801.000 millones de d¨®lares gastados en Am¨¦rica del Norte, pero cerca de un 40% m¨¢s del total de las partidas del continente europeo.
En gran medida, este crecimiento, en l¨ªnea con un aumento constante a lo largo de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, viene arrastrado por la vasta inversi¨®n china en la modernizaci¨®n de sus Fuerzas Armadas. El gasto militar de Pek¨ªn en 2020, seg¨²n el Sipri, rond¨® los 258.000 millones de d¨®lares. Un aumento relativamente modesto con respecto al a?o previo, del 1,9%. Pero que representa un incremento del 76% en una d¨¦cada.
¡°El gasto de China ha crecido durante 26 a?os consecutivos, la cadena m¨¢s larga sin interrupciones (de incremento del gasto militar) de cualquier pa¨ªs en nuestra base de datos¡±, indica el instituto sueco en su informe anual. En comparaci¨®n, aunque la inversi¨®n de Estados Unidos, el pa¨ªs con mayor presupuesto para sus Fuerzas Armadas, alcanz¨® los 778.000 millones de d¨®lares, un alza del 4,4%, esa partida se ha recortado en un 10% desde 2011.
El Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (EPL) chino cuenta con el mayor n¨²mero de tropas, unos dos millones de soldados, y la mayor flota del mundo, con cerca de 360 buques, y aspira a convertirse en una fuerza de combate totalmente modernizada para 2027, el centenario de su fundaci¨®n. Fabrica dos nuevos portaaviones, que doblar¨¢n el n¨²mero de estas naves de las que dispone, desarrolla cohetes de largo alcance y compite con Estados Unidos en el terreno de las armas del futuro, desde la tecnolog¨ªa cu¨¢ntica a misiles hipers¨®nicos.
Junto a una mayor disponibilidad de efectivo gracias al crecimiento econ¨®mico de Asia a lo largo de este siglo, y razones ideol¨®gicas en ciertos casos -el conservador primer ministro nip¨®n Shinzo Abe hizo del fortalecimiento de las fuerzas japonesas una de sus prioridades hasta su renuncia por motivos de salud hace un a?o- el creciente poder¨ªo militar de Pek¨ªn ha espoleado a otros pa¨ªses en la regi¨®n a reforzar sus equipos militares.
Al presentar su propuesta de presupuesto extraordinario de 240.000 millones de d¨®lares taiwaneses, o unos 9.000 millones de d¨®lares para los pr¨®ximos cinco a?os -que se sumar¨¢n a los 474.000 millones ya previstos en el presupuesto para 2022-, el Ministerio de Defensa en Taip¨¦i advirti¨® este jueves de la ¡°grave amenaza¡± que encara desde China. Pek¨ªn considera a la isla parte inalienable de su territorio y nunca ha renunciado a la fuerza como v¨ªa para la unificaci¨®n.
China ¡°ha seguido invirtiendo profusamente en su presupuesto de defensa nacional, su fuerza militar ha crecido con rapidez y con frecuencia env¨ªa aviones y buques para invadir y hostigar nuestras aguas y espacio a¨¦reo¡±, apuntaba el ministerio en un comunicado. ¡°A la vista de las graves amenazas del enemigo, las Fuerzas Armadas de la naci¨®n participan activamente en labores de preparaci¨®n y cimentaci¨®n de nuestro ej¨¦rcito, y es urgente que consiga una producci¨®n de armamento r¨¢pida y de calidad en un corto plazo de tiempo¡±, agregaba. Taip¨¦i denuncia que desde hace aproximadamente un a?o China ha lanzado constantes incursiones de sus aviones militares en su zona de identificaci¨®n a¨¦rea.
Este mismo viernes, y tras la presentaci¨®n presupuestaria, la fuerza a¨¦rea taiwanesa interceptaba a una decena de aviones chinos en su espacio a¨¦reo.
En otros pa¨ªses de la regi¨®n, el gasto militar tambi¨¦n parece alentado por el recelo ante el poder¨ªo chino. Adem¨¢s de sus nuevos misiles bal¨ªsticos lanzados desde submarinos (SLBM) Corea del Sur planea la construcci¨®n de un portaaviones y el desarrollo de su misil Hyunmoo-4, con un alcance de 800 kil¨®metros, una inversi¨®n m¨¢s orientada a crear un elemento disuasorio contra Pek¨ªn que a hacer frente a Corea del Norte.
Y, aunque no se la mencion¨® por su nombre en la presentaci¨®n del Aukus, Pek¨ªn y su auge son el objetivo de la nueva alianza estrat¨¦gica. ¡°Es imposible interpretar esto como algo que no sea una respuesta a la pujanza de China¡±, opina Sam Roggeveen, del Lowy Institute australiano, en el blog The Interpreter de su laboratorio de ideas.
El pacto tambi¨¦n representa una ¡°escalada significativa del compromiso estadounidense contra ese desaf¨ªo¡±, en opini¨®n de ese experto. El pacto dotar¨¢ a Australia -que se ver¨¢ reforzada as¨ª como actor militar en la regi¨®n- de tecnolog¨ªa para la construcci¨®n de submarinos nucleares. Pero incluye tambi¨¦n la colaboraci¨®n de Washington, Londres y Canberra en el desarrollo de sistemas de armamento de tecnolog¨ªa punta, desde la inteligencia artificial a armas cu¨¢nticas.
Ataque por el flanco comercial
¡°Llegando solo dos semanas despu¨¦s de que Biden declarara la guerra en Afganist¨¢n terminada, y solo ocho d¨ªas antes de la primera cumbre del QUAD -la alianza de seguridad formada por India, Jap¨®n, Australia y Estados Unidos-, la presentaci¨®n de Aukus afirma la determinaci¨®n de la Administraci¨®n de Biden para hacer jugar a los aliados y socios estadounidenses en la competici¨®n con China¡±, apunta Ali Wyne, de la consultora Eurasia Group, en una nota.
De momento, y tras la primera reacci¨®n de furia verbal, China ha optado por dirigir su respuesta a otro terreno m¨¢s all¨¢ del militar. Horas despu¨¦s de la constituci¨®n de Aukus, Pek¨ªn presentaba su solicitud formal de ingreso en el Acuerdo Exhaustivo y Progresivo para la Alianza Transpac¨ªfica (CPTPP, por sus siglas en ingl¨¦s), el pacto para crear una zona de libre comercio a ambas orillas del Pac¨ªfico que originalmente lider¨® la Administraci¨®n de Barack Obama, pero del que Donald Trump retir¨® a Estados Unidos en 2017.
La iniciativa de Pek¨ªn, en opini¨®n de Wyne, apunta A que China ¡°percibe la falta de una estrategia comercial en Estados Unidos como quiz¨¢ el tal¨®n de Aquiles en los esfuerzos de Washington por competir con China en el Indo-Pac¨ªfico y m¨¢s all¨¢¡±.
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