Todos tienen madre

Se llena Twitter cada d¨ªa de asuntos feos, desagradables. Sin ir m¨¢s lejos, este viernes fue tendencia Mussolini por culpa de un retuit del PP de Valladolid contra el alcalde de la ciudad, el socialista ?scar Puente. Pero en esa red social donde cada d¨ªa hay que elegir bando y rival, a veces, tambi¨¦n tienen ¨¦xito escenas pac¨ªficas, tiernas y reconfortantes. Ocurri¨® esta misma semana y ocurri¨® porque Twitter tambi¨¦n tiene madre.

El presentador de Pasapalabra, Roberto Leal, acudi¨® a recoger su Premio Ondas del brazo de una mujer muy simp¨¢tica y naturalmente orgullosa: la que lo trajo al mundo. Mientras posaban ante los fot¨®grafos, Twitter ya se abland¨® un poquito. Cuando Leal subi¨® al escenario a recoger la estatuilla, se derriti¨® del todo.

Era imposible no sentirse identificado con su discurso ¡ªy que tire la primera piedra el que no haya imaginado qu¨¦ dir¨ªa al recibir un premio¡ª. El presentador se acord¨® de sus compa?eros, de sus jefes, de sus profesores. De ¡°los que pagan las ausencias¡± de esos trabajos vocacionales, tan demandantes; de su mujer ¡ªa la que conoci¨® trabajando¡ª; de los suegros, que le ayudan a conciliar; y de los que ya no est¨¢n. ¡°No es pena, pero me da mucho coraje, como decimos en mi tierra, que mi padre no pueda vivir esto. Va a hacer dos a?os que se fue¡±. Tras recordar a Pepe Leal, a?adi¨®: ¡°Hoy he venido con mi madre. S¨¦ que esto no se puede o no se debe hacer, pero te voy a decir que subas, mam¨¢, porque quiero decirte algo que es muy importante para mi¡±. Mam¨¢ subi¨®. Twitter se alegr¨® de que lo hiciera. ¡°La bondad para m¨ª eres t¨². Lo era pap¨¢ y lo eres t¨². Este premio va a ser para ti. Te pido, por favor, que lo pongas en el sal¨®n para que pongamos el foco en el premio y no en la foto de la comuni¨®n¡±. Mercedes, que era la cara de la felicidad absoluta, respondi¨®: ¡°Gracias a los que hab¨¦is dado el premio a mi hijo porque la verdad es que sin este premio yo no hubiera vivido este momento tan bonito¡±. Twitter cay¨® rendido ante Mercedes: m¨¢s de 10.200 me gusta; 1.807 retuits; casi 1.000 comentarios. La imagen posterior de la desobediencia ¡ªMercedes puso el Ondas en el sal¨®n, pero la foto de la comuni¨®n se qued¨®¡ª tambi¨¦n fue muy aplaudida.

Lo mejor de los premios, como de las buenas noticias, es compartirlas, sobre todo con aquellos ¡ªfamilia, pareja, amigos¡ª que los celebrar¨¢n como si fueran suyos. En origen, las redes sociales iban de eso, de compartir, pero a menudo se utilizan para lo contrario: atacar. Esta secci¨®n la ocupan hoy un presentador de televisi¨®n y su madre porque provocaron un bell¨ªsimo y ¡ªquiz¨¢ por eso¡ª infrecuente momento de unanimidad.

La empat¨ªa es un arma poderosa que no utilizamos todo lo que deber¨ªamos, pese a que todo son ventajas. Ayuda a ponerse en el lugar del otro, es decir a conocer y entender mejor el entorno. Obliga a examinarse y hacerse preguntas inc¨®modas, a pisar terrenos por los que no caminar¨ªamos, a experimentar, a trev¨¦s de desconocidos, emociones extraordinarias, como la de recibir un premio importante y llenar un escenario de gratitud a los que te quieren.

En esa selva enfurru?ada poblada de ofendidos perennes donde cada tuit parece un duelo a vida o muerte, esta semana hubo una tregua, se apartaron los ¨¢rboles y vimos el bosque. Se olvid¨® Twitter de la absurda pol¨¦mica que hab¨ªa alimentado hace unos meses por el acento andaluz de Leal, celebr¨® su alegr¨ªa al recibir el premio, disfrut¨® viendo a esa madre en el escenario y derram¨® una l¨¢grima por Pepe y todos los que ya no est¨¢n.

M¨¢s de esto, por favor. Enhorabuena, Roberto y enhorabuena, Mercedes.