Democracias en ajuste
Todo parece estar cambiando en Am¨¦rica Latina, salvo la tiran¨ªa venezolana
Las elecciones celebradas este domingo corroboran que los chilenos est¨¢n llevando adelante una acelerada reconfiguraci¨®n de su sistema pol¨ªtico, tal como se lo conoci¨® en los ¨²ltimos 30 a?os. Anoche quedaron encaminados hacia la segunda vuelta del 19 de diciembre dos candidatos ubicados en...
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Las elecciones celebradas este domingo corroboran que los chilenos est¨¢n llevando adelante una acelerada reconfiguraci¨®n de su sistema pol¨ªtico, tal como se lo conoci¨® en los ¨²ltimos 30 a?os. Anoche quedaron encaminados hacia la segunda vuelta del 19 de diciembre dos candidatos ubicados en los extremos del dial ideol¨®gico: el ultraconservador Jos¨¦ Antonio Kast con 27,91% de los votos, y Gabriel Boric, l¨ªder de la izquierda que se sintetiza en el Frente Amplio, con 25,83%.
Estos comicios de Chile tienen un aire de familia con los que se celebraron en la Argentina el domingo siete d¨ªas antes. Si bien las fuerzas que dominan el centro no se derrumbaron como en el otro lado de los Andes, sufrieron una enorme contracci¨®n. Los argentinos tambi¨¦n hicieron con su voto avanzar a opciones m¨¢s radicales a la izquierda y la derecha del tablero.
Estas dos experiencias extienden el cambio de dise?o que se est¨¢ verificando en toda la regi¨®n. En Per¨² gobierna Pedro Castillo, que lleg¨® al poder en un balotaje despu¨¦s de haber sacado en la primera vuelta 19% de los votos. Compiti¨® contra otros 17 candidatos. Los colombianos miran con asombro la expansi¨®n de la izquierda para las elecciones del pr¨®ximo 29 de mayo, con la integraci¨®n del Pacto Hist¨®rico cuya figura dominante es Gustavo Petro. El liberal Guillermo Lasso est¨¢ al frente de Ecuador con solo 20% de votos propios: gan¨® una segunda vuelta a la que hab¨ªa entrado segundo. Brasil asiste a la interminable ca¨ªda de popularidad de Jair Bolsonaro, que produce un desequilibrio en la oferta electoral porque el centro no consigue recrearse.
Ser¨ªa un error atribuir estos cambios a la pandemia. La peste y sus nefastas derivaciones econ¨®micas ha sido la ¨²ltima estribaci¨®n de una declinaci¨®n m¨¢s prolongada, que se inici¨® en alg¨²n momento de 2013, cuando comenz¨® a declinar la gran bonanza impulsada desde China. Para calibrar ese deterioro alcanza con mirar algunos n¨²meros. Por ejemplo, el comportamiento del PIB per c¨¢pita en el per¨ªodo 2013-2020. Argentina, -2,4%; Bolivia, 1,5%; Brasil, -1,1%; Chile, 0,05%; Colombia, 0,06%; Ecuador, 1,1%; M¨¦xico, -0,4%; Paraguay, 2%; y Uruguay, 0,4%.
Sobre esta degradaci¨®n del nivel de vida material oper¨® la crisis sanitaria. Hoy las encuestas son un¨¢nimes. El p¨²blico est¨¢ m¨¢s angustiado por la econom¨ªa que por la enfermedad. Se fue saliendo de a poco del confinamiento. Y esa misma normalizaci¨®n puso en evidencia que el dinero ya no alcanza.
No hay que aclarar que en Chile el malestar es anterior a la epidemia. El pa¨ªs se sacudi¨® con un estallido social impresionante en octubre de 2019. La insatisfacci¨®n con la oferta pol¨ªtica convencional tuvo una primera manifestaci¨®n t¨¦cnica en las primarias de julio pasado, cuando perdieron los favoritos frente a los desafiantes. En la izquierda se impuso Boric sobre Daniel Jadue, del Partido Comunista, fuerza que hab¨ªa integrado la alianza con la que gobern¨® Michelle Bachelet. En la derecha, Sebasti¨¢n Sichel le gan¨® a Joaqu¨ªn Lavin. Este domingo Boric qued¨® segundo, a pocos puntos de otra expresi¨®n conservadora: la de Kast. Sichel se ubic¨® cuarto, con 12,79% de los votos. Y la candidata de la tradicional Democracia Cristiana, Yasna Provoste, ocup¨® el lugar siguiente con 11,61%. En tercer lugar qued¨®, con el 12,80%, un candidato tambi¨¦n poco convencional: Franco Parisi. Libertario, realiz¨® su campa?a desde los Estados Unidos, sin pisar el pa¨ªs.
Esta disputa electoral se realiza en paralelo con un proceso que confirma la gran mutaci¨®n de la pol¨ªtica chilena: una asamblea constituyente que se propone remodelar todo el edificio institucional, sobre todo el econ¨®mico. Quienes est¨¢n inquietos por ese avance estructural de la izquierda miraban celebraban ayer el progreso relativo del centro derecha en el Senado, con 27,85% de los votos. Apuestan a que esa c¨¢mara sea la barrera a un proceso de cambio del que saldr¨ªa un Chile muy distinto del que se conoci¨® a lo largo del ¨²ltimo medio siglo.
En la Argentina el cimbronazo no fue tan intenso. Pero el domingo 14 se registr¨® la segunda mayor abstenci¨®n de la historia de la democracia refundada en 1983. El pico hab¨ªa sido alcanzado dos meses antes, durante las primarias: 65% de concurrencia en un pa¨ªs donde el voto es obligatorio. Las coaliciones mayoritarias siguieron ocupando el centro del mapa. Pero el oficialismo peronista, el Frente de Todos, perdi¨® 5.200.000 votos desde las presidenciales de dos a?os atr¨¢s. Es el 40% de los votos. La oposici¨®n de Juntos por el Cambio, que hab¨ªa gobernado el pa¨ªs entre 2015 y 2019 con Mauricio Macri en la Presidencia, triunf¨® en estas legislativas. Se impuso en numerosos distritos, sobre todo en los m¨¢s poblados. Entre ellos, en la crucial provincia de Buenos Aires, sede central del kirchnerismo. Pero respecto de 2019 perdi¨® 1.700.000 sufragios: el 10% de los que hab¨ªa sacado.
Aparecieron y avanzaron otras fuerzas. Hacia la derecha, un partido nuevo, Avanza Libertad, que expresa posiciones conservadoras en lo social y fiscalistas en lo econ¨®mico. Sus candidatos principales, Javier Milei en la capital y Jos¨¦ Luis Espert en la provincia de Buenos Aires, modulan un lenguaje que en Espa?a es propio de la izquierda de Podemos: reclaman contra la dirigencia pol¨ªtica caracterizada como ¡°casta¡±.
En la otra punta del arco se despleg¨® la izquierda combativa, identificada con el trotskismo: qued¨® como tercera fuerza nacional con casi 6% de los votos. Pas¨® de 570.000 votos en 2019 a 1.270.000 votos hace dos domingos.
El espacio institucional de la pol¨ªtica se fragmenta. Las corrientes de opini¨®n se radicalizan. Como si se estuviera alcanzando el objetivo expreso del cerebro de Trump, Steve Bannon, se hunde el centro. Todo parece estar cambiando en Am¨¦rica Latina. Salvo la tiran¨ªa venezolana, que parece cr¨®nica. Este domingo se hicieron elecciones regionales con una abstenci¨®n escandalosa: 42%. De 24 gobernaciones, el chavismo se qued¨® con 20. La contracara de este unicato de poder es la causa por cr¨ªmenes de lesa humanidad que debe enfrentar el r¨¦gimen en el tribunal de La Haya.
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