El alcalde Jadue lleva al Partido Comunista de vuelta a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica chilena

Nunca en su historia el Partido Comunista chileno (PC) tuvo como ahora a un candidato presidencial tan cerca de La Moneda. Ni siquiera cuando Unidad Popular, del socialista Salvador Allende, representaba el 17% de las fuerzas pol¨ªticas que conformaban el Gobierno. A seis meses de las presidenciales chilenas del 21 de noviembre, la carta del PC, el alcalde Daniel Jadue, un licenciado en Arquitectura y Sociolog¨ªa, lidera la intenci¨®n de voto. De 53 a?os y de origen ¨¢rabe, encabeza las preferencias con el 19,2% de respaldo, seg¨²n la encuesta de Activa Research. Los resultados del fin de semana pasado ¨Cdonde vot¨® solo el 43% del electorado¨C dan buenos aires para la candidatura que a¨²n saborea una evidente victoria pol¨ªtica de la izquierda.

Jadue deber¨¢ medirse el 18 de julio en las primarias con otro aspirante de la izquierda, el diputado Gabriel Boric, del Frente Amplio. Para su equipo, el alcalde ha fichado a expertos que jugaron papeles fundamentales en los gobiernos de centroizquierda, como el economista Gonzalo Martner, que form¨® parte del Gobierno de Ricardo Lagos y fue presidente del Partido Socialista en 2005. De acuerdo a Martner, existen dos hitos que explican la posici¨®n actual del PC: ¡°La decisi¨®n de Bachelet de incluirlos en el bloque de Gobierno y el fin del sistema electoral binominal en la misma Administraci¨®n¡±, que se aplica por primera vez en 2018. Considera tambi¨¦n fundamental la emergencia de liderazgos j¨®venes como el de la diputada Camilla Vallejo, una de las l¨ªderes estudiantiles de 2011. En 2019, con la experiencia de haber sido Gobierno, los comunistas se adhieren a las movilizaciones, lo que genera un clima pol¨ªtico favorable a Jadue. ¡°Conecta muy bien con la rebeli¨®n de 2019 y se instala como figura¡±, opina Martner.

El economista dice, sobre los resultados del fin de semana pasado, que ¡°no es el Partido Comunista el que se puso al centro de la escena pol¨ªtica, sino un candidato presidencial comunista¡±. Sobre sus posiciones, Martner se?ala que el candidato Jadue no tiene nada que ver con Maduro ni el r¨¦gimen cubano ni nicarag¨¹ense, de los que el economista es cr¨ªtico. A comienzos de abril, en una reuni¨®n con peque?os empresarios, Jadue confes¨® que uno de los fracasos que no le gustar¨ªa repetir si llegara a La Moneda ser¨ªa ¡°el capitalismo de Estado de la Uni¨®n Sovi¨¦tica¡±, lo que calific¨® como un ¡°fracaso brutal¡±.

Las placas tect¨®nicas de la izquierda en Chile no han dejado de moverse. Una alianza entre socialistas de centroizquierda con los comunistas y el Frente Amplio con miras a las presidenciales estuvo viva el mi¨¦rcoles solo por dos horas. Esto habr¨ªa originado un hist¨®rico acuerdo de la izquierda sin el centro, algo que no sucede desde hace medio siglo en Chile. Los socialistas acusaron el enga?o. ¡°No se humilla al partido de Salvador Allende¡±, dijo el presidente del partido, ?lvaro Elizalde. Es una historia en desarrollo con un final incierto. Existe consenso en que las opciones del candidato del PC, sin el centroizquierda, no construir¨¢n una mayor¨ªa.

Marta Lagos, fundadora y directora ejecutiva de Latinobar¨®metro, se?ala que los resultados del fin de semana pasados para el Partido Comunista ¡°no fueron una victoria electoral, sino pol¨ªtica¡±. La analista se refiere a los 28 de los 155 esca?os, un 18%, logrados en el constituyente por la alianza entre los comunistas y el Frente Amplio, un conglomerado de partidos de izquierda nacidos tras las movilizaciones. El PC por si solo ¡°obtuvo 4,99%¡±, lo que equivale a siete puestos, apunta Lagos. Podr¨ªa concluirse que no fueron castigados de la misma forma que las organizaciones tradicionales de la transici¨®n; el bloque de la derecha obtuvo 37 puestos (un 23,8% que lo deja sin opciones de veto) y los 25 asientos para centroizquierda (16,1%).

Si se mira el resultado con la elecci¨®n de concejales del mismo fin de semana, en la que los partidos se miden con el resto y se observa el poder territorial de cada organizaci¨®n, se observa una distribuci¨®n semejante a la que hab¨ªa en Chile: la derecha alcanza un 33,14% en votos, la centroizquierda un 34,15% y la izquierda un 23,77%. El PC obtiene un 9,23%, un crecimiento respecto al 6% obtenido en los comicios de 2016.

¡°El resultado habr¨ªa pasado desapercibido si no tuviera un candidato presidencial¡±, explica Lagos. La alta abstenci¨®n ¨Cun 57%¨C afect¨® sobre todo al centro, que volver¨¢ a movilizarse rumbo a las presidenciales de noviembre. ¡°Chile no se corri¨® a la izquierda, sino que enfrenta una dispersi¨®n de mil minor¨ªas¡±, asegura la encuestadora, que reconoce los importantes triunfos pol¨ªticos y electorales del PC, como la victoria en la municipalidad de Santiago que la economista Irac¨ª Hassler le arrebat¨® a la derecha.

El PC chileno tiene una larga historia desde su fundaci¨®n, en 1922, como recuerda Ernesto Ottone, catedr¨¢tico del Colegio de Estudios Mundiales de Par¨ªs y militante hasta inicios de los ochenta. De inicio, porque tuvo un antecedente anterior a la Revoluci¨®n Rusa con el Partido Obrero Socialista de 1911, fundado por Luis Emilio Recaberren, quien solo despu¨¦s acept¨® las 21 condiciones de la Internacional Comunista. ¡°Desde entonces sigue la historia del Partido Comunista mundial, pero como tuvo una vida anterior, vive una especie de esquizofrenia. Tiene una doctrina revolucionaria ?marxista-leninista, dictadura del proletariado. Por otra, tiene una pr¨¢ctica mutualista, sindicalista, reformadora. No solo hace doctrina, tambi¨¦n hace pol¨ªtica¡±, asegura Ottone.

Muy pronto alcanz¨® parlamentarios y se constituy¨® en una de las fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs. ¡°El PC chileno fue el m¨¢s importante, con m¨¢s influencia y capacidad de movilizaci¨®n y organizaci¨®n de Am¨¦rica Latina¡±, afirma el especialista. ¡°Los momentos plet¨®ricos fueron desde 1938 a 1948 ¨Ccon la fundaci¨®n del Frente Popular y los gobiernos radicales¨Cy, despu¨¦s desde su legalizaci¨®n en 1957, hasta el golpe de Estado de 1973¡±. En 1970, al inicio de la Administraci¨®n de Allende, ¡°ten¨ªa m¨¢s de 150.000 militantes¡±, recuerda Ottone.

El exmilitante considera que la organizaci¨®n siempre tuvo un comportamiento contradictorio. En 1968, por ejemplo, apoy¨® la invasi¨®n de la URSS a Checoslovaquia. Con una larga tradici¨®n institucional, el PC chileno apoy¨® despu¨¦s la l¨ªnea moderada de la Unidad Popular de Allende, a diferencia del partido del presidente, el socialista, con una posici¨®n m¨¢s radical.

Con el golpe de Estado de 1973, el PC sufri¨® una tremenda represi¨®n: fueron asesinadas dos directivas nacionales y una de la juventud. A finales de la d¨¦cada, el partido fue influido por la lucha armada, tanto la cubana como la nicarag¨¹ense. ¡°La tendencia militarista termina con la formaci¨®n del Frente Patri¨®tico Manuel Rodr¨ªguez ¨Cque atent¨® contra Pinochet en 1986¨C, y se separa de su historia tradicional. Adquiere posiciones radicales¡±, asegura Ottone, quien formaba parte de los sectores internos derrotados, y quien renunci¨® en 1981.

Con el retorno a la democracia, la organizaci¨®n qued¨® fuera de los primeros gobiernos de la Concertaci¨®n y del Parlamento. Los comunistas no creyeron en el pacto de gobernabilidad del centro con la izquierda y optaron por la oposici¨®n, cr¨ªticos de la transici¨®n, lo que los condujo al aislamiento en los primeros 15 a?os de democracia. Existe una segunda versi¨®n: fue la Democracia Cristiana quien vet¨® un acuerdo con el PC, pues lo consideraban inviable.

Un acuerdo con la Concertaci¨®n en 2008 permiti¨® al PC conseguir dos alcaldes. Un a?o despu¨¦s, el partido obtuvo tres diputados. Guillermo Teillier, actual presidente del partido, lleg¨® al Congreso. En 2013, se sumaron a la alianza que llev¨® al poder por segunda vez a Michelle Bachelet. Era la primera vez que regresaban a La Moneda desde el golpe, y lo hicieron con varios ministros. Obtuvieron seis diputados de la mano de la centroizquierda. Actualmente, el PC tiene nueve diputados y un candidato presidencial expectante, el alcalde Jadue.

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