Doble llave al sepulcro de Franco

El sue?o de la raz¨®n produce nacionalismo. Este es un axioma de la irracionalidad. Y es parte del espect¨¢culo cotidiano en Espa?a. Ayer mismo un acto del movimiento juvenil constitucionalista S¡¯ha Acabat! fue boicoteado con virulencia en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona por quienes se arrogan el reparto de carn¨¦s de dem¨®cratas y dictan ¡°fuera fascistas de la Universidad¡±. Claro que dif¨ªcilmente provocar¨¢ sorpresa entre la xenofobia cotidiana del nacionalismo catal¨¢n excluyente con la mitad de la sociedad. Ahora el discurso del ...

El sue?o de la raz¨®n produce nacionalismo. Este es un axioma de la irracionalidad. Y es parte del espect¨¢culo cotidiano en Espa?a. Ayer mismo un acto del movimiento juvenil constitucionalista S¡¯ha Acabat! fue boicoteado con virulencia en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona por quienes se arrogan el reparto de carn¨¦s de dem¨®cratas y dictan ¡°fuera fascistas de la Universidad¡±. Claro que dif¨ªcilmente provocar¨¢ sorpresa entre la xenofobia cotidiana del nacionalismo catal¨¢n excluyente con la mitad de la sociedad. Ahora el discurso del desacato a la sentencia del Tribunal Supremo sobre la ense?anza en castellano ¡ªen un Estado se sigue pleiteando por poder estudiar en la lengua oficial de todos¡ª se disfraza de dignidad ante otra agresi¨®n del Estado contra Catalu?a. La irracionalidad es una forma de ceguera, como en ese otro nacionalismo espa?ol con sus f¨¢bulas negacionistas con la violencia de g¨¦nero o las vacunas. Hay buen caldo de cultivo para que el espantajo de Franco no salga de la escena.

Od¨®n Elorza, en un discurso lleno de sentimentalismo t¨®xico, ha proclamado que ETA desapareci¨® pero no los franquistas, se?alando a la derecha. Lo cierto es que la banda dej¨® de matar hace unos pocos a?os, y algunos condenados a¨²n se sientan en el Congreso, y el franquismo acab¨® casi medio siglo atr¨¢s. Pero a algunos se ve que les estremecen m¨¢s las misas de cierta carcundia nost¨¢lgica que las barras bravas en los ongi etorris homenajeando a asesinos. El propio Pere Aragon¨¨s se ha negado a recibir lecciones sobre la sentencia del Tribunal Supremo de quien va a una misa por Franco, usando a Franco como coartada para la ilegalidad. El Francomod¨ªn ¡ªhallazgo para retratar el recurso al comod¨ªn de Franco¡ª sirve para todo en el oportunismo ventajista de la pol¨ªtica espa?ola, incluso contra el legado de la propia izquierda, como ha ocurrido gr¨¢ficamente, en una exhibici¨®n de ignorancia, con la Ley de Amnist¨ªa. Ese oportunismo chusco perjudica, y mucho, a quienes han tratado de desarrollar un memorialismo digno para reparar a las v¨ªctimas y recuperarlas de las cunetas.

Un siglo atr¨¢s, Joaqu¨ªn Costa acu?¨® la m¨¢xima regeneracionista de ¡°Doble llave al sepulcro del Cid¡± ¡ªdespu¨¦s popularizada como siete candados¡ª entre otras como ¡°escuela y despensa¡±, ¡°pol¨ªtica hidr¨¢ulica¡± o ¡°el arbolado y la patria¡± que, a pesar de todo, siguen ah¨ª. El Cid, de cuyo traslado a la catedral de Burgos se cumple un siglo en este 2021, simbolizaba el discurso reaccionario y esencialista del nacionalismo espa?ol anclado en las viejas glorias sin mirar al futuro. ?Que inventen ellos! Hoy el mensaje regeneracionista ser¨ªa ¡°Doble llave al sepulcro de Franco¡±, para poner al dictador en su maldito sitio de la Historia contra quienes se aferran a las miserias del pasado como coartada omnipresente boicoteando el progreso. Hay que enterrarlo de una vez; pero con Franco sucede como con la Ley de Godwin: ¡°A medida que una discusi¨®n se alarga, la probabilidad de que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno¡±.

Es evidente la pulsi¨®n patol¨®gica por mantener a Franco en el debate p¨²blico sin salir de la l¨®gica del pasado. De hecho, Espa?a siempre ha mirado torpemente al futuro. Lo hizo en la Transici¨®n, pero algunos parecen dispuestos a corregir aquel... acierto.