Disculpas poco fiables
O se dicen las cosas o no, pero decirlas a medias es peor que callarse, aunque se digan ¡°en la buena direcci¨®n¡±
George Orwell dej¨® escrito que ¡°la autobiograf¨ªa solo es fiable cuando cuenta algo deshonroso¡± y que ¡°un hombre que ofrece un relato positivo de s¨ª mismo probablemente miente¡±. Lo recuerda otro escritor ingl¨¦s, Martin Amis, en su ¨²ltimo libro, Desde dentro, donde se aplica a fondo la ense?anza orwelliana y no deja casi nada de s¨ª mismo a salvo,...
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George Orwell dej¨® escrito que ¡°la autobiograf¨ªa solo es fiable cuando cuenta algo deshonroso¡± y que ¡°un hombre que ofrece un relato positivo de s¨ª mismo probablemente miente¡±. Lo recuerda otro escritor ingl¨¦s, Martin Amis, en su ¨²ltimo libro, Desde dentro, donde se aplica a fondo la ense?anza orwelliana y no deja casi nada de s¨ª mismo a salvo, como hacen todos los escritores autobiogr¨¢ficos que merecen la pena. Esto rige para cualquier confesi¨®n p¨²blica: o se hace a pecho descubierto o m¨¢s vale ahorr¨¢rsela, pues lo importante de la cita de Orwell es el adjetivo ¡®fiable¡¯, que equivale a cre¨ªble. La sinceridad es brutalmente enunciativa y casi nunca admite conjunciones adversativas: hay que hablar sin peros ni aunques, y que pase lo que tenga que pasar.
Ni la declaraci¨®n de los presos de ETA pidiendo homenajes susurrados ni el discurso anterior de Arnaldo Otegi reconociendo el dolor de las v¨ªctimas suenan fiables porque no terminan de aceptar lo deshonroso y siguen ofreciendo, en esencia, un relato positivo de s¨ª mismos. Cuando uno se arrepiente de lo que hizo se centra solo en confesar su mal, sin parapetos ni equilibrismos. La prosa titubeante y eufem¨ªstica de los comunicados, m¨¢s que culpa, exuda condescendencia: ¡°Hay personas que han expresado honestamente que sienten dolor con los ongi etorri p¨²blicos. Son personas damnificadas a consecuencia de las acciones de nuestra militancia del pasado y comprendemos que puedan sentirse dolidas¡±. Es decir: bajemos el tono celebrativo, no sea que estos se?ores se enfaden. Guardemos las formas como las guardaba Bernarda Alba en su casa, con la misma hipocres¨ªa.
La declaraci¨®n de EH Bildu de octubre fue m¨¢s enunciativa, pero tambi¨¦n se perdi¨® por algunos meandros. El principal reproche que se hace a s¨ª misma la izquierda abertzale en ese texto es que lleg¨® tarde al reconocimiento del dolor causado, lo cual se contradice con el tajante ¡°nunca debi¨® haberse producido¡±. O nunca o tarde, solo cabe un adverbio. Las disculpas se malogran si se alargan con subordinadas.
Ya se ha fijado como clich¨¦ que todos estos son ¡°pasos en la buena direcci¨®n¡±, y aunque lo fueran, ser¨ªan t¨ªmidos, en zigzag y de puntillas. Si fuesen escritores (y la pol¨ªtica no se distingue tanto de la literatura, sobre todo ahora que aquella se hace con relatos), sonar¨ªan taimados, nada fiables, sin el menor parecido a Martin Amis o a George Orwell. O se dicen las cosas o no se dicen, pero decirlas a medias es peor que callarse, aunque se digan ¡°en la buena direcci¨®n¡±.