La bomba iran¨ª, m¨¢s cerca
Teher¨¢n vuelve a la negociaci¨®n nuclear en una posici¨®n reforzada tras el error de Trump
Los desperfectos provocados por la ca¨®tica presidencia de Donald Trump van aflorando sin pausa. El ¨²ltimo y m¨¢s grave se ha hecho visible tras las ¨²ltimas rondas de negociaciones reanudadas en Viena para la recuperaci¨®n del acuerdo multilateral de desnuclearizaci¨®n de Ir¨¢n, firmado por las cinco potencias nucleares (Estados Unidos, Rusia, Francia, el Reino Unido y China, adem¨¢s de la Uni¨®n Europea) en 2015, y roto unilateralmente por Trump en 2018. Ir¨¢n se halla ahora m¨¢s cerca de obtener el material nuclear necesario para la bomba y son m¨¢s adversas las condiciones para negociar la paralizaci¨®n del peligroso programa iran¨ª de enriquecimiento de uranio, tal como se consigui¨® hace seis a?os.
Si Trump pretend¨ªa que Ir¨¢n se sentara a negociar un acuerdo m¨¢s exigente y de mayor duraci¨®n, los hechos han demostrado exactamente lo contrario. Si acaso, aparecer¨¢n de nuevo sobre la mesa las soluciones militares, aunque solo sirvan para dilatar los plazos para la obtenci¨®n de la bomba, al precio de incrementar la tensi¨®n en la regi¨®n, pero sin resolver el horizonte de proliferaci¨®n nuclear que Ir¨¢n seguir¨¢ representando.
A pesar del endurecimiento de las sanciones, de los sabotajes sin autor identificado a sus instalaciones nucleares y del asesinato de su m¨¢ximo experto nuclear en un atentado en 2020, Ir¨¢n est¨¢ enriqueciendo uranio al 60%, un nivel que solo se explica por el proyecto de uso militar. Ha multiplicado por 11 la cantidad de combustible nuclear para el que contaba con la autorizaci¨®n de almacenar. Y se encuentra apenas a un mes de disponer de material suficiente como para obtener la bomba. Al Gobierno reformista presidido por Hasan Rohan¨ª, que consigui¨® el acuerdo nuclear con Obama, le ha sucedido el m¨¢s intransigente que preside el ultra Ebrahim Rais¨ª. Gracias al clima de polarizaci¨®n y de incipiente guerra fr¨ªa instalado entre Washington y Pek¨ªn, hay dudas sobre el mantenimiento de la buena coordinaci¨®n que permiti¨® la firma del acuerdo de 2015.
Las dos partes han elevado sus exigencias. Ir¨¢n pide el levantamiento inmediato de las sanciones como correcci¨®n de la ruptura unilateral y paso previo a la negociaci¨®n. Tambi¨¦n quiere garant¨ªas de perdurabilidad del acuerdo, con la vista puesta en la elecci¨®n de un presidente republicano o incluso del propio Trump en 2024. El Gobierno de Rais¨ª prefiere dilatar el actual formato unilateral y aprovechar mientras tanto para acelerar su programa de enriquecimiento, situ¨¢ndose as¨ª m¨¢s cerca de la decisi¨®n pol¨ªtica de fabricar la bomba. Cada d¨ªa que pasa sin que se acerquen las posiciones, hasta conducir al necesario cumplimiento simult¨¢neo del acuerdo de 2015 por las dos partes, es un paso que acerca la posibilidad, altamente desestabilizadora para la regi¨®n, del ataque a las instalaciones nucleares iran¨ªes que ya propugnaba Netanyahu y que ahora tambi¨¦n propugna su sucesor, Neftal¨ª Bennet.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.