Casado y la chabacaner¨ªa
La Red se ha convertido en un Rinc¨®n del Vago donde se recauchutan ideas en busca de la gloria ef¨ªmera de un tuit
Twitter funciona a veces como aquel Rinc¨®n del Vago adonde acud¨ªan los malos estudiantes en busca de un milagro. Quer¨ªa hablar hoy de Mariano Rajoy, de c¨®mo traspas¨® en el Congreso de los Diputados una frontera peligrosa. Del hombre que hac¨ªa gracia a los dem¨¢s casi sin quererlo al hombre que se hace gracia a s¨ª mismo. De ah¨ª a pedir una oportunidad en El club de la comedia ¡ªo sea, a convertirse en humorista profesional¡ª va solo un paso, y eso e...
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Twitter funciona a veces como aquel Rinc¨®n del Vago adonde acud¨ªan los malos estudiantes en busca de un milagro. Quer¨ªa hablar hoy de Mariano Rajoy, de c¨®mo traspas¨® en el Congreso de los Diputados una frontera peligrosa. Del hombre que hac¨ªa gracia a los dem¨¢s casi sin quererlo al hombre que se hace gracia a s¨ª mismo. De ah¨ª a pedir una oportunidad en El club de la comedia ¡ªo sea, a convertirse en humorista profesional¡ª va solo un paso, y eso entra?a sus riesgos. Si se asoman un rato a la Red encontrar¨¢n multitud de v¨ªdeos donde se ve al expresidente del Gobierno soltando humoradas m¨¢s o menos ingeniosas para responder a las preguntas ¡ªtambi¨¦n m¨¢s o menos ingeniosas¡ª de diputados tan dispares ¡ªo tal vez no tanto¡ª como Gabriel Rufi¨¢n o Macarena Olona. F¨ªjense, por favor, en el final de los v¨ªdeos: esa sonrisa autocomplaciente de Rajoy al terminar la frase, esa mirada de complicidad con su fiel infanter¨ªa, ese venirse arriba en el chiste, ese gustarse en la suerte hasta el punto de re¨ªrse el primero de sus propias ocurrencias.
La verdad es que la maniobra le sali¨® rentable, porque le sirvi¨® para distraer la atenci¨®n de lo realmente importante ¡ª?estaba o no estaba el l¨ªder del PP en el ajo de la corrupci¨®n end¨¦mica de su partido?¡ª y quedarse en lo anecd¨®tico. Bien es verdad que cont¨® para ello con la inestimable ayuda de cierta forma de hacer pol¨ªtica. Hay diputados que aprovechan las comisiones de investigaci¨®n en particular y el Congreso en general no para arrojar luz sobre los asuntos que no est¨¢n claros, sino para armar broncas est¨¦riles en busca de su lucimiento personal ¡ªel n¨²mero de la impresora, los grilletes, el abanico de aspavientos e improperios¡ª, y luego, cuando quieren ser tomados en serio, ya es demasiado tarde. Rajoy miraba a Rufi¨¢n como si estuviera contemplando un meme, sin darse cuenta ¡ªo tal vez s¨ª, que para eso es registrador de la propiedad y adem¨¢s gallego¡ª de que ¨¦l tambi¨¦n estaba convirti¨¦ndose en su propia caricatura.
El caso ¡ªles dec¨ªa al principio¡ª es que ven¨ªa con la intenci¨®n de hablar de la metamorfosis de Rajoy, pero no hab¨ªan dado ni las 9.15 del mi¨¦rcoles cuando Pablo Casado, de pie en el Congreso, va y le suelta la consabida pregunta a Pedro S¨¢nchez: ¡°?Qu¨¦ co?o tiene que pasar para que asuma alguna responsabilidad?¡±.
El pretendido enfado de Casado se refer¨ªa a la pol¨¦mica sobre la ense?anza del castellano en Catalu?a, pero en realidad el asunto daba igual. Casado necesitaba armarla como fuera y por lo que fuera, porque de un tiempo a esta parte se ha convertido en el saco de los golpes de Isabel D¨ªaz Ayuso, as¨ª que recurri¨® al exabrupto para asegurarse el protagonismo hasta la pr¨®xima embestida. Lo curioso es que, como cont¨® la periodista Lara Hermoso en su cuenta de Twitter, la frase ya ten¨ªa derechos de autor: ¡°Ayer Daniel Lacalle, ef¨ªmero diputado del PP y gur¨² econ¨®mico de Pablo Casado, tuite¨® un v¨ªdeo de 2015 en el que Pedro S¨¢nchez dec¨ªa: ¡®?Qu¨¦ co?o tiene que pasar en este pa¨ªs para que Rajoy visite la ribera del Ebro?¡¯. Hoy Casado utiliza la misma f¨®rmula del ¡®qu¨¦ co?o¡¯ en el Congreso¡±.
Es bueno lo de ¡°la f¨®rmula del qu¨¦ co?o¡± como teor¨ªa pol¨ªtica de los tiempos que corren, pero sobre todo es una muestra del nivel de chabacaner¨ªa que est¨¢ asumiendo con toda naturalidad cierta clase pol¨ªtica aun en los escenarios m¨¢s nobles. Aunque la culpa no es de Twitter ni del que lo invent¨®, s¨ª es verdad que la Red funciona como un inmenso Rinc¨®n del Vago donde se recauchutan ideas gastadas, exabruptos de segunda mano y preguntas vac¨ªas que no buscan respuestas sino la gloria ef¨ªmera de un tuit.