No fue culpa de la bici

[Aviso: este art¨ªculo contiene desde el arranque informaci¨®n sobre aspectos importantes de la trama de la serie]

Sucede en el primer cap¨ªtulo de la nueva temporada de Sexo en Nueva York que se estren¨® el pasado jueves. Mr. Big (Chris Noth), el eterno amante/novio/exnovio/marido de la protagonista, la periodista Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), con quien est¨¢ casado desde hace a?os, baja de la bici est¨¢tica donde hace ejercicio online (es una bici Peloton, m¨¢s sobre esto al final) en su car¨ªsimo apartamento en Manhattan cuando sufre un infarto. No es fulminante, Mr. Big queda tendido en el suelo del cuarto de ba?o consciente hasta que aparece Carrie y ¨¦l muere en sus brazos.

Por si alguien se perdi¨® la entrega original de la serie, un resumen: Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha son cuatro exitosas treinta?eras que viven y trabajan en el Manhattan de los noventa donde navegan su solter¨ªa, sus relaciones sexuales y su vida sentimental convirti¨¦ndose en un cuarteto que marc¨® la ficci¨®n de la ¨¦poca en HBO mucho antes de que HBO fuera lo que hoy conocemos por HBO.

Sin duda alguna, la muerte de uno de los personajes principales de la serie de Darren Star fue la gran conversaci¨®n de este fin de semana en Twitter. Los fans estaban desolados. A nadie le import¨® guardar ausencias y no desvelar este gran spoiler. Pero entonces el actor Jonah Hill se pregunt¨® en sus redes algo que seguramente todos pensamos: ?por qu¨¦ Carrie no llam¨® al 911 ¡ªequivalente al 112 en Espa?a¡ª?, ?por qu¨¦ se qued¨® mirando fijamente a su marido un rato para despu¨¦s rodearlo con sus brazos diciendo su nombre mientras ¨¦l estaba vivo a¨²n?

El medio estadounidense Vulture se tom¨® la pregunta en serio. Teniendo en cuenta el minuto en el que comienza el infarto en el cap¨ªtulo, el lugar donde se encuentra Carrie (la Escuela de M¨²sica de Manhattan) y la distancia hasta su apartamento la periodista Rachel Handler reconstruy¨® la escena, habl¨® con un cardi¨®logo y la conclusi¨®n fue que la llamada a urgencias podr¨ªa haber salvado la vida de Mr Big, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que el hospital m¨¢s cercano (el mismo en que dio a luz Beyonc¨¦) estaba a ocho minutos de su casa. Muchos tuiteros explicaron tambi¨¦n la presi¨®n exacta de la maniobra de reanimaci¨®n que supuestamente deb¨ªa haber comenzado la protagonista en una humor¨ªstica indignaci¨®n colectiva que recordaba a la pol¨¦mica tabla de Titanic (s¨ª, Jack cab¨ªa en la tabla, pod¨ªa haber sobrevivido).

La gran respuesta a la investigaci¨®n del caso Carrie vino de la periodista especializada en tecnolog¨ªa Kara Swisher. ¡°Nosotros y One Peloton te agradecemos esto¡±, tuite¨®. Peloton es la empresa de bicicletas est¨¢ticas para hacer spinning online en la que entrena Mr. Big antes del infarto. Es evidente que despu¨¦s del confinamiento, momento en el que se sit¨²a la acci¨®n, si hay un arquetipo de persona que pueda tener una bicicleta One Peloton en su casa es Mr Big. Inversor multimillonario estadounidense, es un bon vivant que compagina el vino franc¨¦s con el deporte. Las bicicletas cuestan entre 1.400 d¨®lares y 2.900 y cuentan con una pantalla con la que conectarse a clases online que se deben pagar aparte. Durante el confinamiento su venta subi¨® exponencialmente convirti¨¦ndose en un fen¨®meno: en agosto de 2021 la compa?¨ªa contaba con 2.3 millones de usuarios conect¨¢ndose a sus entrenamientos.

Durante el primer episodio se suceden las bromas sobre la bici, la marca y la monitora de spinning. Algo irrelevante si no fuera porque las acciones de Peloton se desplomaron al d¨ªa siguiente del cap¨ªtulo en uno de los casos m¨¢s fallidos de product placement que se recuerdan. La reacci¨®n, sin embargo, a la enorme crisis de reputaci¨®n fue r¨¢pida: la marca grab¨® un anuncio con el propio Chris Noth y la monitora corrigiendo el fat¨ªdico desenlace de la serie. La voz de Ryan Reynolds, cuya productora se encarg¨® del spot, recuerda en la voz en off que andar en bici y hacer ejercicio es bueno para la salud. Y as¨ª fue como tratar de esclarecer la falta de verosimilitud de un argumento salv¨® de la quema a una inocente (o no) bicicleta.