A?o del tigre

Si ustedes s¨®lo se informan por este peri¨®dico, quiz¨¢ no sepan que el mes pasado publiqu¨¦ un libro, Solo integral (ed. Ariel). Se compone de una selecci¨®n de mis columnas de los ¨²ltimos seis a?os en esta misma p¨¢gina, cada una seguida de la reflexi¨®n actual que me suscita su relectura. Los temas son variados, claro, pero las que van de pol¨ªtica insisten en cuestiones que los reaccionarios, en apoyo id¨®latra del sanchismo, prefieren minimizar: verbi gratia el evidente maltrato a los derechos ling¨¹¨ªsticos, es decir constitucionales, de los ciudadanos catalanes que quieren educarse y expresarse en castellano o el cada vez m¨¢s desvergonzado exhibicionismo pol¨ªtico de los derechohabientes de ETA, que ponen cara compungida al recordar los cr¨ªmenes del reciente pasado pero los condecoran y rentabilizan sin remilgos (hoy mismo sale en procesi¨®n la cofrad¨ªa de los Hermanos del Zulo en Bilbao y otras localidades vascas). Mientras, el agitprop gubernamental prefiere dedicarse a discutir sobre el sexo de los ¨¢ngeles... perd¨®n: de los juguetes.

En esta ¨¦poca en que lo venial se convierte en monstruoso y lo monstruoso pasa por venial, me parece un deber intelectual oponerse a lo pol¨ªticamente corregido, a la llamada opini¨®n p¨²blica, ¡°esa masa pringosa y peluda¡± (Jules Renard). Pero sobre todo en el libro planea la urgencia, por edad, de huir de las mentiras piadosas. No tengo tiempo para la compasi¨®n por los biempensantes. Se acab¨® la farsa de inventar derechistas antrop¨®fagos frente a fraudulentos izquierdistas beatos. No acepto redimir a golpe de buenas intenciones a los que solo hacen ricos en ideolog¨ªa. Ni seguir embelleciendo por decreto el pasado para disimular el fracaso en emancipar el futuro. En el hor¨®scopo chino, 2022 es el a?o del tigre: procurar¨¦ estar a su altura.