Banca c¨®moda, clientes inc¨®modos
Los lectores opinan sobre la banca, el presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador; la Espa?a vac¨ªa y la falta de carriles bici en Madrid
La confrontaci¨®n entre la banca y sus clientes tiene unos motivos palpables. En pocos a?os hemos pasado de un extremo a otro, de llenar los patios de los bancos con largas colas a entrar muy de vez en cuando en las sucursales. El tel¨¦fono, los cajeros autom¨¢ticos, la banca online, etc¨¦tera, aunque con ventajas, han llegado a expulsar a los clientes de las sucursales. As¨ª les molestamos lo menos posible y les permitimos prescindir de empleados y cerrar oficinas. Parece que la banca ha logrado una actual situaci¨®n bastante c¨®moda para conseguir la mayor ganancia posible y esto, a cambio, ha supuesto un alto grado de incomodidad para los clientes. Todo esto en las ciudades, porque en el medio rural la situaci¨®n es mucho peor, sangrante, dado el abandono m¨¢s absoluto de los clientes. Algunos pueblos no disponen de oficina bancaria alguna, sufridos clientes que tienen que desplazarse a bastantes kil¨®metros para encontrar una sucursal bancaria o disponer de un cajero autom¨¢tico.
Manuel Huerta Anta. Vigo (Pontevedra)
M¨¦xico no es de L¨®pez Obrador
La autoridad conlleva una responsabilidad; nadie puede abusar de la autoridad y evadir su responsabilidad. En un pa¨ªs libre y democr¨¢tico, nadie puede divulgar informaci¨®n privada de un ciudadano, protegida por la ley. La libertad de expresi¨®n no es una prerrogativa de los comunicadores; es un derecho de los ciudadanos. Al atacar a un periodista, ataca la libertad de expresi¨®n, y con ello ataca la libertad y el derecho de los ciudadanos. M¨¦xico es un pa¨ªs de leyes y de instituciones; nadie puede impunemente violar la ley y mucho menos considerar el pa¨ªs como su coto de caza particular para denostar a cualquier ciudadano. L¨®pez Obrador no ha entendido que M¨¦xico no es suyo.
?scar del Castillo Mart¨ªnez. Boca del R¨ªo, Veracruz (M¨¦xico)
Ayuso y la Espa?a vac¨ªa
Soy fruto de la Espa?a vac¨ªa, segunda generaci¨®n de sorianos ya nacido fuera de la tierra. Como yo, cientos de miles de castellanoleoneses ahora somos vascos, catalanes, aragoneses y, sobre todo, madrile?os. No s¨¦ cu¨¢les son las medidas que pueden mitigar la despoblaci¨®n de Castilla y Le¨®n, pero s¨ª s¨¦ qu¨¦ pasan por mejorar sus servicios p¨²blicos e infraestructuras y discriminarla positivamente con m¨¢s oportunidades p¨²blicas y privadas. Por eso, no entiendo c¨®mo la lideresa de la Espa?a madrile?a, el dumping fiscal entre regiones y la acaparaci¨®n glotona de centros de decisi¨®n tuvo el atrevimiento de acudir sin disimulo a hacer campa?a a las elecciones de Castilla y Le¨®n y tenga seguidores en esas tierras defendiendo su modelo de vaciamiento.
Pablo de Vera. Madrid
No jugarnos el tipo
Mientras la mayor¨ªa de capitales europeas triplican el n¨²mero de kil¨®metros de carriles bici, no deja de sorprenderme la ¨²ltima campa?a de la DGT reivindicando el buen uso de las aceras que adornan las marquesinas de Madrid. Defiendo que las aceras son para los peatones, ?c¨®mo no? Pero preg¨²ntense por qu¨¦ hay todav¨ªa bicis y monopatines ¡°invadiendo¡± el terreno de los peatones. Sencilla respuesta, no apuestan por esta movilidad saludable y sostenible. Muchos usuarios de la bici preferimos no jugarnos el tipo entre los coches y buses.
Roc¨ªo Almansa G¨®mez. Madrid
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