La neutralidad

En la crisis entre Rusia y Ucrania, el 48% de los espa?oles est¨¢ a favor de la intervenci¨®n militar, seg¨²n el bar¨®metro del Real Instituto Elcano. Una vez m¨¢s, la opini¨®n de los espa?oles se divide en partes iguales. Entre los que apoyan la intervenci¨®n militar hay m¨¢s hombres que mujeres, como era de esperar. Adem¨¢s del pacifismo femenino, est¨¢n los m¨¢s j¨®venes, los que tienen menor nivel educativo y los que se sit¨²an m¨¢s a la izquierda en el espectro ideol¨®gico. Cabe preguntarse, por tanto, por qu¨¦ los mayores, los de mayor nivel educativo y los que se sit¨²an m¨¢s a la derecha son partidarios de la intervenci¨®n militar, que es lo mismo que decir partidarios de la guerra. De momento, ante la posible agresi¨®n b¨¦lica rusa, anunciada repetidamente por el presidente de EE UU, Joe Biden, como si la deseara, no se han convocado manifestaciones masivas de ¡°No a la guerra¡± como si se hizo durante la guerra en Irak. ?Es posible que ahora nos d¨¦ lo mismo si se desata una guerra en Europa que si todo queda en agua de borrajas?

Antonio Nadal Per¨ªa. Zaragoza

Acabar con las pr¨¢cticas no remuneradas

El Parlamento Europeo condena las pr¨¢cticas profesionales y formativas no remuneradas. Con esto, los j¨®venes est¨¢n protegidos de las empresas que buscan lucrarse a costa de su esfuerzo e ilusi¨®n. Muchos empiezan unas pr¨¢cticas extracurriculares con una ayuda al estudio de 150 euros mensuales. Creo que tanto idealizar esas primeras experiencias laborales como criticar de manera general el recurso a becarios no ayuda a combatir las malas pr¨¢cticas. Se suele asociar el concepto de explotaci¨®n a pa¨ªses con leyes laborales m¨¢s laxas. Pero ?acaso no lo es tambi¨¦n cobrar 1,80 euros la hora y ni siquiera tener, despu¨¦s de seis meses, opci¨®n a un contrato digno?

Constanza Vacas Paura. Madrid

Racismo ordinario

Hace unos d¨ªas o¨ª a tres desconocidos dici¨¦ndome ¡°chinito¡± mientras caminaba tranquilamente por la calle. No es la primera vez que me pasa ni creo que sea el ¨²nico que haya sufrido situaciones como estas. Si les preguntas el porqu¨¦, muchos de ellos, dicen que es un sobrenombre cari?oso, pero no considero que sea muy coherente poner sobrenombres a alguien que no conoces, ya que no le has pedido permiso para llamarle as¨ª. Porque todos tenemos un nombre y habr¨ªa que hacer uso de ello. Pensad antes de hablar, gracias.

Xinyang Gan. Barcelona

La descarnada lucha por el poder

Qu¨¦ indignante espect¨¢culo nos est¨¢ ofreciendo el PP, un partido que nos quiere gobernar y ya gobierna en muchos sitios. Asistimos perplejos a una trama con argumento y personajes dignos de una tragedia shakespeariana. Las m¨¢s bajas pasiones humanas abiertas en canal ante nuestras at¨®nitas miradas: espionaje, intrigas, corrupci¨®n, delaciones, chantaje¡­ La acusada que acusa para presentarse como v¨ªctima... Bajonazos a traici¨®n, estocadas y contraestocadas en la sombra, ahora en la plaza p¨²blica.

Mientras tanto, los b¨¢rbaros, con su credo disolvente y antidemocr¨¢tico por delante, ya est¨¢n aqu¨ª y acabar¨¢n gobern¨¢ndonos. Primero en Castilla y Le¨®n y luego¡­ lo veremos en la siguiente temporada.

Luis de Lux¨¢n Mel¨¦ndez. Porr¨²a (Llanes)