Narices
Me alivia saber que motivos tan personales como la antipat¨ªa o la seducci¨®n, la pereza o el despiste influyen en los torbellinos de la pol¨ªtica
?Qu¨¦ mueve la Historia? Imaginamos que deben ser motivos enormes, tan grandes como las multitudes implicadas en esos acontecimientos. Causas impersonales como los desequilibrios econ¨®micos, la carencia de recursos naturales, los tanteos geoestrat¨¦gicos... O personales pero desaforadas, como los gigantes imaginados por don Quijote: las figuras hist¨®ricas tienen colosales ambiciones din¨¢sticas o de poder descarnado, todas sus man¨ªas son megaloman¨ªas, su crueldad o su caridad desbordan la escala humana. Suscitan temores reverenciales, apegos esclavizadores, odios casi teol¨®gicos... El estremecimiento inconfesable que nos sacude al avecinarnos a alguien pol¨ªticamente poderoso se debe a que presentimos la magnitud de sus prop¨®sitos y nos sentimos amenazados o protegidos por ellos. Cuanto m¨¢s pretendemos rebajar o desmitificar a los grandes m¨¢s obsesionados estamos por su desmesura y dominio. Pero Pascal advirti¨®: ¡°Si la nariz de Cleopatra hubiera sido m¨¢s corta, la historia del mundo habr¨ªa sido diferente¡±. Un detalle poco atractivo en el rostro seductor de la faraona y el gran C¨¦sar no se hubiera encaprichado de ella, lo cual hubiera cambiado su comportamiento y como una cosa lleva a la otra todo habr¨ªa variado en la cadena de sucesos desde su tiempo hasta el nuestro. Solo por un motivo no mayor que una nariz...
Admito que me alivia saber que motivos tan personales como la antipat¨ªa o la seducci¨®n, la pereza o el despiste (el factor humano, seg¨²n el t¨ªtulo de aquella estupenda novela de Graham Greene) influyen en los torbellinos de la pol¨ªtica. No somos peones del destino sino de nuestro car¨¢cter. Seguro que las aversiones particulares han influido en la tragicomedia del PP. Y yo s¨¦ que cuando esa izquierda que solo es creativa al inventar pecados a los otros arremete contra Isabel D¨ªaz Ayuso no lo hace por su supuesta corrupci¨®n sino por narices.
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