¡°La tumba de Cleopatra est¨¢ en la ciudad de Alejandr¨ªa, bajo el agua¡±

El hombre teme al tiempo pero el tiempo teme a las pir¨¢mides, y las pir¨¢mides temen a¡­ ¡°?Zahi Hawass!¡±. El propio egipt¨®logo, el m¨¢s famoso del mundo, acaba con una sonora carcajada la frase, un dicho popular en el mundo de la disciplina. Hawass ( 1947), que hoy no lleva sombrero, se ha puesto de buen humor con la conversaci¨®n y aunque sigue mostrando un car¨¢cter fuerte y acostumbrado al mando digno de un comandante de carros del fara¨®n (o incluso del propio fara¨®n), presenta su cara m¨¢s amable. Se encuentra en Madrid con motivo de la exposici¨®n Tutankam¨®n: la tumba y sus tesoros, compuesta por r¨¦plicas del sepulcro y los objetos hallados en ¨¦l (hasta el 19 de abril en Ifema), y en ese contexto ofrece el s¨¢bado una conferencia sobre sus ¨²ltimos descubrimientos.

Aunque, tras haberlo sido todo en Egipto en el campo de la arqueolog¨ªa, ya no ostenta ning¨²n cargo oficial, Hawass sigue en el centro de la egiptolog¨ªa mundial y sus recientes excavaciones en el exclusivo Valle de los Reyes (Luxor) han despertado enorme inter¨¦s, al igual que lo hacen sus opiniones sobre todo lo relacionado con la actividad en este campo. Busca, en ambos ramales del valle, el este y el oeste (valle de los Monos), tumbas de ¨¦poca amarniana (fin de la dinast¨ªa XVIII, hace 3.350 a?os), especialmente las de las reinas Neferiti y Ankesenam¨®n, la esposa de Tutankam¨®n. Ha hallado una que denomina KV 65 (la denominaci¨®n de las tumbas del Valle de los Reyes lleva las letras KV, por King Valley, y el n¨²mero de hallazgo); la KV 62 es la de Tutankam¨®n, la KV 63 el dep¨®sito de momificaci¨®n hallado por Otto Schaden en 2006 y KV 64, el sepulcro de la cantora del templo Nemes Bastet, hija de un sacerdote, encontrada por en 2012 por una misi¨®n de la Universidad de Basilea. ?Es la tumba de Ankesenam¨®n KV 65? ¡°No, en ella hay material de construcci¨®n de tumbas, herramientas, cer¨¢mica, material de momificaci¨®n, semillas, parece un almac¨¦n como KV 64, pero m¨¢s grande. Estamos pendientes de ver qu¨¦ sale¡±. Entonces, la de la mujer de Tutankam¨®n¡­ ¡°Creemos que la de Ankesenam¨®n debe estar cerca de la de Ay, con el que se cas¨® tras morir su marido y frustrase la operaci¨®n de conseguir como esposo un hijo del rey hitita. De momento henos encontrado una interesant¨ªsima zona industrial, que serv¨ªa para los trabajadores que acampaban en el ¨¢rea durante su labor en las tumbas. Entre los muchos hallazgos hay material para decorar sarc¨®fagos y pozos con residuos de un taller de momificaci¨®n¡±.

¡°Tenemos muy probablemente las momias de Nefertiti? y Ankesenam¨®n, pero no sus tumbas¡±

La reina de Tutankam¨®n sin embargo no estar¨ªa en el sepulcro, porque Hawass la identifica con una de las dos momias de mujer, la descabezada, hallada por Belzoni en 1817 en otra tumba, la KV 21. ¡°Tenemos que hacer m¨¢s pruebas, pero los an¨¢lisis de ADN muestran que esa mujer es la madre de los dos fetos hallados en la tumba de Tutankam¨®n¡±. La otra momia, afirma, ser¨ªa nada menos que Nefertiti. Lo que quiere decir que su tumba, desconocida, tambi¨¦n estar¨ªa sin ocupante. Como se ve, la b¨²squeda de reinas perdidas no se realiza solo sobre el terreno sino en los almacenes.

¡°En un mes iniciamos un nuevo proyecto de estudio de momias que nos va a dar informaci¨®n decisiva¡±, asegura Hawass. ?C¨®mo ve ¨¦l el cuadro de parentesco de la familia de Amarna (por la nueva capital que cre¨® el fara¨®n Akenat¨®n), quiz¨¢ el puzle m¨¢s apasionante de la historia de Egipto? ¡°Amarna es como una sombra que no tiene fin, pero mis excavaciones van a arrojar m¨¢s luz, seguro. Yo creo que Nefertiti rein¨® como corregente de su marido Akenat¨®n y luego fue fara¨®n ella misma, por eso desaparece de repente del registro, porque toma otro nombre¡±. ?Y qui¨¦n fue la madre de Tutankam¨®n? Hawass ya no habla de Kiya, la supuesta esposa secundaria extranjera de Akenat¨®n. ¡°Los indicios apuntan a que fue una hermana de su padre Akenat¨®n, es decir una de las hijas de Amenofis III, que quiz¨¢ cambi¨® su nombre¡±. Eso significar¨ªa a¨²n m¨¢s consanguinidad en la familia y en el matrimonio de Tutankam¨®n con Ankesenam¨®n, que era su medio hermana y ahora ser¨ªa tambi¨¦n su prima hermana. No es raro que su descendencia se malograra, y que la gente encuentre un galimat¨ªas el ¨¢rbol geneal¨®gico.

?Hay algo nuevo con Tutankam¨®n? ¡°Vamos a volver a analizar su momia en el marco del nuevo proyecto de estudio, con una m¨¢quina muy sofisticada. Veremos si tuvo una infecci¨®n, lo que probar¨ªa definitivamente que muri¨® a ra¨ªz de una herida¡±. Hawass sigue sosteniendo que fue en un accidente, seguramente de carro. Del pol¨¦mico asunto de las c¨¢maras secretas en la tumba del joven fara¨®n, recalca que, desde el primer d¨ªa, nunca se crey¨® nada. ¡°Pensar que ah¨ª al fondo estaba la tumba de Nefertiti es absurdo, los antiguos egipcios nunca bloquear¨ªan una tumba con la de otra persona. En fin, los radares ya han demostrado que no hay nada de nada¡±. Hawass sugiere que todo el revuelo se mont¨® porque Nefertiti vende mucho y los responsables de antig¨¹edades mordieron el anzuelo del autor de la teor¨ªa, Nicholas Reeves.

?Y en la Gran Pir¨¢mide?, ?puede haber c¨¢maras secretas?, ?quiz¨¢ la verdadera c¨¢mara funeraria de Keops como el propio Hawass ha sugerido? ¡°?Qui¨¦n sabe?, le dir¨¦ que no es algo que me quite el sue?o¡±. Ah, pero a muchos aficionados a la egiptolog¨ªa s¨ª: nos quedamos detr¨¢s de aquella puerta en el conducto de ventilaci¨®n en 2002. ¡°Vamos a seguir la investigaci¨®n con otro robot, a ver qu¨¦ encontramos. Para hacer arqueolog¨ªa hay que ser muy pacientes¡±.

¡°Vamos a volver a analizar? la momia de? Tutankam¨®n y ver si el joven fara¨®n sufr¨ªa una infecci¨®n¡±

En cuanto a Cleopatra, Hawass es taxativo: ¡°He dejado de apoyar la teor¨ªa de que podr¨ªa estar enterrada en el templo de Taposiris Magna (a 45 kil¨®metros de Alejandr¨ªa). Esa es la idea de la dominicana Kathleen Mart¨ªnez, que excava desde 2005, y yo ya no la respaldo, he sacado mi nombre del proyecto¡±. Vaya, llevaba a?os d¨¢ndole credibilidad, ?qu¨¦ ha pasado? ¡°Hab¨ªa que excavar. Se ha excavado y ha quedado claro que no hay nada, Cleopatra no fue enterrada all¨ª¡±. ?D¨®nde pues? ¡°En Alejandr¨ªa, cerca de su palacio, en la zona que ha quedado bajo el agua¡± ?Podemos encontrarla? ¡°?Por qu¨¦ no?¡±. No se le ve muy apasionado. ¡°En este momento no estoy interesado en Cleopatra, me interesa Nefertiti. Nunca hay que ir detr¨¢s de dos mujeres al mismo tiempo¡±. Hawas se r¨ªe de su propia broma. ¡°Una despu¨¦s de otra¡±.

Zahi Hawass sigue reclamando que se devuelva el patrimonio fara¨®nico ¡°robado¡±, entre el que incluye el busto de Nefertiti y la piedra Rosetta que, considera, ser¨ªan un estupendo gancho en el nuevo Gran Museo Egipcio. No pide que regrese el templo de Debod ¡ª¡±es un regalo¡±¡ª, pero s¨ª insiste en que se lo proteja de los elementos y el vandalismo.

Las vueltas que ha dado su vida tras la Primavera ¨¢rabe y su ca¨ªda como Ministro de Antig¨¹edades de Mubarak, parecen haber vuelto a Hawass m¨¢s emp¨¢tico con Howard Carter, al que hab¨ªa criticado. ¡°Era un buen arque¨®logo, lo aprecio mucho. Hizo lo mejor que se pod¨ªa hacer entonces. Yo hubiera hecho lo mismo. Pero, nunca puedes complacer a todo el mundo y siempre ser¨¢s criticado; cuando estaba de director del ¨¢rea de las pir¨¢mides de Gizah alguna autoridad celosa la llamaba Hawaslandia ¡±. Hawass suspira. ¡°Cuando veo mi carrera tambi¨¦n pienso que hecho lo mejor que he podido. Me gustar¨ªa acabarla como Carter, con un hallazgo de una tumba real como el suyo¡±.