Doctor C¨¦sar Carballo, pare, por favor

A 2022 solo le faltaba un milagro, que C¨¦sar Carballo hablara tambi¨¦n sobre la invasi¨®n de Rusia a Ucrania. Afortunadamente, ha sido as¨ª. Hay mucho ruido ¨Ddemasiado¨D estos d¨ªas en las redes sociales. Todo el mundo tiene un Napole¨®n dentro, sobre todo dentro del sal¨®n de casa con el brasero puesto y con la faldilla por las rodillas. Qu¨¦ bien se opina con el calor por las pantorrillas, por cierto. Ya avisaba el profesor Carlos Taibo en su perfil de Twitter: ¡°Igual hoy tenemos suerte y Miguel ?ngel Revilla nos explica en La Sexta Noche lo que ocurre en Ucrania¡±. Piedad. Tiempo al tiempo. Hace dos semanas fue a ese plat¨® y avis¨®: ¡°No. No va a haber ninguna guerra ah¨ª¡±. Pues eso.

El doctor Carballo es uno de los ¨²ltimos fen¨®menos televisivos patrios. Comunica muy bien en unos tiempos donde la inmediatez se ha entronizado. 59 segundos ininterrumpidos ya es un mundo en cualquier sanedr¨ªn de tertulianos. Ahora bien, una cosa es hablar a la c¨¢mara, y otra muy distinta apagar la tele y que Carballo siga ah¨ª, opinando, cual Antonio Garc¨ªa Ferreras. Especialista en medicina familiar, lleva m¨¢s de 20 a?os en los hospitales de la Comunidad de Madrid, ajeno a este universo del pantalleo. Su vida dio un vuelco el 4 de abril de 2020. Advenedizo, irrumpi¨® en La Sexta como una de las grandes voces de la pandemia. Es un aut¨¦ntico or¨¢culo del coronavirus. Su ascenso ha sido fulgurante: Antena 3, Telecinco, Cuatro... Todos quieren escuchar las habladur¨ªas del m¨¦dico Carballo.

Un perfil suyo publicado en El Peri¨®dico de Espa?a el pasado noviembre desmenuzaba punto por punto su ¨¦xito televisivo. ¡°Siempre que haya una cat¨¢strofe, habr¨¢ un urgenci¨®logo¡±, explicaba ¨¦l mismo. Sin ser epidemi¨®logo ni experto, este ¡°urgenci¨®logo¡± es ya una de las caras m¨¢s visibles de los salones de toda Espa?a. Compagina las urgencias con las tertulias. Tanto, que hasta ha sacado un libro. Por si fuera poco, y tras la sexta ola que apunta a que quiz¨¢ se pueda pasar p¨¢gina a medio plazo, ¨¦l ya trabaja mano a mano con Iker Jim¨¦nez ¨Dqui¨¦n si no¨D y con el diario Marca, peque?os refugios para seguir dilucidando si el alud del coronavirus se disipa. ¡°Hay un hombre en Espa?a que lo hace todo¡±, escrib¨ªa la periodista Anal¨ªa Plaza en aquel perfil. Hay otro hombre en Espa?a que le ha comido su personaje.

Carballo, qu¨¦ narices, reflexion¨® tambi¨¦n sobre el volc¨¢n de La Palma. Ahora ha hablado a sus m¨¢s de 140.000 seguidores sobre la invasi¨®n rusa: cuatro mensajes seguidos. ¡°?C¨®mo puede influir el covid en la guerra Rusia-Ucrania?: HILO¡±. Un hilo en Twitter es una madeja de turras infinitas. A su juicio, Ucrania ganaba la batalla antes de empezar por sus altos ¨ªndices de vacunaci¨®n. ¡°Si capturo tropas enemigas¡±, escribi¨® m¨¢s tarde, ¡°he de asegurarme de que no est¨¢n infectadas con un pat¨®geno respiratorio que pueda afectar a mis tropas¡±. Qu¨¦ necesidad. Todos saben que si Vlad¨ªmir Putin retras¨® la invasi¨®n fue, precisamente, para que sus soldados tuvieran la pauta completa de Sputnik.

Algunos hablan ya de Cesarinski Carballov. El ej¨¦rcito tuitero comenz¨® a preguntarle dudas razonables, porque una cosa es ser m¨¦dico de urgencias y otra muy distinta dirigirse a las tropas con un EPI: ¡°Oye, C¨¦sar, ?sabes si el Ej¨¦rcito ruso puede pasar a Ucrania sin pasaporte covid?¡±. ¡°Doctor Carballo, en un combate cuerpo a cuerpo, ?deber¨ªa utilizarse mascarilla?¡±. ¡°?Hay que llevar FFP2 en el interior de un tanque si se respeta la distancia de seguridad?¡±. Por las dudas, hay que echarse gel hidroalcoh¨®lico antes de empu?ar un arma. El Sun Tzu espa?ol no quiso entrar al trapo. No, no es necesario opinar de todo, aunque en el pasaporte ponga espa?ol. Que hablen los que saben, por favor.