Ucrania pone de acuerdo a la pol¨ªtica espa?ola

La Conferencia de Presidentes termin¨® el domingo en La Palma con una toma de posici¨®n un¨¢nime de condena de Rusia por la invasi¨®n de Ucrania y un acuerdo basado en cuatro puntos destinado a frenar los efectos que la guerra est¨¢ produciendo sobre la vida de la poblaci¨®n civil ucrania y sobre la econom¨ªa espa?ola. Los cuatro puntos abordan cuestiones esenciales: el precio de la energ¨ªa, los fondos europeos, la acogida de refugiados y el plan nacional que debe abordar conjuntamente las consecuencias de esta grav¨ªsima crisis que llega cuando empez¨¢bamos a sacar cabeza despu¨¦s de la pandemia. El hecho mismo del acuerdo un¨¢nime, en la primera Conferencia de Presidentes en la que est¨¢n todos ¡ªCatalu?a se hab¨ªa ausentado desde 2012¡ª, es ya una noticia. Estaba Pere Aragon¨¨s, aunque dio la espantada en la foto con el Rey, y Alberto N¨²?ez Feij¨®o debutaba como l¨ªder informal del PP.

Los presidentes de todas las comunidades aut¨®nomas respaldan al Gobierno para convencer a Europa de desligar el precio del gas del de la electricidad para hacer frente a los precios desbocados. El Ejecutivo quiere esperar a la discusi¨®n en el Consejo Europeo el 24 y el 25 de marzo, y en funci¨®n de lo que ah¨ª se decida, perfilar definitivamente las medidas en Espa?a. Se ha comprometido a estudiar las nuevas rebajas fiscales a la energ¨ªa que propone el PP para seguir amortiguando el impacto en la factura de familias y empresas. Del consenso frente a los efectos de la guerra que el domingo vimos en La Palma solo se desmarca Vox, que ha convocado movilizaciones para el d¨ªa 19 por el alza de los precios.

Acuerdan tambi¨¦n ¡°impulsar la ejecuci¨®n de los fondos europeos¡± y hacerlo ¡°al margen de las discrepancias partidistas¡±. Resulta urgente poner en marcha los proyectos relacionados con la transici¨®n energ¨¦tica, lo que nos ayudar¨¢ a liberarnos de algunas dependencias actuales.

Los firmantes de la declaraci¨®n de La Palma se comprometen a la gesti¨®n coordinada del auxilio a los refugiados de la guerra. Es una tarea que alcanza a todas las administraciones, el Gobierno en la gesti¨®n europea, los ayuntamientos y ONG en muchas tareas concretas de la acogida y las comunidades deben escolarizar a los menores que lleguen y garantizarles a todos la sanidad.

Al Gobierno corresponde liderar con eficacia, coordinaci¨®n y generosidad pol¨ªtica el plan nacional que se anuncia para vertebrar la respuesta concreta a las consecuencias en Espa?a de la guerra. Ah¨ª es donde se pondr¨¢ a prueba el gesto de responsabilidad que vimos el domingo en La Palma. Por unas horas la pol¨ªtica espa?ola se libr¨® de la rebati?a, el desplante y el cortoplacismo partidista que vimos en la pandemia, que vimos en la ¨²ltima sesi¨®n de control por parte del PP y que vemos cuando uno de los socios del Gobierno se desvincula de decisiones tomadas en la mesa del Consejo de Ministros como hizo Podemos la semana pasada. No hay democracia sin discrepancias y posiciones contrapuestas, el pensamiento ¨²nico no es aconsejable ni siquiera en una guerra. La sociedad espa?ola es plural y esa pluralidad debe impregnar todas las instituciones. Pero en este momento de enorme incertidumbre, la ciudadan¨ªa entender¨ªa muy mal que este pa¨ªs no lograra reunir desde la diversidad todas las voces para condenar al agresor, auxiliar a sus v¨ªctimas y actuar eficazmente contra los efectos de la guerra en la econom¨ªa y en la vida de los espa?oles.