?Una moneda ¨²nica y fuerte para Am¨¦rica del Sur?

La revoluci¨®n financiera que est¨¢ creando la guerra de Rusia contra Ucrania revela la importancia de las naciones que, como Estados Unidos o los Estados miembros de la Uni¨®n Europea, poseen una moneda fuerte usada como arma para sancionar al pa¨ªs opresor y hacer frente a los problemas econ¨®micos generados por la contienda b¨¦lica.

Esa realidad que estamos tocando con las manos ha llevado a Brasil a pensar en una importante iniciativa para Am¨¦rica del Sur: la de la ...

La revoluci¨®n financiera que est¨¢ creando la guerra de Rusia contra Ucrania revela la importancia de las naciones que, como Estados Unidos o los Estados miembros de la Uni¨®n Europea, poseen una moneda fuerte usada como arma para sancionar al pa¨ªs opresor y hacer frente a los problemas econ¨®micos generados por la contienda b¨¦lica.

Esa realidad que estamos tocando con las manos ha llevado a Brasil a pensar en una importante iniciativa para Am¨¦rica del Sur: la de la creaci¨®n de una moneda ¨²nica y fuerte que amortizar¨ªa los embates econ¨®micos del futuro. El continente ha sufrido todos estos a?os la dificultad que supone el poseer una divisa d¨¦bil, incapaz de hacer frente a las crisis internacionales.

La idea de la creaci¨®n de dicha moneda la ha lanzado en Folha de Sao Paulo, el mayor diario del pa¨ªs, el pol¨ªtico intelectual del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad, licenciado en Econom¨ªa y doctor en Filosof¨ªa. Haddad fue ministro de Educaci¨®n en los Gobiernos de Lula da Silva y de Dilma Rousseff y alcalde de S?o Paulo, la mayor ciudad de Am¨¦rica Latina.

Haddad subraya la necesidad de una divisa fuerte tras constatar la fragilidad internacional de las monedas de Am¨¦rica del Sur que, al rev¨¦s de los Estados Unidos con el d¨®lar, le impide el privilegio de emitir moneda internacional. Y, en efecto, la guerra en curso est¨¢ revelando c¨®mo EEUU y Europa se est¨¢n valiendo de la fuerza de sus monedas para imponer severas sanciones a Rusia, excluy¨¦ndola del sistema de pagos internacionales (Swift).

Y es cierto que, por ejemplo, en 1990, las crisis globales hicieron que los pa¨ªses latinoamericanos tuvieran que recurrir al FMI para poder honrar sus pagos en moneda internacional. Si hoy Am¨¦rica Latina contase con una moneda fuerte y ¨²nica, podr¨ªa gozar de una soberan¨ªa monetaria que crear¨ªa una nueva din¨¢mica y podr¨ªa constituir un fuerte bloque econ¨®mico.

La nueva moneda podr¨ªa ser emitida, seg¨²n Haddad, por un Banco Central Suramericano con una capitalizaci¨®n inicial hecha por los pa¨ªses miembros. Podr¨ªa emplearse ¡°tanto para los flujos internacionales de los pa¨ªses como para una tasa sobre las exportaciones de la regi¨®n¡±. Tambi¨¦n para flujos comerciales y financieros entre los propios pa¨ªses de la zona.

Seg¨²n Larry Fink, CEO de BlacRock, los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, empezando por Brasil, deben aprovechar los efectos econ¨®micos generados por la guerra para reducir su dependencia de clientes globales, focalizando la atenci¨®n en negocios regionales. Latinoam¨¦rica deber¨ªa aprovechar las nuevas oportunidades que est¨¢n surgiendo como resultado de la reorganizaci¨®n que el conflicto en Ucrania est¨¢ generando en la econom¨ªa global.

Existe en efecto la impresi¨®n de que la guerra de Ucrania podr¨ªa significar el fin de la globalizaci¨®n tal como la hemos conocido hasta ahora, y que podr¨ªan favorecer a pa¨ªses que, como Brasil, exportan materias primas al resto del mundo.

Aun siendo conscientes de la dificultad concreta de crear esa nueva moneda fuerte para los pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur, es positivo que la idea haya surgido de Brasil, considerado como el pa¨ªs que se siente menos latinoamericano, ya que se ha visto siempre a s¨ª mismo como un nuevo imperio m¨¢s conectado con Europa que con el resto del continente.

La iniciativa de la creaci¨®n de una moneda ¨²nica para Am¨¦rica del Sur va a depender en buena parte del resultado de las elecciones presidenciales de octubre pr¨®ximo, en las que todo apunta a un duelo entre el presidente Jair Bolsonaro y el expresidente, Lula da Silva. Como se ha revelado en estos tres a?os y medio de Gobierno de ultraderecha, la pol¨ªtica exterior, que ha sido un desastre, ha olvidado ol¨ªmpicamente las relaciones de Brasil con el resto de Am¨¦rica Latina.

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