Negociar con Putin
El Kremlin exige a los ucranios lo que los ucranios no deben ni pueden ceder, a riesgo de dejar de ser ucranios y de tener un pa¨ªs
Hay poco que negociar con alguien as¨ª. Miente m¨¢s que parpadea. Su palabra no vale nada. Ni su firma presidencial. Nadie puede fiarse de un acuerdo con el actual se?or del Kremlin. Y quienes menos los ucranios, que han experimentado en propia carne los efectos de su pacto de desarme con Rusia: cedieron su entero arsenal nuclear a cambio del reconocimiento de sus fronteras y su integridad territorial, Crimea incluida, y ahora como premio est¨¢n siendo asesinados en masa y viendo su pa¨ªs destruido.
Putin exige a los ucranios lo que los ucranios no deben ni pueden ceder, a riesgo de dejar de ser ucranios y de tener un pa¨ªs. Podr¨ªan ceder Crimea, incluso renunciar a Donb¨¢s, admitir que el ruso sea lengua cooficial, desarmarse y olvidarse de la OTAN tal como les exige Putin. Pero si lo hicieran, ?qui¨¦n les garantizar¨ªa el cumplimiento de tales acuerdos y que Rusia renunciar¨ªa a exigir todav¨ªa m¨¢s concesiones?
Putin ya les ha dicho que Ucrania no existe como naci¨®n soberana, sino que es un mero ap¨¦ndice de Rusia. Ha dicho tambi¨¦n, no a los ucranios, sino a los europeos, que le ampara un derecho especial sobre Europa. De momento sobre una parte, m¨¢s tarde quiz¨¢s toda entera. Es el mismo derecho que amparaba a la Uni¨®n Sovi¨¦tica a tutelar a sus pa¨ªses sat¨¦lites, donde desde 1945 el Ej¨¦rcito Rojo velaba por los resultados electorales favorables y por la obediencia a Mosc¨² de los partidos comunistas, a riesgo de mandarles los tanques como sucedi¨® en 1956 en Hungr¨ªa y en 1968 en Checoslovaquia. Si Ucrania cede, despu¨¦s ser¨¢ el turno de Polonia y de las rep¨²blicas b¨¢lticas y luego de Bulgaria, Rumania, Hungr¨ªa, Chequia, Eslovaquia¡
Hay un remedio para evitarlo: que Kiev reciba una garant¨ªa suficientemente s¨®lida de que Mosc¨² se ver¨¢ obligada a cumplir sus compromisos. La pide Zelenski para olvidarse de la OTAN, pero sabe que es exactamente la que disfrutan los socios de la OTAN que se salieron de la protecci¨®n imperial moscovita. Enorme paradoja, la ¨²nica garant¨ªa eficaz para ceder sobre la OTAN es la protecci¨®n de algo equivalente al art¨ªculo 5 sobre la defensa mutua de la OTAN.
La negociaci¨®n con Putin es de suma cero. Como su guerra. Lo que uno gana lo pierde el otro. No est¨¢ previsto que todos puedan ganar. Pero ni siquiera este es el mayor obst¨¢culo. Una vez ha cruzado el umbral de lo irremediable, el de los cr¨ªmenes de guerra y probablemente de lesa humanidad e incluso del genocidio, nadie podr¨¢ evitar la exigencia de indemnizaci¨®n a las v¨ªctimas por sus verdugos ni la persecuci¨®n de los culpables de cr¨ªmenes imprescriptibles por parte de la justicia internacional. Una Ucrania soberana podr¨ªa ceder parte de su territorio, pero en la reparaci¨®n de las v¨ªctimas y en que se imparta justicia nadie puede ceder, ni siquiera los ucranios.
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