El deber de Pedro S¨¢nchez y Elon Musk
El presidente del Gobierno y el magnate podr¨ªan dialogar m¨¢s e imponer menos, pero sus medios mejorables no quita para que sus objetivos puedan ser bienintencionados
Hoy toca defender a las personas m¨¢s criticadas en Estados Unidos y Espa?a: Elon Musk, por su dudoso acuerdo para comprar Twitter, y Pedro S¨¢nchez, por sus precarios pactos parlamentarios. Y, para eso, hay que hacerse la pregunta de fondo: ?qu¨¦ les motiva? En la famosa form...
Hoy toca defender a las personas m¨¢s criticadas en Estados Unidos y Espa?a: Elon Musk, por su dudoso acuerdo para comprar Twitter, y Pedro S¨¢nchez, por sus precarios pactos parlamentarios. Y, para eso, hay que hacerse la pregunta de fondo: ?qu¨¦ les motiva? En la famosa formulaci¨®n de la escritora brit¨¢nica George Eliot, de las tres grandes fuentes de inspiraci¨®n (Dios, la inmortalidad y el deber), cu¨¢n inconcebible es la primera, cu¨¢n incre¨ªble, la segunda, pero cu¨¢n perentoria y absoluta es la tercera. El deber es una fuerza invisible que nos impulsa constantemente. Piensa en la infinidad de cosas que haces cada d¨ªa sin pensar en tu beneficio.
La opini¨®n general es que los presidentes del Gobierno, quiz¨¢s con la excepci¨®n de Adolfo Su¨¢rez, no se mueven por el deber, sino por el inter¨¦s electoral. Y es posible que los votos sean la sangre que riega los partidos. Pero, a diferencia del resto de pol¨ªticos, el jefe del Ejecutivo no responde ante ninguna persona, sino ante la historia. Cualquiera (Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Mariano Rajoy, S¨¢nchez o Emmanuel Macron) preferir¨ªa ser un Churchill, que dirigi¨® ejemplarmente a su naci¨®n durante la II Guerra Mundial, aunque perdi¨® las elecciones justo despu¨¦s, antes que un gobernante anodino que ganara todos los comicios.
Es, por tanto, plausible pensar que el sentido del deber haya conducido a S¨¢nchez a adoptar medidas impopulares, tanto en pol¨ªtica exterior (enfureciendo a la izquierda con el S¨¢hara) como dom¨¦stica (soliviantando a la derecha con las medidas anticrisis). Sent¨ªa que ten¨ªa que hacerlo. Y punto. De forma parecida, la interpretaci¨®n dominante es que Musk ha adquirido Twitter por autointer¨¦s econ¨®mico. Pero cualquier otro potencial comprador de Twitter estar¨ªa m¨¢s preocupado en que la red social hiciera dinero que la persona m¨¢s rica del mundo. Musk no necesita tanto que sea rentable. Cuanto m¨¢s dinero tienes, m¨¢s importan otras cuestiones, no siempre buenas, pero es m¨¢s probable que un magnate done la mitad de su patrimonio, o el 90% como Bill Gates, a causas ben¨¦ficas que t¨² o yo. Es pues cre¨ªble que Musk se mueva por el deber de convertir Twitter en una ¡°plaza p¨²blica¡± digital, libre de censuras y de presiones corporativas y gubernamentales. S¨¢nchez y Musk podr¨ªan dialogar m¨¢s e imponer menos, pero sus medios mejorables no quita para que sus objetivos puedan ser bienintencionados. @VictorLapuente