Vaya con los del MIR
Los lectores opinan sobre los m¨¦dicos internos residentes, el turismo en Barcelona, la dificultad de mantener el optimismo en estos tiempos y el tenista Carlos Alcaraz
Contemplar que dermatolog¨ªa y cirug¨ªa pl¨¢stica aparecen entre las especialidades por las que m¨¢s optan los MIR y que, sobre todo, numerosas vacantes quedan incluso sin cubrir, dice mucho de los tiempos que nos toca vivir. Saber que nuestros cerebrines persiguen lo que genera ingresos econ¨®micos sustanciosos en la atenci¨®n privada, que sue?an con enrolarse en cl¨ªnicas particulares, que huyen del contacto con el paciente convencional, a m¨ª cuando menos me da mucha pena. Entiendo lo que hay, pero asumo que nuestras autoridades p¨²blicas albergar¨¢n iniciativas estructurales en la carrera profesional conducentes a subsanar lo que es a todas luces una disfunci¨®n grave en el entramado administrativo p¨²blico. No es de recibo que el Estado, o sea todos, abonemos una suma de dinero b¨¢rbara para formar a especialistas que nos duran un cuarto de hora. Su inter¨¦s es leg¨ªtimo, pero es un fraude moral. Son el Estado y las autonom¨ªas, no obstante, las ¨²nicas administraciones responsables de este trastorno en el servicio p¨²blico al ciudadano.
Enrique L¨®pez de Turiso. Vitoria
Todo por el turismo
En Barcelona se ha dado luz verde a la apertura de las tiendas situadas en zonas tur¨ªsticas todos los festivos entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre. Es una iniciativa que viene amparada por la necesidad de recuperaci¨®n econ¨®mica, aprovechamiento del turismo y creaci¨®n de puestos de trabajo. Volvemos a basar nuestro sistema econ¨®mico en el turismo, dejando de lado ¨¢reas mejorables e igualmente rentables. En el olvido quedan estos dos a?os de pandemia. Tambi¨¦n se deja de lado al personal de estos establecimientos, que no va a poder conciliar el trabajo con sus vidas familiares.
Gregorio Sanz Melchor. Barcelona
Vivir en paz
Una guerra sin sentido, una pandemia por sorpresa, un cambio clim¨¢tico que nos acecha, unos pol¨ªticos que no est¨¢n a la altura¡ ?Hasta qu¨¦ punto somos vulnerables? ?Qu¨¦ podemos hacer por nosotros mismos? Los ciudadanos somos las v¨ªctimas. Nos hemos vuelto vulnerables ante muchas adversidades que escapan a nuestro control, pero que influyen directamente en nuestras vidas. Todos tenemos nuestra mochila cargada de circunstancias; solo pedimos que no nos pongan m¨¢s piedras en este maravilloso pero duro camino de la vida. Lo que s¨ª podemos hacer por nosotros mismos es cuidar nuestro entorno, ser buenas personas, vivir intensamente, amar de verdad, gozar de la risa y compartir lo que sentimos. En definitiva, disfrutemos de las cosas m¨¢s sencillas de la vida. Como dec¨ªa el gran Pau Don¨¦s, ¡°estar aqu¨ª vale la pena¡±.
Theo Garc¨ªa Otero. C¨¢diz
Gracias, Carlos
Hay diversos elementos que invitan a pensar en el tenista Carlos Alcaraz como un deportista de ¨¦poca al nivel del triunvirato reinante de los ¨²ltimos 20 a?os, con el que comparte la irrupci¨®n fulgurante en la ¨¦lite, pero hay algo que lo distingue de ellos. Alcaraz tiene una actitud juguetona y festiva en la pista donde asoma con frecuencia una sonrisa traviesa que le delata como a un ni?o en un parque de atracciones con su algod¨®n de az¨²car. Carlitos se divierte jugando e involucra al p¨²blico, porque entiende que una fiesta no es completa sin compartir su alegr¨ªa.
Daniel Garc¨ªa Delicado. Albacete
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