El problema de enfermar de covid-19 hoy
Los lectores escriben sobre la atenci¨®n de los pacientes con coronavirus, los videojuegos, el acoso de los comerciales y del caso de espionaje a pol¨ªticos
Esta semana he dado positivo en covid-19 e intentado que un m¨¦dico me atendiera para poder ausentarme de mi trabajo por indisposici¨®n. En el tel¨¦fono de informaci¨®n del Gobierno de Canarias me dijeron que deb¨ªa ir a urgencias, pero cu¨¢n grande ha sido mi sorpresa cuando en urgencias me han dicho que por ser positivo en covid no pueden atenderme. Es decir, que se supone que la covid-19 hoy es una enfermedad com¨²n y, por tanto, yo debo acudir a mi puesto de trabajo, de cara al p¨²blico, poniendo en riesgo a todos mis clientes. Pero para los trabajadores sanitarios sigue siendo enfermedad infecciosa de riesgo y te proh¨ªben el acceso a los centros sanitarios y te niegan la atenci¨®n por ¡°cuestiones de seguridad¡±. Finalmente, mi empresa me dar¨¢ dos d¨ªas de vacaciones para poder recuperarme, pero si por el sistema canario de salud fuera tendr¨ªa que ir a mi puesto de trabajo siendo positivo en covid, con fiebre y con tos fuerte (soy una persona asm¨¢tica). Todo muy justo y muy l¨®gico ?No?
Edgar Manuel Morandeira. Candelaria (Santa Cruz de Tenerife)
Lo positivo de los videojuegos
Muchos padres temen a las videoconsolas y videojuegos porque no quieren verlas en sus casas por miedo a que perjudiquen el rendimiento acad¨¦mico de sus hijos. Sin embargo, los beneficios de los videojuegos incluyen el desarrollo de habilidades como la atenci¨®n, la creatividad, la memoria, el idioma y el trabajo en equipo. Adem¨¢s, facilitan el aprendizaje de los contenidos educativos y el desarrollo de habilidades cognitivas. En el aspecto social, hay muchos ni?os que han hecho amigos gracias a los videojuegos. Habr¨ªa que reconsiderar si son positivos para los j¨®venes.
Lorenzo S¨¢nchez Parra. Valencia
Acoso de comerciales
No pasa un solo d¨ªa en que no reciba una llamada de alg¨²n comercial de las compa?¨ªas de electricidad para ofrecerme un cambio de contrato. El ¨²ltimo se present¨® diciendo: ¡°Soy el chico de la luz, ?no se acuerda usted de m¨ª?¡±. Si ya eran de por s¨ª ininteligibles los contratos y recibos cuando eran en papel, lo de ahora, por tel¨¦fono, en web, la factura online, es kafkiano. Adem¨¢s del acoso a que nos vemos sometidos, como guinda del pastel: el presidente de Iberdrola se permite bromear diciendo que ¡°solamente los tontos que siguen con la tarifa regulada pagan m¨¢s luz¡±. Me quedo sin palabras.
Carmen Alonso N¨²?ez. Madrid
Espionaje
No quiero, claro, que nadie me esp¨ªe o controle mis llamadas. Tampoco lo temo realmente. Lo que s¨ª que me llama la atenci¨®n es que, en el mundo en el que vivimos, eso sea algo que llame tant¨ªsimo la atenci¨®n. O que se hagan tantos aspavientos, sobre todo cuando o¨ªmos a los ¡°espiados¡± en su acci¨®n contra un Gobierno establecido. No s¨¦ si eso es extra?eza real o m¨¢s bien farsa hip¨®crita de personas que pretenden formar un Estado propio, a expensas del ya existente, y saben que esa pretensi¨®n, de conseguirse, llevar¨ªa aparejada la utilizaci¨®n de recursos que ans¨ªan en su poder, ya no en su contra. Aunque solo sea por protecci¨®n del sistema, no ya por ideolog¨ªa necesariamente. Un gobierno, un Estado, tiene sus armas de protecci¨®n. Dudo que ninguno renuncie a usarlas
Alberto P¨¦rez Rojo. Cuenca
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