El desaf¨ªo de Lula a Bolsonaro: ¡°Tiene miedo de perder porque podr¨ªa acabar en la c¨¢rcel¡±
El presidente brasile?o prepara el camino para que si se ve perdedor pueda impugnar el resultado de las elecciones con el apoyo de los militares
En su visita a Minas Gerais, el segundo mayor Estado del pa¨ªs, Lula da Silva, que sigue dominando los sondeos como vencedor de las presidenciales de octubre, ha desafiado abiertamente a su contrincante, Jair Bolsonaro al afirmar que el presidente teme perder las elecciones ¡°para no acabar en la c¨¢rcel¡±.
El desaf¨ªo de Lula ha tenido mucha repercusi¨®n porque ha sido le¨ªdo como una amenaza al presidente, ya que sobre Bolsonaro est¨¢n detenidas en el Congreso 120...
En su visita a Minas Gerais, el segundo mayor Estado del pa¨ªs, Lula da Silva, que sigue dominando los sondeos como vencedor de las presidenciales de octubre, ha desafiado abiertamente a su contrincante, Jair Bolsonaro al afirmar que el presidente teme perder las elecciones ¡°para no acabar en la c¨¢rcel¡±.
El desaf¨ªo de Lula ha tenido mucha repercusi¨®n porque ha sido le¨ªdo como una amenaza al presidente, ya que sobre Bolsonaro est¨¢n detenidas en el Congreso 120 peticiones de impeachment que no han sido a¨²n puestas a votaci¨®n. Muchas de esas acusaciones no solo podr¨ªan obligarlo a dimitir, sino que ser¨ªan motivo de procesos judiciales que s¨ª podr¨ªan llevarle a la c¨¢rcel.
Lula ha sido duro en sus primeras salidas en p¨²blico estos d¨ªas. Siempre sin pronunciar su nombre, ha afirmado que ¡°estamos enfrentando a un adversario que representa la ignorancia, que representa la violencia, que representa al fascismo en Brasil y vamos a tener que arrojar ese fascismo a la cloaca de la historia de donde nunca deber¨ªa haber salido¡±.
Lula se est¨¢ esforzando en crear un abanico de fuerzas pol¨ªticas no solo de izquierdas, sino hasta de derechas para intentar convencer que hoy en Brasil lo m¨¢s urgente, antes de que sea demasiado tarde, es apear a Bolsonaro del poder para evitar que resuciten los demonios de la dictadura. As¨ª lo ha dicho: ¡°Bolsonaro habla todos los d¨ªas de golpe. ?l va a ver el golpe. Lo va a sufrir el 2 de octubre [fecha de las elecciones]. La gente va a dar un golpe en el autoritarismo y va a restablecer la democracia, un golpe democr¨¢tico popular sin fusiles ni ametralladoras¡±.
Bolsonaro a su vez, seg¨²n la opini¨®n de los analistas pol¨ªticos, est¨¢ preparando el camino para que si se ve perdedor pueda impugnar el resultado de las elecciones con el apoyo de los militares m¨¢s cercanos bajo el pretexto de que las urnas no son seguras y pueden ser manipuladas. Y lo hace con un discurso ambiguo, como es su estilo, present¨¢ndose como palad¨ªn de la defensa de la libertad y de las costumbres, seg¨²n ¨¦l, aplastadas por la izquierda.
Todo su af¨¢n en estos a?os de Gobierno ha sido armar a la poblaci¨®n, permitiendo a la gente com¨²n y hasta estimul¨¢ndola a comprar hasta seis armas. Seg¨²n ¨¦l, ¡°solo los dictadores temen al pueblo armado¡±. Y ha afirmado: ¡°Yo quiero que todo ciudadano de bien posea sus armas de fuego para resistir, si fuera el caso, a la llegada de un dictador¡±. Ese dictador, ser¨ªa, claro, su contrincante Lula visto como un comunista algo que el exsindicalista nunca fue. En su blog Metropoles, Ricardo Noblat, comenta que lo que pretende Bolsonaro es que la gente est¨¦ armada en una especie de milicia para que una parte de ella pueda usarlas para impugnar las elecciones si las perdiera¡±. Y a?ade Noblat: ¡°Y sigue el baile. O dicho de otra forma, el golpe avanza¡±.
Bolsonaro ha llegado al sarcasmo de decir que la gente tiene que luchar hasta con las armas contra el dictador y contra quienes se niegan a cumplir la Constituci¨®n y pretenden quitar la libertad a las personas. Son sus fantasmas de siempre: de que la izquierda intenta implantar una dictadura y que fue la dictadura militar la que devolvi¨® la libertad a Brasil. Seg¨²n ¨¦l, el ¨²nico problema que tuvo la dictadura brasile?a es que, en comparaci¨®n con otras del continente, fue demasiado leve. ¡°Deber¨ªa haber matado a otras 30.000 personas m¨¢s¡±, dijo con candor.
Hoy, a cinco meses de las elecciones ya existe el consenso que solo Lula con su historial es el ¨²nico que podr¨ªa destronar al ultraderechista Bolsonaro ya que ning¨²n otro candidato ha despuntado con fuerza. De ah¨ª que todos los esfuerzos de los dem¨®cratas, incluso de una parte de la derecha, es apoyarle para que gane las elecciones mientras crece el miedo de que pueda sufrir alg¨²n atentado. Ello ha llevado a su equipo a determinar que sus actos electorales se hagan si es posible en lugares cerrados con detector de metales. D¨ªas atr¨¢s, en S?o Paulo, al salir de un encuentro con algunos l¨ªderes pol¨ªticos su coche se vio de repente bloqueado por un grupo de bolsonaristas con gritos de amenazas que necesit¨® dispersar la polic¨ªa.
En este clima de tensi¨®n que vive la pol¨ªtica y en el que est¨¢ gravemente amenazada la democracia, han sorprendido las declaraciones del novel de literatura, Vargas Llosa, de que prefiere Bolsonaro a Lula. Dichas declaraciones han sido recogidas con extra?eza e incredulidad por los medios y por las redes sociales y con exaltaci¨®n por parte de las huestes m¨¢s radicales del bolsonarismo. Aunque es conocida la mentalidad liberal del escritor peruano ha sorprendido que no est¨¦ informado de que lo que se juega Brasil, con la reelecci¨®n de Bolsonaro, es el futuro de su democracia.
Mientras tanto, Brasil sufre cada d¨ªa con mayor fuerza las consecuencias de una crisis econ¨®mica que martiriza a millones de personas a la que el Gobierno no ha sabido afrontar. Como ha escrito Vinicius Torres Freire en el diario Folha de S?o Paulo ¡°en vez de inflaci¨®n y hambre, Bolsonaro habla de armas y de guerra civil¡±. Seg¨²n ¨¦l ¡°es f¨¢cil observar que la econom¨ªa est¨¢ a la deriva en un pa¨ªs desgobernado, sometido a los objetivos de un proyecto golpista¡±. Y a?ade que Bolsonaro " une el hambre con la voluntad de un poder autoritario incluso a trav¨¦s de un conflicto armado¡±.
La tensi¨®n pol¨ªtica en este momento es tal que aunque la campa?a electoral solo podr¨ªa iniciar oficialmente en agosto, sea Bolsonaro que Lula est¨¢n ya en plena campa?a recorriendo el pa¨ªs, con el agravante de que el presidente ha dejado pr¨¢cticamente de gobernar para dedicarse en cuerpo y alma a combatir los fantasmas y molinos de viento de la vuelta de un comunismo que, en verdad, nunca ha existido en Brasil y que fue solo una excusa para implantar una dictadura militar sangrienta y que hoy parece querer volver a repetirse. De ah¨ª las esperanzas de una victoria de Lula, incluso por parte de quienes no le votar¨ªan en otra situaci¨®n pol¨ªtica menos peligrosa de la que est¨¢ viviendo el pa¨ªs.
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