Porte?a
Buenos Aires, pese al brote de renovadas especies trumpistas y a los estragos pand¨¦micos, sigue siendo una de las ciudades m¨¢s hermosas del mundo
La pandemia interrumpi¨® viajes transatl¨¢nticos que hab¨ªan sido frecuentes para m¨ª. Pero me invitaron a la Feria del Libro de Buenos Aires y no dud¨¦. Hab¨ªa olvidado las colas de facturaci¨®n, los magreos de seguridad, el precio desorbitado de una botella de agua¡ Tambi¨¦n hay comportamientos novedosos: una mujer saluda al sobrecargo ¡°?qu¨¦ lindo volver a viajar!¡±. La feria de Buenos Aires comenz¨® con un discurso de Saccomanno cr¨ªtico ...
La pandemia interrumpi¨® viajes transatl¨¢nticos que hab¨ªan sido frecuentes para m¨ª. Pero me invitaron a la Feria del Libro de Buenos Aires y no dud¨¦. Hab¨ªa olvidado las colas de facturaci¨®n, los magreos de seguridad, el precio desorbitado de una botella de agua¡ Tambi¨¦n hay comportamientos novedosos: una mujer saluda al sobrecargo ¡°?qu¨¦ lindo volver a viajar!¡±. La feria de Buenos Aires comenz¨® con un discurso de Saccomanno cr¨ªtico con el sector editorial. Se celebr¨® un homenaje a Almudena Grandes en una sala para 80 personas. El fen¨®meno booktuber cont¨® con un espacio para mil. Tambi¨¦n lo ocup¨®, al grito de ¡°?libertad, carajo!¡±, Javier Milei, l¨ªder de La Libertad Avanza, que sortea su sueldo como diputado. 200.000 pesos. Hay quien lo llama ultraderechista; otros lo incluyen en la categor¨ªa de la derecha libertaria. En Espa?a hay mucha. ?l dice que es ¡°anarcocapitalista¡± o ¡°liberal libertario¡±. Milei lo pet¨® en la feria mientras el movimiento piquetero paralizaba el centro de Buenos Aires para pedir medidas asistenciales al Gobierno de Fern¨¢ndez, y un taxista nos contaba que las ayudas engolfan a la gente que no quiere trabajar. Los que laburan de sol a sol como ¨¦l se sienten perjudicados y ven en Milei a uno de esos tipos, honestos y originales, que vienen a corregir los modos de una pol¨ªtica ¡ªde derecha o izquierda¡ª siempre corrupta. El taxista olvida que ¡°la libertad, carajo¡± solo es libertad para quien se la puede pagar y elegir el equipo quir¨²rgico que le trasplantar¨¢ el ri?¨®n cubierto de oro extirpado de un ni?o pobre. No es una libertad basada en la justicia social. Es una ¡°libertad, carajo¡± de mierda. Libertad de textura semejante a la esgrimida por Vargas Llosa: ¡°Entre el payaso de Bolsonaro y Lula da Silva, me quedo con el primero¡±. Se queda con el ¡°resfriadito¡±, las fosas comunes, la devastaci¨®n de la Amazon¨ªa, el esclavismo que impera en ciertas partes de Brasil, el exilio de Marcia Tiburi que escribi¨® C¨®mo conversar con un fascista y tuvo que salir corriendo. La libertad de Tiburi no ser¨ªa una ¡°libertad, carajo¡±, sino una libertad de conciencia l¨²cida para entender que sin igualdad y derechos humanos, no hay libertad que merezca ese nombre.
Milei sortea su sueldo y, en esa pose chulesca, se coloca por encima fingiendo que va al lado: da limosna, imposta una irreverencia que subraya usos y costumbres de un menemismo para ¨¦l admirable, desprestigia pr¨¢cticas pol¨ªticas honradas que no provengan de clases poderosas que se pueden permitir regalar un sueldo, aristocratiza el poder, bloquea el acceso a la representatividad institucional de las clases no dominantes, dinamita convivencia y democracia, aviva demag¨®gicamente hogueras de una clase media, v¨ªctima de una inflaci¨®n brutal, que quiere sentirse ganadora no solo en la cancha de f¨²tbol. Por lo menos, en Argentina la energ¨ªa est¨¢ subvencionada. El neoliberalismo ¡ªtambi¨¦n el libertario¡ª funciona igual en todo el mundo: dar algo gratis es un desperdicio porque la gente no valora lo que no paga. Me acuerdo de las muertes por brasero t¨®xico y lo tontos que son, seg¨²n el presidente de Iberdrola, los que pagan la tarifa regulada. Por lo dem¨¢s, Buenos Aires, pese al brote de renovadas especies trumpistas y a los estragos pand¨¦micos ¡ªen Florida casi solo quedan arbolitos que ofrecen ¡°cambio, cambio¡±¡ª, sigue siendo una de las ciudades m¨¢s hermosas del mundo.