La proyecci¨®n de las elecciones en Andaluc¨ªa
Los lectores escriben sobre las comparaciones entre los comicios auton¨®micos y nacionales, la educaci¨®n p¨²blica, la pol¨ªtica espa?ola vista desde ¡®Borgen¡¯ y piden disculpas a Paul Auster por las protestas durante su investidura como doctor ¡®honoris causa¡¯
El que vota sabe lo que quiere y el que se abstiene, tambi¨¦n. La democracia tiene sus servidumbres que la gente de bien asume. Cada proceso electoral se lleva a cabo en su momento y en su lugar. Los resultados son representativos para quienes los van a soportar y legitiman ¨²nicamente al Gobierno que sale de esas urnas. El riesgo est¨¢ en extrapolar resultados del ¨²ltimo proceso electoral a otros previamente producidos para quitarles la legitimidad que tienen. Es la representatividad de la democ...
El que vota sabe lo que quiere y el que se abstiene, tambi¨¦n. La democracia tiene sus servidumbres que la gente de bien asume. Cada proceso electoral se lleva a cabo en su momento y en su lugar. Los resultados son representativos para quienes los van a soportar y legitiman ¨²nicamente al Gobierno que sale de esas urnas. El riesgo est¨¢ en extrapolar resultados del ¨²ltimo proceso electoral a otros previamente producidos para quitarles la legitimidad que tienen. Es la representatividad de la democracia lo que se cuestiona, yo tendr¨ªa mucho cuidado. La cr¨ªtica pol¨ªtica es sana, aunque sea tan ilustrada que a veces solo la entiendan los que est¨¢n en el ajo, pero mezclar churras con merinas, es decir, los resultados electorales en Andaluc¨ªa con lo que el Gobierno central, leg¨ªtimamente constituido, debe hacer (crisis con Marruecos, di¨¢logo con Catalu?a, atenci¨®n primaria, vivienda en alquiler, el espionaje de Pegasus, Argelia, fondos europeos, la guerra en Ucrania...) es un error de bulto demasiado redondo.
Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas de Madrid
Educaci¨®n p¨²blica
Llega el verano y, con ¨¦l, el final del curso escolar. Este a?o ha sido el ¨²ltimo del ciclo de Primaria de nuestra hija Marina, celebrado con una graduaci¨®n espectacular y ¨²nica, en la que el alumnado ha sido el principal protagonista. Es el momento de poner en valor la educaci¨®n p¨²blica de calidad, y la suerte que hemos tenido de disponer de un equipo directivo y de docentes tan comprometidos e implicados en su tarea. Un gran reconocimiento al trabajo de Guillermo y de Ana, con su magn¨ªfica propuesta de gamificaci¨®n en el aula, as¨ª como al desarrollo de proyectos que nunca olvidar¨¢n los alumnos. Tambi¨¦n la constancia de Olga, siempre ah¨ª, trabajando por la educaci¨®n p¨²blica, como mayor garante de la cohesi¨®n social e igualdad de oportunidades. Gracias.
Manuel Peris Mendoza. Valencia
¡®Borgenstein¡¯
En la interesante serie televisiva Borgen siempre me llama m¨¢s la atenci¨®n el c¨®mo que el qu¨¦. El correspondiente conflicto de fondo, sea el petr¨®leo de Groenlandia o cualquier otro, parece secundario al observarlo desde nuestra d¨¦bilmente cimentada democracia. M¨¢s me llaman la atenci¨®n los detalles, como que las autoridades vayan en bicicleta al trabajo, que circulen sin escolta, que haya hombres amos de casa¡ Y, sobre todo, que la oposici¨®n al Gobierno no menosprecie al votante con cr¨ªticas infantiloides y demag¨®gicas, como el t¨¦rmino Frankenstein para una coalici¨®n que representa a ciudadanos no menos respetables y espa?oles que ellos.
Manuel Garc¨ªa Losa. Madrid
Disculpas a Paul Auster
Queremos pedir disculpas a Paul Auster, investido doctor honoris causa por la Universidad Aut¨®noma de Madrid, ya que los pitidos y abucheos durante la ceremonia de la semana pasada no iban contra ¨¦l, sino contra la Universidad, que niega nuestros derechos en la ¨¦poca m¨¢s vulnerable de nuestra vida. El colectivo de jubilados nos manifestamos en el campus para reclamar la paga por jubilaci¨®n que nos niega. La misma paga que cobran los trabajadores del personal de administraci¨®n y servicios de las dem¨¢s universidades p¨²blicas de Madrid con las que compartimos el mismo convenio colectivo donde figura el pago. Nuestros respetos hacia Paul Auster.
Mar¨ªa Jos¨¦ Dorado Merino. Madrid