Bienvenido, Mr. Biden

Muchos andaban con la mosca detr¨¢s de la oreja y esta semana se ha confirmado: desde los albores de su historia, Espa?a tiene un guionista asignado de oficio. Y el de las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido Luis G. Berlanga, cuya muerte se fingi¨® en 2010 para distraer las sospechas. Fue ¨¦l quien le escribi¨® los discursos a M. Rajoy y quien guioniz¨® el Mundial que nos robaron. De su cabeza salieron el acento tejano de Aznar, los 56 segundos de independencia de Catalu?a y el le¨®n come gamba de Masterchef. Ahora todo cuadra.

Por supuesto, tambi¨¦n ha sido el autor de la cumbre de la OTAN en Madrid. De la escaleta, filtrada a la prensa, se ha extra¨ªdo lo siguiente:

INT. D?A, PALACIO DE LA MONCLOA: S¨¢nchez, nervioso, se ajusta la corbata. Madrid ha sido elegida para anunciar entre risas la III Guerra Mundial, que Europa recibir¨¢ a 100.000 soldados americanos y que los yanquis nos exigen incrementar el gasto militar al 2% de nuestro PIB mientras nos las vemos y nos las deseamos para llenar la cesta de la compra.

EXT. D?A, JARDINES DEL MINISTERIO: El Ministro Albares se viene arriba en una entrevista y dice que la cumbre de Madrid ser¨¢ recordada como la Conferencia de Yalta del 45. Y tiene raz¨®n: las cumbres de aquellos tiempos, como la de El Cairo en el Egipto colonial brit¨¢nico, sol¨ªan realizarse en regiones perif¨¦ricas, pa¨ªses ocupados o tercermundistas, donde se esperaba que los ind¨ªgenas trajesen los caf¨¦s a los que mandan. Este es el esp¨ªritu de la cumbre de Madrid, donde los capos aparcan sus carrozas en la peatonal Plaza Mayor para luego inflarse a comer ensaladilla Kiev en lugar de rusa frente a Las Meninas. Ch¨²pate esa, Putin.

INT. D?A, CAMA DEL PRESIDENTE: Pedro S¨¢nchez sue?a que le vuelven a liar la misma que en Marruecos, la de colocarle la bandera de Espa?a al rev¨¦s, que es como se se?ala a los pa¨ªses invadidos. Como casi todas sus pesadillas, se hace realidad.

SECUENCIA ELABORADA: Las izquierdas de Yolanda y Errej¨®n celebran con orgullo que un evento tan importante tenga lugar en Madrid. En sus reuniones debaten proponer que, a las pr¨®ximas guerras imperialistas, mandemos a los soldados con uniforme arco¨ªris. La derecha ayusista, por su parte, tambi¨¦n se alegra. Se olvidan de las libertades de los aut¨®nomos para abrir y de la faena que le hacen a los madrile?os las restricciones de circulaci¨®n. En un corrillo, S¨¢nchez le explica a Biden que el par de comunistas del Gobierno ya no son comunistas. Que est¨¢n a favor de la OTAN.

INT. D?A, CAMA DEL PRESIDENTE: S¨¢nchez sue?a que llega la aviaci¨®n yanqui. Y que, en vez de un tractor, nos lanza desde el cielo protecci¨®n frente a las amenazas geopol¨ªticas. Animado por su revelaci¨®n on¨ªrica, le dice a Biden que habr¨ªa que proteger Ceuta y Melilla, obviando que si Marruecos las invadiera ser¨ªa con la ayuda del portaaviones Harry S. Truman y la quinta flota de la US Navy, como dec¨ªa el exdiputado de Podemos ?scar Guardingo.

INT. D?A, AEROPUERTO: Los yanquis, cuya comitiva s¨ª que ha parado esta vez, se marchan. Y lo hacen dejando una Europa debilitada, pol¨ªtica y econ¨®micamente. Alimentar, cuando no montar guerras al otro lado del globo, es una de sus especialidades junto con las hamburguesas y los tiroteos en institutos. Pero son sus costumbres y hay que respetarlas. Son sus normas y hay que acatarlas.